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Percepción de la corrupción en Panamá se mantiene 'estancada'
- 01/02/2023 00:00
- 01/02/2023 00:00
Panamá sacó un puntaje de 36/100 en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de 2022, publicado este martes, 31 de enero por Transparencia Internacional; y se ubicó en la posición número 101 del ranking, de un total de 180 países y territorios analizados.
Con estos resultados, el país sigue “estancado” en la percepción de la corrupción; bajó dos puntos en el índice desde 2012, pero no ha podido mejorar su puntaje a partir de 2021 (36) ni su pico alcanzado en 2013, con una puntuación de 39.
“Son malas noticias para Panamá, para la población y para el gobierno”, declaró en la presentación del índice la directora ejecutiva del capítulo panameño de Transparencia Internacional, Olga De Obaldía.
En conclusión, el resultado “refleja las malas condiciones institucionales para combatir la corrupción y acabar con la impunidad, particularmente en casos de gran corrupción”, señala el índice que a su vez destaca que entre julio y agosto de 2022, por ejemplo, una ola de protestas paralizó Panamá con un violento y prolongado estallido social.
“Los hechos fueron una respuesta orgánica a la corrupción institucional pública y al crecimiento injustificado de la nómina gubernamental, mientras la población del país, con uno de los índices de desigualdad más altos de la región, enfrentaba aumentos en los costos de medicamentos, alimentos básicos y gasolina”, señala.
En la medición de Panamá se analizaron aspectos como: soborno, desviación de fondos públicos, uso de fondos públicos para ganancia personal y nepotismo, y de eso, explicó de Obaldía, “se conocen múltiples casos”.
También se evaluó la captura del Estado por intereses o grupos económicos variables, lo cual se relaciona con “contrataciones directas, negociaciones opacas de contratos estatales”.
Además se midió la habilidad del gobierno para hacer cumplir mecanismos de integridad existentes, sin embargo, “no se observan de forma clara y ha habido un marcado deterioro”.
Otro punto que se valoró es la efectiva investigación y castigo de funcionarios corruptos, para lo cual “no se observan los resultados”, por el contrario hay “una creciente y marcada impunidad”.
Por otro lado, no existen leyes que permitan el acceso a la información financiera de funcionarios: “No son adecuadas, (y hay) múltiples casos de funcionarios negando información pública”.
Mientras que sobre el tema de protecciones legales para denunciantes, periodistas e investigadores, aseguró que “no existen como tales y continúan los casos de hostigamiento judicial”.
En la medición general participaron 180 países y territorios, a los que se les evaluaron los niveles percibidos de corrupción en el sector público, según expertos y empresarios.
De los 180 países analizados, 120 “no” evidenciaron mayores avances en 2022, comparado con el 2021 en materia de combate a la corrupción (incluida la región de Centroamérica desde México hasta Chile), explicó el coordinador e investigador de proyecto de Transparencia de la Fundación Nacional para el Desarrollo de El Salvador, Jiovanni Fuentes.
Los países con una puntuación cercana a 100 son considerados como “muy limpios o con pocos niveles de corrupción” y en ese sentido, se ubican en las primeras posiciones. Por el contrario, los que tienen una puntuación cercana a cero en adelante son considerados “muy corruptos”, y en ese sentido ocupan las últimas posiciones.
“En general, en el mundo existe un estancamiento sistémico en el combate de la corrupción, en un contexto de crimininalidad e inestabilidad política alrededor del mundo. El 95% de los países ha progresado poco o nada en materia de corrupción desde el año 2017 a la fecha”, señaló Fuentes.
Más de dos tercios de los países (68%) obtuvieron una puntuación inferior a 50 y la puntuación global promedio se mantiene sin cambios en 43, por undécimo año consecutivo, y más de las dos terceras partes de los países tienen un problema grave de corrupción y una puntuación inferior a 50.
Los resultados indican que a nivel mundial, Dinamarca encabeza el top ten del índice , con una puntuación de 90. Finlandia y Nueva Zelanda le siguen de cerca con una puntuación de 87, Noruega 84, Singapur 83, Suecia 83, Suiza 82, Países Bajos 80, Alemania 79, Irlanda 77 y Luxemburgo 77.
Por otro lado, los países que experimentan conflictos o donde las libertades personales y políticas básicas están muy restringidas tienden a obtener las calificaciones más bajas.
Este año, Somalia 12, Siria 13 y Sudán del Sur 13 están al final del índice. Venezuela 14, Yemen 16, Libia 17, Corea del Norte 17, Haití 17 , Guinea Ecuatorial 17 y Burundi 17, también están entre los 10 últimos.
Canadá y Uruguay , por su parte sacaron 74 puntos cada uno, Estados Unidos 69, Chile 67, Bahamas 64, Costa Rica 54, Dominica 55, Cuba 45, Jamaica 44, Colombia 39, Brasil 38, Panamá, Perú y Ecuador 36, México y Bolivia 31, Paraguay 28, Nicaragua 19, El Salvador 33.
Panamá comparte la posición número 101 del ranking del IPC junto con Ecuador, Perú, Albania, Kazajstan, Serbia, Sri Lanka, Tailandia y Pavo, que obtuvieron el mismo puntaje.
El Índice de Paz Global, por su parte, muestra que el mundo sigue transformándose en un lugar menos pacífico y existe un nexo evidente entre esta violencia y la corrupción: los países que tienen las puntuaciones más bajas en este índice también tienen puntuaciones muy bajas en el IPC.
“Los gobiernos asediados por la corrupción carecen de capacidad para proteger a las personas y, a su vez, en esos contextos el descontento público tiene más probabilidades de transformarse en violencia”, concluye.