Hacia una nueva UMIP

Nunca antes en sus once años de existencia la Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIP) ha estado enfrentada a tantos retos como los que tiene hoy día, en medio de un proceso electoral anacrónico y envilecedor, que reclama con urgencia un líder que la guíe para que juegue el rol que le corresponde en la formación integral del capital humano que demanda nuestro creciente desarrollo marítimo y logístico.

Creada mediante la Ley 40 del 11 de diciembre de 2005, la UMIP (antigua Escuela Náutica de Panamá), comenzó con grandes expectativas. Para entonces, los panameños habíamos demostrado amplia capacidad en la fuerza de prácticos, capitanes de remolcador, ingenieros de máquina y otras ocupaciones responsables de las operaciones del Canal. Además, contra todos los pronósticos, habíamos establecido año tras año nuevos récords de seguridad en el tránsito de los buques.

De hecho el primer rector de la UMIP fue el Capt. Orlando Allard, quien se desempeñó como un práctico del Canal y fue clave en los programas de capacitación que permitieron que cerca del 100 % de la fuerza de prácticos fuese panameña cuando el Canal revirtió a Panamá el 31 de diciembre de 1999. Pero lo que se inició con aspiraciones de ser un centro académico modelo comenzó a declinar cuando se modificó la ley, copiando el esquema de elección de la Universidad de Panamá, y se introdujo la política criolla en su administración y manejo, impidiendo que cumpliera su misión.

En consecuencia, la UMIP se apartó de su visión de satisfacer las expectativas de sus clientes, a través de mejorar la docencia, la enseñanza y los laboratorios, impulsar la investigación y la extensión, y propiciar estrechas relaciones con la industria y con academias marítimas. En su lugar se impusieron intereses de controlar la UMIP aplicando para ello el favoritismo, el clientelismo y otras prácticas propias de la política criolla.

Consciente de que la Universidad Marítima requiere un giro de 180 grados, el Capt. Ernesto Cordovez ha lanzado lo que es, a mi juicio, la mejor propuesta para renovarla, otorgándole el rol vital que le corresponde en el promisorio futuro marítimo y logístico que abre a Panamá el Canal ampliado. Debo reconocer que otros tres distinguidos profesionales disputan el honor de dirigir los destinos de la UMIP en esta crucial etapa, pero a mi juicio el Capt, Cordovez satisface a plenitud el perfil del rector que necesita la UMIP.

Como estudioso que soy de los asuntos marítimos nacionales e internacionales y del rol que debe jugar la academia en el desarrollo del capital humano que requiere la industria, considero que la propuesta de Cordovez satisface a plenitud las expectativas de todos los sectores. Ella se sustenta en tres pilares: gestión administrativa, gestión académica y gestión de extensión, investigación y postgrado.

En el ámbito académico, plantea la necesidad de mejorar los estándares para satisfacer a cabalidad las exigencias de los organismos internacionales y de la industria, con miras a cumplir con las acreditaciones y las auditorías con las que se evalúan los planes y programas de formación de oficiales de cubierta e ingenieros de máquinas. Este aspecto es clave para asegurar la futura aceptación laboral de los egresados de la universidad, tanto a nivel local como internacional.

En cuanto a los estudiantes, propone crear una vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles que vele, entre otras cosas, por el embarque de los egresados e implementar un programa de becas con el Ifarhu y con sectores de la industria, reducir el costo de las carreras, modernizar y mejorar la infraestructura y equipos, y promover el intercambio con otras universidades en el exterior, incluyendo la Universidad Marítima Mundial de Malmo, Suecia. En el aspecto de infraestructura y equipo flotante, incluye la construcción de un internado para los estudiantes, una moderna cafetería, instalaciones deportivas debidamente equipadas y, agilizar el traspaso del buque Atlas de manos de la ACP a la UMIP.

En el pilar administrativo, propone establecer una ‘Ventanilla Única ' para agilizar los trámites, fortalecer la Oficina de Recursos Humanos, implementar la carrera administrativa para evitar que en el futuro los colaboradores sean víctimas del clientelismo, las presiones y el chantaje, y hacer un mejor uso del presupuesto que otorga el Estado, que hasta el momento ha tenido una cuestionable ejecución. Su plan es, a no dudarlo, el más completo; su trayectoria, coraje y honestidad son la mejor garantía de cumplimiento de su lema, ‘Hacia una nueva UMIP '.

PRÁCTICO DEL CANAL.