José Raúl Mulino: presidente sin precedente

Combatiendo la ineptitud y la pereza, el gobierno de José Raúl Mulino cumplió los primeros meses , tomando severas decisiones sobre el futuro de Panamá. En el campo de la salud , por ejemplo, se abrió el diálogo sobre la reorganización de la Caja de Seguro Social; se dictaron las normas para la importación de medicamentos con la doble participación de la CSS y el Ministerio de Salud para poder rebajar los escandalosos precios que estrangulan la economía de los asegurados; se decidió el traslado paulatino de los pacientes del Instituto Oncológico de Panamá a la Ciudad de la Salud, donde recibirán tratamientos eficientes en lapsos de tiempos sin la dilatación del pasado inmediato; se han realizado importantes cirugías cardíacas, que venían esperando para lograr mantener su vida cientos de pacientes; en fin, la historia de nuestro país ya está dictada.

El presidente Mulino realiza visitas frecuentes a los organismos estatales de la república para conocer in situ sus fortalezas y debilidades. En Darién ha conocido por experiencia personal la realidad de las caminatas de miles de migrantes a través de la selva del sector panameño, destaponando el tapón del Darién, infectado de millares de migrantes honestos en busca de trabajo en otras latitudes, otros de dudosa condición penal.

Está en marcha la reorganización integral de las instituciones públicas estancadas por la corrupción, la criminalidad, la negligencia burocrática. Al tiempo de que se dispone de los toques de queda para menores de edad, pelotones de policías bien apertrechados patrullan las calles de Colón, San Miguelito, Arraiján, La Chorrera, bajo órdenes estrictas de seguridad que se extienden a otras regiones, paulatinamente, resguardando la integridad de todos.

Panamá vive hoy una inédita dinámica de cambios administrativos y transformaciones socioeconómicas que el pueblo palpa por la vía de los hechos cotidianos. “Hay hermanos, muchísimo que hacer”, expresó el gran poeta César Vallejo. Mulino le habla a la gente con expresiones populares, con honestidad y sinceridad, en las entrevistas semanales al periodismo, defiende a Panamá en la misma forma en los foros internacionales de una injusta globalización que discrimina sin análisis, que impone las reglas de los poderosos a despecho de la libre determinación de los pueblos. En esta defensa constante ya se vislumbran los éxitos para Panamá de su incansable bregar.

A nuestro país, orientado a aceptar otras políticas de desarrollo económico y social, le tomará un tiempo reconocer que este gobierno trabaja para que florezca su economía y seguridad con PASO FIRME hacia un mejor Panamá.