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- 12/11/2024 11:23
Primer grito de independencia
“Las tradiciones del 8 de Noviembre, que datan desde 1822, en Las Tablas, deben ser objeto de una mayor investigación, con justicia histórica sin desvirtuar en ninguna forma, la Declaración de Independencia de la heroica y libre Ciudad de Los Santos”. Así lo expresa el profesor Claudio Cayito Vásquez, considerado uno de los más brillantes historiadores de Las Tablas.
Tal afirmación obedece a que los tableños nunca firmaron una carta para reconocer, unirse o adherirse políticamente a nada ni a nadie. Se limitaron a contestar una solicitud que les formulara por escrito Don Segundo de Villarreal, relativas a los servicios que él había prestado a la causa de la Independencia, para congraciarse con el gobierno colombiano, porque él tenía interés personal de probar que por tales servicios tenía derecho a la recompensa que solicitaba, como eran los títulos de Gobernador político y militar, con el grado de coronel, que pretendía solicitar al presidente de la República de Colombia apoyado en el escrito solicitado.
La carta solicitud estaba dirigida a los alcaldes constitucionales de La Villa de Los Santos, Santa Bárbara (Las Minas), Las Tablas, La Villa de Santo Domingo de Guzmán de Parita, Pocrí, de Pedasí, San Sebastián de Ocú, Macaracas y Pesé y, era del tenor siguiente: “Conviene a mi dueño el que los ayuntamientos establecidos en el tiempo en que este partido se decidió gustoso a abrazar el sistema de independencia, expongan en obsequio de la verdad y de la justicia cuál fue el motivo que los impulsó a proclamarla y si los pueblos entraron gustosos en ello, previo el nombramiento hecho en mi favor, de Gobernador del Partido; sirviéndose al mismo tiempo explanar sus conceptos en orden a mi conducta política, manejo y observancia para conservar en orden mi conducta pública.
No omitiendo cuantos sacrificios pudieron conducir al éxito feliz de tan gloriosa empresa. En esta virtud y hallándose Ud. en aquella época colocado en la clase de Alcalde Constitucional de ese pueblo, se sirva reunir a los miembros que compusieron aquella Corporación del presente oficio cuanto sea permitido exponer en orden o dichos particulares”.
La respuesta del alcalde constitucional, don Pedro Damián Pérez, y del ayuntamiento del pueblo de Las Tablas, fue en claro apoyo a don Segundo de Villarreal, sin hacer alusión a otro hecho o reconocimiento que no fuera el de que don Segundo de Villarreal obtuviera los títulos de gobernador Político y Militar, con el grado de coronel, que pretendía solicitar al presidente de la República de Colombia; tomando como base cada una de las respuestas a su solicitud, que le enviaron los alcaldes antes mencionados, incluyendo el de las Tablas, don Pedro Damián Pérez, y del ayuntamiento, la cual enviaron, solo con esa intención, en claro apoyo al coronel.
El historiador Ernesto de J. Nicolau utilizó los documentos de apoyo de los mencionados alcaldes a don Segundo, como fuente o prueba que publicó en la Revista Cultural, ‘10 de Noviembre de 1821’, en agosto de 1928 y luego con otros documentos en 1961, en su libro El grito de la Villa, que dieron origen a la postre al reconocimiento oficial del 10 de Noviembre de 1821, como primer grito de independencia de Panamá de España. Tomando como base cada una de las respuestas a la solicitud del coronel Segundo de Villarreal, que le enviaron los alcaldes antes mencionados, incluyendo el de Las Tablas y que insisto, envió solo con esa intención.
El hecho de haber utilizado unilateralmente, como ciertos, el historiador Ernesto de J. Nicolau y el hecho de haber manipulado a su antojo documentos privados, solo con el objetivo de declarar el 10 de Noviembre de 1821 como primer grito de independencia, es irresponsable, no es correcto, ni justo desde el punto de vista histórico y es una vergüenza que ningún tableño levantara su voz para rechazar estas afirmaciones, desde todo punto de vista, incorrectas e injustas.
El 10 de noviembre día del grito de independencia de la villa de Los Santos, como el 28 de noviembre, día de la independencia de España, por tratarse de hechos históricos están respaldados por sus Actas de Independencia.
Los próceres tableños más conocidos son: Agustín Espino, Pedro Antonio de Barahona, Dolores Espino; Joseph de Barahona, José del Rosario Espino, José Restrepo, Agustín Pérez, Pedro Damián Pérez y Simón Velasco. Son ellos los responsables de la gesta de insurrección tableña del 8 de noviembre; organizadores del Cuerpo de Milicianos que se armó frente a la iglesia de Santa Liberata, al que llamaron Batallón Libre de Las Tablas; compuesto por 200 hombres dispuestos a ofrendar sus vidas por la independencia y que luego de declarar libre a Las Tablas, el ocho de noviembre, marcharon a La Villa a defender la causa.
El pueblo tableño, con nobleza, ha aceptado, sin celos ni revanchismos, todo lo que hoy se celebra respecto a un hecho histórico tan importante, pero no sin anhelar la aparición de un historiador tableño de la talla del profesor Claudio Vásquez, que logre rescatar los documentos de lo sucedido en Las Tablas el 8 de noviembre, que llevó luego de un largo viaje, hasta la ciudad capital a Esteban Batista y entregados precisamente el 28 de noviembre al jefe del gobierno (posiblemente al general José de Fábrega); que puedan probar lo que cada panameño debe conocer con certeza, respecto al 8 de noviembre de 1821, como el primer grito de independencia de España, en Las Tablas.
*El autor es escritor