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- 04/07/2024 23:00
Sensatez
Con abundante capital político, plan claro y equipo sólido, se inauguró un nuevo gobierno.
Quedó atrás el hecho de que, a finales 2023, nuestra Corte Suprema de Justicia emitió un fallo declarando inconstitucional la Ley 406, relativa al contrato entre el Estado y Cobre Panamá. Comprendemos que, aunque todas las industrias impactan el ambiente, fue la minería quien pagó el pato de la frustración social acumulada desde el inicio de la pandemia y del hastío de la gente con los políticos abusivos.
Aquel fallo causó un problema que José Miguel Alemán resume brillantemente en un escrito publicado en este diario en diciembre pasado. Advirtió que nos enfrentaríamos a “graves consecuencias en el tiempo, que serán parte de una goma colectiva, cuya intensidad superará la vivida en el jolgorio antimina”.
Hoy, siete meses después del cese de las operaciones de Cobre Panamá, el país reflexiona sobre “abrir para cerrar”, como expresó con sensatez nuestro presidente electo y enriqueceré la reflexión con dos aportes.
Como primer punto, veamos el tema de la transición que el planeta realiza hacia las energías renovables.
Debido al clima económico adverso generado por la pandemia, la guerra en Ucrania y las tensiones en Oriente Medio, el mundo se vio obligado a incrementar su eficiencia energética. El cobre tiene un rol crucial para producir carros eléctricos, energía eólica, solar y geotérmica.
Así, observamos que en 2023 se registró un récord anual de inversión en el sector de las energías renovables, a pesar de tensiones geopolíticas, altas tasas de interés e inflación. China lidera la transición energética. Invierte 676.000 millones en ello, un tercio del total global.
Ahora, como segundo punto, quiero referirme a los impuestos y contribuciones de Cobre Panamá al Estado panameño. Es información contenida en el informe “Tax Transparency & Contributions to Governments”. Revela que de los siete países en los que opera First Quantum Minerals, fuimos el que recibió la mayor contribución. El pago de $567 millones realizado en noviembre de 2023, fue uno de los mayores en impuestos y regalías en la historia del sector minero global del cobre y el pago fiscal más grande jamás realizado en Panamá.
Además, llamó mi atención una comparación sobre los aportes de impuesto sobre la renta pagados por Cobre Panamá, versus los de las trece principales empresas de nuestro país. Todas son importantes referentes en su industria: AES, Banco General, BAC, Cemex, Cochez & Cia, Copa, ENSA, Grupo Melo, TIGO, Pan-American Life Insurance, Petróleos Delta, Terpel y Aeropuerto Tocumen. ¡Considerando los últimos 4 años (2020 a 2023), la contribución de la mina en impuesto sobre la renta (excluyendo regalías), casi iguala el total pagado por esas trece empresas juntas!
En resumen, la sensatez nos permite concluir que es necesario “abrir para cerrar”, porque el MEF entregará números en rojo al nuevo gobierno y porque el pueblo, desesperado e impaciente, necesita ya más “chen chen” en sus bolsillos.
Concuerdo con el ministro designado de Ambiente, Juan Carlos Navarro. Tiene razón al reconocer que la mina ya existe y es una realidad que debe enfrentar. Responsablemente, se asegurará de que la reapertura sea “ordenada” y con un profundo respeto por “la ciencia”. Con eso se refiere a los resultados científicos que se conocerán pronto, luego de que se realice y publique lo que los especialistas llaman una Auditoría de Gestión Integral. Será realizada por una empresa auditora reconocida de clase y estándares mundiales, con la reputación, experiencia y procedimientos que garanticen la objetividad técnica de los resultados.
Le invito a usted a tener presente que, en octubre pasado, el precio por tonelada del cobre rondaba los 8.000 dólares. Recientemente, aruñó el récord de 11.000 dólares y aumentará́ en los próximos años por el auge de las energías renovables que he descrito en este artículo.
La sensatez hará que no demos la espalda a nuestra vocación geológica. Así aprovecharemos la grandiosa oportunidad de crecer y mejorar la vida del pueblo, con la enorme riqueza de seis yacimientos de minerales en cinco de nuestras diez provincias.