El 71% de los panameños pensó en renunciar por mala relación con su jefe

Un estudio reveló que el 71 % de los panameños ha pensado en renunciar a su empleo, debido a la mala relación con su jefe, según la nueva edición del reporte Líderes o Jefes de la reclutadora de recurso humano Konzerta. El dato representa un aumento de 6 puntos porcentuales con respecto al resultado de 2024 y de 17 puntos en comparación con 2023.

La tendencia reflejada en Panamá también se repite en otros países de la región, entre ellos, Chile, con un 83 % de los encuestados que indicó que alguna vez pensó en renunciar a su trabajo por el vínculo con sus superiores; en Argentina, el resultado fue de un 77 %; en Ecuador, un 72 % dijo que lo pensó y en Perú, un 71 % de los trabajadores también lo ha tomado en consideración dejar el trabajo por su mala relación con su superior.

En Panamá, además, el 61 % de los talentos no considera a su superior un o una líder, lo que representa un aumento de 8 puntos porcentuales respecto a 2024, cuando el 53 % de los encuestados compartía esta percepción.

“La tendencia sigue en ascenso y confirma una realidad cada vez más determinante: la relación con los líderes es un factor clave en la permanencia de los talentos en un empleo. En esta edición del estudio, el 71 % de los panameños afirmó haber considerado renunciar por la mala relación con su jefe, lo que representa un incremento de 6 puntos porcentuales respecto a 2024 y de 17 puntos desde 2023. Además, el 61% no considera a su superior como líder. Estos datos refuerzan la necesidad urgente de transformar el rol de los jefes para que se transformen en verdaderos líderes que inspiren, motiven y acompañen el crecimiento de sus equipos”, explica Jeff Alejandro Morales, gerente de marketing de Konzerta.

Líderes o jefes es un estudio donde participaron 2.891 personas trabajadoras y especialistas del departamento de Recursos Humanos de Argentina, Chile, Ecuador, Panamá y Perú. Además, la investigación explora el liderazgo dentro del ámbito laboral y sus efectos.

El 52 % de los talentos describe la relación con sus superiores como regular o mala; mientras que para el 48 % es buena o muy buena. La percepción negativa se consolidó en el último año, ya que en 2024 el 53 % tenía una opinión positiva.

Entre quienes tienen una percepción negativa, el 54 % señala que su jefe o jefa es muy autoritario/a; el 48 % menciona que no recibe el apoyo esperado; y el 44 % menciona que no están dispuestos a enseñarles a sus equipos.

En relación con las cualidades más apreciadas en un jefe, el 65 % destaca la importancia de que escuche las necesidades y contribuya al crecimiento personal y profesional de los miembros del equipo; mientras que el 62 % menciona que sea más comunicativo/a.

Otra arista de la encuesta es si el trabajador considera que tiene las cualidades para liderar. El resultado es que nueve de cada diez talentos considera contar con las cualidades necesarias para ocupar la posición de jefatura, es decir, el 96% de las personas trabajadoras en Panamá considera tener las cualidades necesarias para convertirse en líder.

De hecho, Panamá es el país de la región donde más personas consideran tener dicha capacidad, le sigue Perú, con el 95 %; Ecuador, con el 89 %; Chile, con el 87 % y Argentina, con 83%. Además, esta tendencia aumentó respecto a 2024, cuando el 92 % pensaba que podía ser un o una líder.

Asimismo de contar con la capacidad, la encuesta también consultó a los talentos si les gustaría tener la oportunidad de desempeñarse como líder, donde el 96 % manifestó que sí, frente a un 4 % que prefiere evitar la responsabilidad.

Entre aquellos que desean tener la posibilidad de liderar, el 76 % desea hacerlo para guiar y apoyar a otros en su desarrollo profesional; el 73 % para contribuir al crecimiento y éxito de la organización; y el 69 % para mejorar las condiciones laborales y el ambiente de trabajo para todos.

También sobresalen aquellos profesionales de Recursos Humanos que consideran que para ser líder es necesario contar con la capacidad de inspirar y motivar a los compañeros. En este punto, el 88 % de los profesionales en recursos humanos considera que la capacidad para inspirar y motivar a su equipo es una característica fundamental que debe poseer un buen líder; mientras que el 80 % opina que lo es la habilidad para comunicarse de manera clara y efectiva; y el 76 % destaca la capacidad para construir relaciones sólidas y de confianza con su equipo.

Ante la pregunta de que si consideran importante o no, que para el funcionamiento de la organización las personas en cargos jerárquicos o jefaturas sean buenos y buenas líderes, el 96 % afirmó que sí lo es; mientras que un 4 % descarta la idea de que sea necesario.

Por su parte, el 66 % de los especialistas en Recursos Humanos considera que el liderazgo en su organización es regular o deficiente; mientras que para el 34 % es excelente o bueno.

La tendencia negativa se repite en Argentina, con el 70 %; Chile, con el 59 %; y Perú, con el 56 %; mientras que en Ecuador con el 61 % la mayoría tiene una percepción positiva de los líderes de su organización.

El 75 % de los encuestados indicó que se puede distinguir fácilmente por el aumento en la satisfacción y compromiso de los miembros de su equipo; mientras que el 73 % señaló el buen clima de trabajo y el 71 % los resultados obtenidos por el grupo.

Por si fuera poco, cuando una persona en posición jerárquica tiene problemas de liderazgo, el 51 % de profesionales en Recursos Humanos crea un plan de desarrollo que aborde específicamente, las áreas de mejora en sus habilidades de liderazgo; otro 51 % indica que aborda la situación proporcionando los recursos necesarios para que la persona mejore sus habilidades de liderazgo, tales como cursos de desarrollo, libros, herramientas de evaluación o sesiones de coaching; el 43 % menciona que habla con la persona destacando áreas de fortaleza y áreas que requieren desarrollo, otro 43 % evalúa las habilidades de liderazgo de la persona, identificando áreas de mejora y comprensión de las razones detrás del problema; y finalmente, el 39 % explora alternativas como reasignación de roles, cambios en la estructura organizativa o incluso terminación del empleo.

Sin embargo, en respuesta a las posibles estrategias para ayudar a aquellos trabajadores con jerarquía en la organización, el 51 % de los responsables de Recursos Humanos, respondió que no implementan tales estrategias, para que esas personas desarrollen y ejerzan con un mejor liderazgo.

De aquellos que sí implementan estrategias, el 50 % organiza talleres, seminarios y cursos específicos diseñados para fortalecer las habilidades de liderazgo; el 38 % establece sistemas de seguimiento y evaluación para monitorear el progreso de los líderes en desarrollo, identificar áreas de mejora y ajustar las estrategias de desarrollo según sea necesario; el 8 % ofrece programas de mentoring y coaching; y un 4 % ofrece participación en proyectos interdepartamentales, asignaciones temporales en otras áreas de la empresa o programas de rotación.