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Oxfam: el 1% más rico contamina lo mismo que el 66% de la población
- 30/11/2023 00:00
- 30/11/2023 00:00
En el marco de la edición 28 de la Conferencia de las Partes (COP) en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que empieza hoy 30 de noviembre, el Comité de Oxford de Ayuda contra el Hambre (Oxfam, por sus siglas en inglés) publicó el informe 'Equidad climática: un planeta para el 99%'. Un documento que asegura que el 1% más rico de la población generó los mismos niveles de dióxido de carbono (CO²) que el 66% de la población más vulnerable (5.000 millones de personas).
La información, emitida el pasado 20 de noviembre, busca documentar el rol que las “personas ricas (un 10% de la población) y superricas (un 1% de la población)” tienen dentro del combate contra el cambio climático. “Comprender su papel es esencial si queremos estabilizar con éxito nuestro planeta y garantizar una buena vida para toda la humanidad”, plantea la información.
Según la investigación, el impacto de la población más pudiente se ve reflejado en tres áreas: su estilo de vida, negocios e influencia.
En primer lugar, el carbono que genera el combustible de los yates, jets privados y estilos de vida lujosos. En segunda instancia, la participación que tienen dentro de industrias altamente contaminantes. Y, por último, gracias a la influencia que tienen en los medios de comunicación, la economía y el sector político.
Oxfam asegura que “las personas ricas”, que representan el 10% de la población, fueron en 2019 directa o indirectamente responsables de cerca del 50% de las emisiones de CO². Las personas de “clase media”, que representan 40% de la población, produjeron el 45% de las emisiones. Mientras que el 50% “más pobre” ocasionó el 8% de las emisiones de CO².
Adicionalmente, alegan que al estudiar el tipo de vida de 20 multimillonarios, entre ellos Carlos Slim (presidente de Telmex) y Larry Ellison (exdirector ejecutivo de Oracle Corporation), se evidenció que cada uno de ellos produce más de 8.000 toneladas de CO² por año. “Las emisiones de los más ricos están llevando al planeta hacia la catástrofe. Limitar el calentamiento global a largo plazo a 1,5° requiere un recorte del 48% en las emisiones globales totales para 2030 (en comparación con los niveles de 2019)”, afirman.
Desde Oxfam certifican que todos los senadores estadounidenses que ratifican tratados climáticos globales, tienen un salario que los sitúa dentro de la población más rica y que gran parte de ellos tienen inversiones en el sector de los combustibles fósiles. “Se estima que los miembros del Congreso de Estados Unidos poseen $93 millones en acciones dentro de la industria de los combustibles fósiles”. Algo que también está presente dentro de los parlamentos europeos y de Australia.
La cifra de $93 millones surge de un artículo publicado en The American Prospect, bajo el título 'Members of Congress Own Up to $93 Million in Fossil Fuel Stocks' (Los miembros del Congreso poseen hasta $93 millones en reservas de combustibles fósiles, en español), que fue emitido en 2020.
“Los superricos son accionistas importantes de corporaciones que muchas veces buscan dar forma política”, agregan.
Otro punto que resaltan es la presencia de estos millonarios en los medios de comunicación. “Un tercio de las principales empresas de contenidos multimedia son propiedad de multimillonarios”, aseguran.
Esta afirmación se basa en una investigación publicada en 2016, llamada 'The Owners of the World's Media' (Los dueños de los medios de comunicación en el mundo), la cual fue desarrollada por el profesor Eli Noam, en la Oxford Academy.
“A través de sus inversiones y poder sobre la economía, la política y los medios de comunicación, los superricos no solo obligan a la humanidad a seguir utilizando combustibles fósiles, sino también a promover y apoyar el consumo excesivo y una economía basada en el carbono, haciendo que la reducción de emisiones por parte de otros sea mucho más difícil”, acotan.
Oxfam considera que es necesario que se generen acciones en pro de la igualdad, como la redistribución de ingresos para que todos puedan tener una “vida digna”, preservando el ambiente en donde viven.
El 1 de junio de 2023, el Banco Mundial propuso el concepto de 'brecha de prosperidad', la cual mide el déficit promedio global de ingresos, a partir de un estándar de $25 al día, la cual consideran que es la cantidad de dinero a la que debería poder acceder toda la población en sus empleos, para tener una buena calidad de vida. En este sentido, el informe asegura que una redistribución global de la riqueza podría llevar a toda la población a alcanzar esa cantidad, sin afectar significativamente la vida del 10% más pudiente. “Sin reducir la desigualdad, los ingresos de todos, incluidos los más ricos, tendrían que aumentar 50 veces para garantizar que nadie viviera con menos de $25 al día, lo que requeriría una expansión de la economía global que podría destruir el planeta”, ponderan. Según los cálculos de Oxfam, un impuesto del 60% sobre los ingresos del 1% más rico reduciría las emisiones globales en 700 millones de toneladas, más que las emisiones totales de CO² del UK. Y recaudar billones para invertir en la transición verde a la energía renovable.