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Mujeres de Santa Ana hacen alta costura en el Atelier Marta Matamoros
- 18/09/2023 00:00
- 18/09/2023 00:00
En el rincón del salón hay bolsas que contienen trozos de telas. En una mesa se encuentran las máquinas de coser. En otro espacio hay un maniquí vestido de negro. El centro del lugar se usa para reuniones del comité intersectorial de Santa Ana, para talleres educativos y también es el centro de costura del Atelier Marta Matamoros, una cooperativa de moda en formación.
Como el salón es de uso común, las integrantes del atelier deben instalar las mesas, colocar las máquinas y herramientas de trabajo cada vez que van a utilizar espacio. Al terminar deben guardar todo. Una de sus metas es poder tener su propio taller de costura.
El proyecto del Atelier Marta Matamoros comenzó en abril de 2022, por iniciativa de Jorge Martínez, de la Universidad del Arte de Ganexa. Reúne a mujeres de Santa Ana, San Felipe y El Chorrillo para brindarle capacitaciones en patronaje, técnicas de costura, upcycling y conceptualización de la moda, entre otros, a cargo de docentes como Jesús Culis, Andrea Rebolledo y Katherine McKenzie de FreeForm, Andrea Villarroel de Revoluta y el diseñador Sergio Arjona.
El propósito principal de esta iniciativa es la organización de un centro de diseño y costura. Su enfoque está dirigido al respaldo del emprendedurismo del diseño local. También busca desarrollar sus propios diseños y colecciones, y seguir sirviendo a los clientes de la comunidad.
“Cuando empezamos éramos un grupo de unas 35 personas, el fin de ese momento era ir al Fashion Week y fuimos. Muchas se fueron y solo quedamos nosotras seis. “Hemos ido a cualquier cantidad de pasarelas, a invitaciones en la Universidad, a Villa Macro, al Macro fest y este año de nuevo el Fashion Week”, relata Nataly Orrego, presidente del atelier.
Como el proyecto ha ido creciendo, crearon un nuevo taller. Dan clases de modelaje a jóvenes del barrio para tener sus propios modelos. “Así no tenemos que pedirlos prestados. Se les está enseñando pasarela y hay mucho potencial. Ricardo Molina y algunas academias nos ayudan las clases”, dice Orrego.
“Siempre le inculcamos a los chicos que aprovechen la oportunidad, a veces ellos no tienen cómo costearse una academia de modelaje, aquí se les da gratuito. La agencia Physical anunció que cuando terminen esta formación les dará espacio para que participen con ellos”, explica Thaysline Prado, diseñadora.
Adaryelis Paz es una de las jóvenes modelos que se está formando en la cooperativa. “A mí me gusta modelar y me gustaría dedicarme a esto”, responde. Mientras conversa con este medio, viste una falda confeccionada con varios bolsillos de jeans y un top de la misma tela; todo diseñado por Prado. “no tengo los recursos para pagar una escuela de modelaje por eso agradezco la oportunidad”.
El concepto que decidieron para el evento de moda lo dejaron a la imaginación de cada diseñadora. Sin embargo la base que plantearon fue: upcycling y jeans, “mézclenlo con lo que quieran”, dijeron. “A veces nos vemos cortas de materiales porque diseñan tremendas prendas y decimos 'de dónde vamos a sacar tanto', pero lo logramos”.
Para el Fashion Week se prepararon viendo “mucha revista, [haciendo] muchos dibujos, rayando, cortando… Diciendo 'esto no, esto si' [refiriéndose a las prendas resultantes]. De luchar con el 'hoy no tengo imaginación' y tener que sentarse a crear (…) El apoyo entre nosotras ha sido fundamental, nos preguntamos qué nos parecen las piezas de cada una”, revela Orrego.
“También es importante hablar de lo que utilizamos, traemos ropa que no se use, recibimos donaciones de telas, cortinas, manteles, sábanas, camisas, jeans que es lo más usamos… hacemos upcycling. Todo tiene una segunda oportunidad, por ejemplo, el año pasado mis piezas del Fashion Week las hice con la ropa que era de mi ex esposo (risas)”, cuenta Prado.
Para conseguir el resto de los materiales hacen rifas con las que han ido recaudando un pequeño fondo. Además, como cada una cose en su casa también, tienen implementos como tijeras, pulidores, cintas métricas, reglas… Cuentan con el apoyo de algunas empresas y organizaciones que le brindan espacios para reuniones como La Manzana de Santa Ana, agencias las ayudan con modelos y más.
La diseñadora Axa Anthunez es la mayor del grupo, tiene un discapacidad en una de sus piernas. Durante el día cuida a su mamá y en las tardes asiste al atelier. “Caminando lento y aguantando el dolor, pero llego”, expresa. Hace costuras en su casa para poder subsistir.
Prado da tutorías a niños, cuida a su hijo con autismo. “Es difícil pero gratificante. Mi niño es autista, no duerme por lo tanto yo tampoco. Entonces, trabajo en la noche, me pongo a dibujar y a crear”.
Cada una tiene diferentes responsabilidades, pero se han comprometido con el proyecto. “A las personas se les hace tedioso. Esto se trata de perseverancia y de querer (…) Esperamos que esto siga por mucho tiempo”, agrega Anthunez.
Actualmente ofrecen servicios de soluciones a medida para confeccionar colecciones a marcas panameñas. Brindan corte y costura a clientes de la comunidad y servicios On Demand para diseñadores amateur que quieran convertir su idea desde un patrón hasta el producto final. A futuro, tienen la meta de crear una marca unisex. Además pretenden capacitar a más mujeres de la comunidad.
En la página web y en la cuenta de Instagram @ateliermatamoros las personas pueden adquirir las piezas que deseen. También puede encargar prendas a medida.