Celebrando a la pollera congo en Portobelo

El próximo sábado 13 de abril, el distrito de Portobelo, en la provincia de Colón, se vestirá de fiesta para celebrar sus tradiciones en el Festival de la Pollera Congo donde se exaltará el colorido, la energía, el carácter y la alegría que son características de la cultura afrocolonial, que forma parte de la naturaleza multiétnica y diversa del país.

Este evento –que ya va por la sexta edición– busca revivir el espíritu de los palenques, que eran los lugares de asentamiento de los negros cimarrones que escaparon hacia las montañas desde las plantaciones españolas en busca de su libertad. Mientras que la reina Congo –en su papel de custodia y responsable– era quien presidía los rituales y la vida comunitaria, acogiendo también a visitas de los palenques vecinos que llegaban por mar, con la hospitalidad que es propia de los pueblos africanos.

Con el tiempo, los palenques se convirtieron en los sitios ideales para la convergencia de las tradiciones, ya que reunían en un solo lugar las costumbres, las comidas, las bebidas, las danzas, la música y los juegos característicos de los pueblos congo.

Este año la bahía de Portobelo celebrará esa historia y lo hará con un programa de actividades que comprenderá el trasiego de botes de delegaciones invitadas que, a partir del mediodía y ataviadas con sus elementos propios, se dirigirán hacia el muelle principal para dar inicio a un desfile que transitará a partir de la 1:00 p.m. por las calles del pueblo, en el que se exhibirá la variedad y el colorido de la pollera congo y finalizará con una tarima en la que las presentaciones de los grupos congos presentes expondrán sus tradiciones. El colofón del festival lo pondrá una rueda de tambores que se llevará a cabo en el Parque Central de Portobelo.

Si usted visita el festival, podrá encontrar una variedad de polleras congo como las floreadas, metidas, de parches y de retazos, entre otros diseños.

La coordinadora general del Festival de la Pollera Congo, Yanilka Zúñiga, comentó a La Estrella de Panamá que este evento tiene como principal eje a la mujer portobeleña cimarrona y que, año tras año, el festival va renovando su temática en una fiesta que busca resaltar que los palenques son únicos en sí mismos. Este año se pondrá énfasis en las polleras y los tambores.

“Es decir, el palenque de Portobelo no tiene las mismas características que el de costa abajo o el de María Chiquita. Cada palenque tiene una idiosincrasia muy diferente y lo que veremos en el festival es una unificación del ritual del baile congo”, explicó.

Allí cada delegación, que representa el palenque de su pueblo, expresa sus tradiciones ante los locales y los visitantes que, a su vez, son testigos de una variedad de manifestaciones culturales.

Por otra parte, Zúñiga consideró que la población afropanameña se siente como una hermandad conga. “Allí se mezclan todos los grupos históricos y es una convivencia que se da año tras año después del Festival de Diablos y Congos. El llamado de este festival es unir a la hermandad conga”, agregó.

En este sentido, destacó que esta fiesta se convirtió en una de las señas de identidad relacionadas con Portobelo, al igual que otros acontecimientos culturales y religiosos que se dan cita en la localidad. “Cuando tú hablas de Portobelo, hablas de las fiestas religiosas del Cristo Negro, y los festivales de Diablos y Congos, y los festivales de Pollera Congo. Eso nos caracteriza a nosotros en todo el mundo, ya que el pueblo allí divulga su religión y sus tradiciones. Por ello, invito a que nos acompañen a vivir Portobelo, que son sus tradiciones”, expresó.

Irma Pinilla lleva desde hace muchos años celebrando el Festival de la Pollera Congo y ella es la directora y la reina Congo de la agrupación “Rasgos de mi raza negra”, creado en 2016 después de haber participado inicialmente en la “Agrupación de Congo Doña Eneida”, que estaba al mando de la gestora cultural colonense Eneida Joly.

Pinilla recuerda sus vivencias como ‘maravillosas’ ya que esta es una festividad que reconoce el traje de la pollera congo.

“Cada vez que estoy en el festival siento que corre la sangre por mis venas costeñas. Esa sensación es increíble, cuando tú te pones tu pollera, te engalanas y escuchas ese ritmo de tambores, eso es algo maravilloso. Esto además me transporta a mis antepasados, porque mi abuela fue reina Congo y mi abuelo fue Pajarito (hijo de la reina Congo), y eso es algo que ya está entre mis venas”, expresó emocionada.

“Antes no se reconocía a la pollera congo, que es una tradición de los colonenses y es una cultura que no podemos dejar morir porque entonces, ¿qué le vamos a ofrecer a la niñez y a las nuevas generaciones que vienen en camino? Ellos son nuestro relevo generacional y tenemos que transmitirles nuestra cultura y nuestras tradiciones”, comentó.

Por eso, cuando Pinilla ve a los niños practicar sus tradiciones, se le llena el espíritu de orgullo. “Yo me siento orgullosa cuando veo a mis hijos y a mis nietas bailar congo, además de tocar el tambor, y esto tenemos que enseñárselo a nuestros hijos también para que no muera. Por esto yo también le pido al Ministerio de Cultura que apoye más a los grupos que participan en los festivales, porque hoy no contamos con casi ningún apoyo. Si, por ejemplo, tenemos que ir a un festival que se encuentra en una provincia o en otro país –como el Desfile de la Hispanidad de Nueva York, Estados Unidos–, no recibimos un aporte para poder llegar. En definitiva, si no tenemos cultura, no tenemos país”, agregó.

Por otro lado, Pinilla manifestó la importancia de la cultura y el deporte como herramientas para que la juventud se aleje de la delincuencia y no caiga en riesgo social.