• 13/10/2024 00:00

Tableños inolvidables (I)

Las Tablas y sus corregimientos, como la gran mayoría de los pueblos peninsulares, cuentan a través de la historia con personajes, sencillos, jocosos e inolvidables, algunos que no conocimos, pero nos identificamos con ellos, por las acciones y hechos que nos refieren

El escritor colombiano Octavio Hernández Jiménez, al referirse a los personajes típicos, inolvidables, de nuestros pueblitos, barrios y ciudades, lo hacía de la siguiente manera: “Para mí, un personaje típico tiene una identidad que logra calar en el imaginario popular por algún rasgo sobresaliente o que causa impacto, repetitivo y que se da a la vista de los paisanos. Su modo de ser se vuelve parte del paisaje humano. Esos seres se hacen intransferibles pues, con la forma de llevar la vida y de acomodarse a las circunstancias, insinúan ciertas características que no se dan, del mismo modo, en los conglomerados del contorno”.

Sostengo que estos personajes se deben apreciar, defender y respetar, por su autenticidad, pues se convierten en partes importantes de aquellas facetas culturales que identifican y refuerzan la memoria histórica de los pueblos y bajo este aspecto, a la niñez y juventud les ayuda a ejercitar las obras que practicaron los mayores. Forman parte del patrimonio cultural de cada pueblo. Nos inspiran, generalmente inculcan valores y virtudes importantes como, la fortaleza, la amistad, la perseverancia y el buen humor. En tal sentido, los personajes históricos componen referentes simbólicos.

Las Tablas y sus corregimientos, como la gran mayoría de los pueblos peninsulares, cuentan a través de la historia con personajes, sencillos, jocosos e inolvidables, algunos que no conocimos, pero nos identificamos con ellos, por las acciones y hechos que nos refieren. Trataré, sin ningún orden, de mencionar algunos personajes tableños, cuyos nombres han trascendido. Desde luego, imposible mencionarlos a todos en un solo artículo:

Dorinda Díaz y Chale, su hijo, famosos por su alegría carnestolendas. Recordados por la tonada que dice, “por culpa de Dorinda y Chale, se acabaron los carnavales”.

Silverio Chiche Broce, guitarrista tableño, compositor de la icónica cumbia panameña, “El Carate”, cuyo nombre verdadero es Orientación.

Agapito Chiche y Chichito Broce, padre e hijo. Mecánicos encargados hasta su fallecimiento, del mantenimiento del icónico reloj de la Escuela Modelo Presidente Porras.

Higinio Díaz, famoso por su trapiche de madera, de sonido especial, cuando estaba en uso. Cualquier ruido extraño, se escuchaba la frase, “hace más ruido que el trapiche de Higinio Díaz”.

José María Chamarría Espinoza, vendedor de frutas.

Bienvenido Yen Batista, hermano de Chamarría , conductor de camiones. Famoso por sus chistes y ocurrencias,

Agustín Cucheca Domínguez Escudero, campesino, quien vestía de caqui. Daba discursos políticos en las calles de Las Tablas, luego de los tragos.

Miguel Güisa Barrios, conocido como el borrachito del pueblo, inofensivo y de buen carácter.

Emilio Mailo Espino; ejercía múltiples oficios, famoso por sus ocurrencias y chistes frescos e inocentes.

Francisco Pancho Urriola, conspicuo personaje tableño, comerciante y orfebre. Su kiosco, “El Paraíso” frente al parque Porras, sirvió de inspiración a los versos de la cumbia Orientación (El Carate), cuyo fragmento dice, “si quieres pasar un rato, alegrito de verdad, frente de míster Pancho lo podréis averiguar”.

Eustiquio Tiquio Broce, campesino, comerciante, trabajador y pintoresco, por sus ocurrencias.

Juan Juancito Molina, violinista, compositor de cumbias y danzones cumbias, como, El Chaparro y Las Normalistas.

Elías El Boticario Pérez, farmacéutico de profesión, llamado “el médico del pueblo”, nacido en Chitré, Junto con su esposa, doña Zenaida Vergara, muy queridos por el campesinado tableño.

Ascensión Censión Broce, curandero famoso quien ayudaba y atendía, a quienes lo solicitaban, con remedios caseros.

Silverio Fringo y Ezequiel Silvestre Chichito Villarreal, hermanos comerciantes de prestigio. En su momento ayudaron a levantar la economía de Las Tablas con sus productos Seco Blanco, Royal Gin y la emisora de radio, Ondas del Canajagua.

Arcadio Molina, violinista académico, fotógrafo de renombre, responsable de la memoria fotográfica de los acontecimientos más importantes de nuestros pueblos con su Foto Molina.

Joaquín Quisin Muñoz, comerciante, servidor incansable al campesinado y a la comunidad en general, desde su Casa Muñoz.

Euclides Quile González, maestro, deportista, autor de la letra del himno de la escuela Presidente Porras y de la frase, “El santeño va por el mundo, sembrando surcos y cosechando esperanzas”.

Manuel de Jesús Nelito Ortiz, maestro y cocinero, famoso por sus ocurrencias.

Cenobio Puro González, radiotécnico de profesión, encargado de reparar y dar mantenimiento a las “rocolas” (traganíqueles) de la península. Hizo únicas grabaciones al famoso artista tableño Severito Batista.

Eladio Bola de Fuego Juárez Espino, conocido desde niño por su amor al trabajo, limpiabotas y haciendo mandados. Conductor de equipo pesado y de transporte de pasajeros, hombre de bien y de familia.

Manuel Rodríguez, español de nacimiento, primer pirotécnico de Las Tablas, se instaló y fundó una gran familia.

Justiniano Morita Mora, comerciante, conocido por ocurrencias y sus chistes relacionados con su esposa, doña Elo.

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