• 07/07/2024 23:00

La tragedia del Darién

Según la investigación, la zona darienita de Colombia se convirtió a partir de 1950 en un enclave de guerrillas, contrabandistas, fabricantes de drogas, sindicatos, caciques políticos, delincuentes de marca mayor, gran parte de estos delincuentes establecidos en la frontera con Panamá

Los números de las estadísticas son aterradores: medio millón de personas atravesaron la selva del Darién en el año 2023, entre ellas, miles de niños sin padres o familiares que los acompañaran. Un viaje sin paradero porque ninguno de los migrantes podrá ingresar sin visas a Estados Unidos.

La pobreza reinante en los países de origen – venezolanos, sobre todo – los impulsa dramáticamente a lo que , años atrás, fue el sueño americano, pero hoy es una espeluznante pesadilla.

¿Quién tiene la culpa del genocidio darienita que se inició hace varias décadas? No resulta sencillo analizar solamente la responsabilidad en los tiempos actuales debido a que los capítulos de la tragedia se agravaron hace mucho tiempo.

El escritor colombiano Carlos Miguel Ortiz publicó el ensayo “Colonización y violencia en la frontera con Panamá: Urabá y Darién de 1950 a 1990” en el libro “Colombia y Panamá. La metamorfosis de la nación en el siglo XX”. Universidad Nacional de Colombia. 2004. En esta investigación se divisa el hilo conductor de la tragedia darienita.

Según la investigación, la zona darienita de Colombia se convirtió a partir de 1950 en un enclave de guerrillas, contrabandistas, fabricantes de drogas, sindicatos, caciques políticos, delincuentes de marca mayor, gran parte de estos delincuentes establecidos en la frontera con Panamá. “Esa tierra de nadie, que es la de la colonización, jurídicamente de nadie por ser o baldíos o reservas forestales que se podían violar en cuanto nadie las vigilaba – institucionalmente de nadie porque ni el ministerio de trabajo ni los jueces habían llegado allá, es considerada una tierra de exclusión ,y a la vez de refugio; así es vista por los inmigrantes que llegan huyendo de la pobreza o de una anterior violencia, o de la justicia - los prófugos y sindicatos de delitos – para aprovechar su “segunda oportunidad”, ob, cit.”

Las primeras organizaciones armadas que se hicieron sentir en Urabá fueron las guerrillas en los años setenta . La policía es extremadamente débil y estaba envuelta en ese cuadro de atomización con la propensión a delinquir y hacer cruces con los delincuentes. El ejército aparece después de la guerrilla cuando esta ha echado raíces ... el protagonismo de los grupos paramilitares es de los años ochenta como respuesta de algunos empresarios y políticos en connivencia con mandos militares de la zona.

En territorio del Chocó, las FARC buscaron favoritismo en las aldeas del Darién, en límites con Panamá ... esto confluyó con los cambios acaecidos en el país respecto a la política oficial de tratamiento del hecho guerrillero, bajo la orientación del presidente Belisario Betancurt . Me refiero a las consecuencias de los acuerdos firmados entre el gobierno y varias organizaciones guerrilleras en 1984 con las FARC el 28 de marzo con La Uribe- Meta, con el PC – ML y el EPL el 23 de agosto en El Hobo- Huila , y el mismo día, pero en lugares distintos con el M19 y con el grupo Autodefensa Obrero – ADO.

¿Qué hizo Panamá mientras las guerrillas pululaban en las cercanías de la frontera? Se aferró a una política teórica conservacionista llamada el Tapón del Darién, sin buscar acuerdos bilaterales con Colombia ante la acechanza de guerrillas y narcotraficantes. Se limitó, por otro lado, a dictar leyes de orden administrativo: en 1922 se creó la provincia del Darién dividida en Chepigana y Pinogana. Otra ley de 1983 creó la comarca Emberá- Woumaan; en el año 2006 se formó la comarca Kuna de Wargandí, circunscritas a la superficie darienita panameña de 16. 803 kilómetros cuadrados.

Su pasividad le endilga el costo de los platos rotos que no ha comprado, guiada por un humanitarismo de atención social a los inmigrantes que pasan nuestra frontera.

A las guerrillas y contrabandistas hoy se suman los grupos de extorsionadores que exprimen a los inmigrantes extranjeros usuarios de un peligroso condominio selvático en el que llevamos la peor parte porque no exigimos a Colombia una política común.

El presidente José Raúl Mulino, con el apoyo geopolítico de Estados Unidos, se compromete a ejecutar una enérgica política bilateral que debe iniciarse en el Darién panameño para frenar el infierno del tsunami migratorio.

El autor es abogado y periodista
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