De las cosas que no se priorizan

En este mundo globalizado y consumista, las modas se instalan en nuestra sociedad y todos, bailamos al ritmo de la nueva ola. No se trata de que las modas son malas o buenas, de lo que se trata es de que a veces no valoramos lo que realmente significa eso frente a nuestra cultura social. ¿Quién se opone a tener un país más limpio? Absolutamente nadie, sin embargo, desde los autos, en nuestras casas, en la escuela, en nuestro trabajo, hacemos muy poco para no ensuciar. Con el tema del reciclaje, la moda se estrella con la realidad, porque hay miles de personas que creen en el reciclaje, pero ni las autoridades ni los comercios están preparados ni está en sus agendas prepararse para ello. Son estos hechos que nos llenan de frustración como sociedad, porque los Gobiernos centrales y locales no priorizan en lo que verdaderamente necesita la sociedad. Si el reciclaje es bueno y la sociedad lo ve como algo positivo, la lógica elemental dice que las autoridades deben encaminarse a que esto funcione. La basura que se retira todos los días de las casas va al mismo lugar, no importa si la gente se tomó el trabajo de clasificarla. Se gastan millones de dólares en obras que a veces ni siquiera funcionan, pero temas tan elementales que significarían un gran avance para la sociedad y que no cuestan dinero, se echan a un lado. Estas son las cosas que la sociedad quiere que se tomen en cuenta y ojalá surja una nueva casta de políticos dispuestos a hacer las cosas mejor.