• 07/12/2024 10:48

Título constitucional para la Caja de Seguro Social

La semana pasada, en entrevista televisada, el presidente manifestó la necesidad de elevar la CSS a un título constitucional. Esta posibilidad forma parte del imaginario colectivo de muchos panameños desde hace algunos años. Por esto, los panameños, en especial los asegurados, debemos estar bien enterados de lo que significa la creación de un título constitucional para la Caja de Seguro Social, a fin de incorporarnos, con objetividad y conocimiento de causa, al debate que debe desarrollarse en la Asamblea Nacional sobre este tema, teniendo como norte el mejor futuro para nuestra CSS, y no la diatriba personalizada que no conduce a nada productivo.

En este contexto -a partir de una exhaustiva revisión de opiniones de expertos en la materia- le dedico esta entrega a compartir argumentos a favor y en contra de la creación de un título constitucional para la Caja de Seguro Social (CSS) de Panamá.

Pero, antes de entrar de lleno a desarrollar el tema, es importante poner en perspectiva el asunto, considerando los siguientes tres elementos de contexto: lo primero es que la propuesta de un título constitucional para la CSS surge en el escenario de una crisis financiera y de desconfianza en la institución; por otro lado, existen diversas opiniones sobre la mejor manera de reformar la CSS, y la creación de un título constitucional es solo una de ellas; por lo tanto, es fundamental un debate amplio y participativo que involucre a todos los sectores de la sociedad panameña para tomar la mejor decisión. No es la hora de intentar imponer criterios.

Dicho lo anterior, comencemos subrayando que la propuesta de título constitucional busca dotar a la CSS de una mayor autonomía, similar a la que tiene el Canal de Panamá, con una junta directiva independiente y mecanismos de control más robustos.

En ese sentido, existen por lo menos cuatro argumentos muy sólidos: el primero es que proporcionaría -al menos en teoría- un sólido blindaje contra la corrupción, asegurando una gestión más técnica, protegiendo a la CSS de la injerencia política, asegurando su autonomía y estabilidad a largo plazo; también favorece mayor transparencia y rendición de cuentas, pues se podrían establecer mecanismos más robustos para la gestión de los fondos y la toma de decisiones, aumentando la confianza de los ciudadanos en la institución. No menos importante es que se reconocería el acceso a la seguridad social como un derecho fundamental, lo que podría fortalecer la protección de los asegurados; y el establecimiento de un marco constitucional garantizaría la sostenibilidad financiera de la CSS a largo plazo, evitando crisis como la que enfrenta actualmente.

De igual manera, también existen argumentos en contra. Veamos tres de ellos: lo primero es que un título constitucional podría volver inflexible el sistema, dificultando la adaptación a nuevas realidades y la implementación de reformas necesarias; por otro lado, aunque se busca lo contrario, la creación de un título constitucional podría generar debates políticos que afecten la gestión de la CSS, y; está el asunto de los costos y complejidad del proceso, pues llevar a cabo una reforma constitucional requiere un proceso complejo, con costos económicos y políticos significativos.

Para concluir, aceptando que la autonomía total podría ser contraproducente, ya que la CSS maneja fondos públicos y debe rendir cuentas al Estado, lo cual hace obligatorio un equilibrio entre autonomía y control, expreso mi opinión como panameño asegurado, dueño de la CSS.

Aspiro a que mi institución tenga, al igual que el Canal de Panamá, autonomía plena en lo gerencial, económico, presupuestario y financiero. Que su gestión garantice los mejores recursos humanos, procedimientos administrativos transparentes y eficientes, la excelencia y probidad del desempeño a nivel gerencial, administrativo y clínico, así como el blindaje contra la injerencia de los intereses políticos partidistas y los diferentes grupos económicos que solo buscan sus beneficios.

Pero también quiero que, así como se fortalece la autonomía de la CSS, la propuesta respete y contribuya al fortalecimiento de la rectoría del Ministerio de Salud; que se avance en la coordinación y fortalecimiento del sistema nacional de salud, superando la fragmentación, segmentación, que padecemos ahora, así como el nefasto modelo de salud centrado en la enfermedad y no en la promoción de la salud.

Por lo tanto, apoyo la creación de un título constitucional que nos garantice a los panameños el derecho al goce de la salud para todos en todos los lugares. Pero es un tema que requiere un análisis profundo y una discusión nacional. Si bien podría traer beneficios como mayor protección contra la corrupción y una mejor gestión, también existen riesgos que deben ser considerados.

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