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- 22/12/2024 00:00
- 21/12/2024 16:34
¿Qué comprendemos por patria y/o patriótico? Esta cuestión es fundamental para el análisis del discurso que parte de la palabra. Patria viene del latín «patrius, relativo al padre o antepasados, a sus tierras». “El diccionario de la lengua española” (2024) define patria como «tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos» y “patriótico” como «relativo al patriota o a la patria».
El discurso patriótico ha servido para rememorar y validar la identidad del panameño. Las expresiones «servir a la patria», «honrar a la patria», «amar a la patria» o «morir por la patria» sustentan acciones históricas que se han enseñado por años con el fin de que cada panameño lo haga bien, p.ej.: respetar los símbolos patrios, recordar fechas importantes o ser un buen ciudadano. Bajo esta noción, el discurso patriótico se elabora a partir de la relación del ciudadano con la historia, la identidad cultural y la administración política de la tierra que llama “patria”.
Las figuras políticas (presidentes, directores, líderes, entre otros) buscan legitimar su labor a través del discurso patriótico. Pongo por caso el discurso del presidente José Raúl Mulino el 3 de julio de 2024. Las expresiones «Trabajaré duro para que todos tengan un mejor país donde crecer vivir dignamente y desarrollar sus talentos» y «Ayúdenme a volver a enaltecer el valor del servicio público» encierran proposiciones de fondo asociadas al sentido de “patrius”: se trabaja duro por la tierra, la patria se constituye a través de la familia, el servicio público se debe a lo patriótico; y Panamá como espacio físico o simbológico es el objeto de la patria. Ante estas ideas, difícilmente exista una oposición, todos los ciudadanos deberíamos trabajar por Panamá.
Sin embargo, la cuestión radica en ¿cómo se logrará y qué perspectivas de trabajo se asumirán? Ahora bien, se reflejan la predominancia de una tierra, de un colectividad y de identidad en las declaraciones: «Panamá es el mejor lugar del mundo y no hay privilegio ni orgullo más grandes que ser panameño» «Panamá es un país amigo de las buenas causas y no permitiremos más señalamientos que perjudiquen nuestra capacidad económica, manchen nuestro prestigio y socaven en la imagen del país, voy a hacer respetar a Panamá y recuperar nuestro buen nombre que ha sido mancillado (...)». Se evoca la “patria” como el ideal y de ensueño.
El privilegio pareciera que no se obtiene por otros medios. Por predisposición esta tierra es buena, goza de prestigio, exige respeto y el cumplimiento de leyes. El orador se desdobla, en ocasiones recae sobre él la responsabilidad de cambiar la “patria”; en otras, no. Se comparte con el “nuestra” o el “nosotros”, acciones que cambian la imagen de una patria mal gestionada hasta la actualidad. Este orador intercambia con su audiencia el sentido de patria, las responsabilidades que conlleva a un futuro digno, no obstante, oscurece el cómo se realizan y si corresponden con las necesidades de la ciudadanía según las circunstancias en las que viven.
El discurso patriótico se enriquece de recursos comunicativos claves: la narrativa patriótica eleva la afectividad, el orgullo y la identidad; reitera la responsabilidad de la patria, su memoria y el sentido que implica en la sociedad, p.ej.: Por un lado, una de las tantas publicaciones institucionales (en Instagram), tomo por caso a “Micultura” al compartir el siguiente post:
«Honramos nuestros símbolos patrios, nuestra identidad ante el mundo y los valores de nuestra nación. Con la unidad y el compromiso de todos los panameños, trabajamos para construir un Panamá con salud y bienestar para todos». Observamos el uso incluyente del “nosotros”, este involucra a toda la institución o a toda la ciudadanía. La honra a la patria se efectúa al respetar los símbolos patrios, por tanto, los significados que subyacen en el fondo.
Se comparte el discurso patriótico en diversas cuentas oficiales de las instituciones. Las redes sociales elaboran un informe de la gestión a la ciudadanos. Recurren a una narrativa oficiales que responden a las tendencias, a las problemáticas y a las eventualidades que se recrean en la “patria”. Se rememora una acción histórica que sostiene la identidad cultural actual, la patria continua en formación, la institucionalidad reafirma el compromiso para preservar las tradiciones.
Por otro lado, abundan las publicaciones sobre la reforma a la CSS en la cuenta del Minsa. Estas mensajes están cargados de contenidos ambiguos. Ante todo, la esencia se establece en sostener financieramente una organización llamada CSS, los temas referentes a la mejora del servicio (atención y medicina) se desplazan para aumentar la edad de jubilación y la cuota patronal. No es de extrañar que se recurra a la “patria”, al sentido de identidad (los panameños), al esfuerzo por superar las condiciones de vida.
Se agrede en ocasiones el rechazo de esta reforma: asignar una fecha límite para su aprobación o recrear un futuro caótico de Panamá. Indudablemente, la patria requiere atención, pero no la voz ausente de sus ciudadanos, hombres y mujeres que también recorren las tierras, la historia y se preocupan por el futuro. Cuando se adjunta un sentido patriótico a la narrativa institucional, en el fondo subyacen las ideas de los agentes políticos que trazan varias versiones de un país, de sus condiciones y con audacia, de las necesidades de la población.
Estos fragmentos permiten explorar los siguientes puntos del multifacético discurso patriótico:
La patria se convierte en un instrumento que justifica decisiones y que se apoya en el supuesto bienestar social.
La patria es medio que invoca hechos memorables, heroicos, significativos y ejemplares para la sociedad panameña.
La patria actúa en el servicio público, en sus instituciones y medios representativos.
La patria forma parte de la identidad cultura que trasciende la contemporaneidad
Lo patriótico puede contrastarse con el bien común, ya que las instituciones estimulan oficialmente el sentido de patria.
El discurso patriótico demanda acciones que demuestren la honradez, el bienestar, la equidad, la transparencia y la justicia en la sociedad panameña.
Reflexión final
Ante estas ideas, se deben formular las siguientes cuestiones:
¿Qué decisiones se justifican bajo el amparo del concepto patria? ¿En qué contexto se evocan los hechos patrióticos? ¿Cómo construyen la narrativa “patriótica” las instituciones?, las propuestas de reformas a la CSS? ¿Cómo el ciudadano fortalece su identidad cultural a través del discurso patriótico? ¿Cuáles son las consecuencias de subir la cuota patronal? ¿Por qué la institucionalidad no da el ejemplo de sacrificios? ¿Qué resultados acompañan el discurso “patriótico” y cuáles son comprobados por la ciudadanía?
El autor es investigador y profesor asistente en la Universidad de Panamá