Nuevamente el TPC o tu piensas condenarme ...

Los escenarios y el panorama no son muy halagadores. El horizonte se presenta con negros nubarrones, sin caer en el pesimismo, subjetivismo o derrotismo. La historia, esa real maestra vida, nos enseña la eterna lucha entre el David y Goliat. A buen entendedor, pocas palabras. La parábola bíblica dice: El que tenga oídos que oiga y el que tenga ojos que vea. Ojalá no nos arrinconen y condenen.

Anteriormente, y en varias ocasiones, nos hemos referido al tema y sus implicaciones conexas. Al respecto, se ha señalado, con criterios y posiciones bien definidas, las argumentaciones esgrimidas, acerca de los asuntos, en mención, lo que implica el TPC para nuestro sector agropecuario y el país. Otras voces autorizadas han contribuido igualmente su compromiso ante la patria.

En el interesante editorial de la edición digital y escrita de enero 2025 titulado: “Año crucial” del periódico especializado agropecuario Ecos del Agro que dirige la Lic. Blanca Gómez, hace señalamientos fundamentales y un minucioso análisis de los avances ( “o retrocesos”) del TPC, Tratado de Promoción Comercial, entre Estados Unidos y Panamá, donde disecciona el desarrollo implacable del tiempo desfavorable para nuestro país, en cuanto a las épocas, duración desgravación arancelaria, rubros sensitivos y lo que pudo realizarse y no se hizo, en materia de transformación y reconversión agropecuaria. La indolencia, incapacidad, inacción y ausencia de voluntad política, cobrará sus réditos, para el país, negativos o positivos. Parece que fue lo más que se logró, independientemente del “cuartito de al lado” en las negociaciones.

Dicho editorial en mención hace una retrospectiva y es importante su contenido en la hora actual. Atrás quedaron las entelequias y galimatías, que no se consolidaron, en gran parte, el GATT, ronda de Uruguay, liberalización y apertura de mercados, globalización, OMC, TLC y TPC. Muchos no cumplieron su misión ¡Qué juego de letras!

Ahora, más reciente, con los grandes mega bloques de poder, supremacía y hegemonía, aspirando a la unipolaridad, surge y emerge, MAGA: Make America Greate Again, traducido a la grandeza de los imperios: “Hacer grande a Estados Unidos otra vez”, la versión moderna del Big Stick, la política del Gran Garrote, o Doctrina Monroe (America para los americanos), Doctrina Roosevelt para America Latina, luego Ronald Reagan y ahora con Donald Trump. El destino de la América y los caprichos de las inmensas arbitrariedades de los poderes y la fatua grandeza de gobernantes inmersos en la miseria humana. Son los tartufos de comedia en el drama de la mediocridad reinante. O como se llaman ahora la Kakistocracia.

Se avecina un año turbulento, situaciones estructurales y de arrastre, caso Seguro Social, la mina, escasez de agua para el Canal, industria y consumo humano, problemática de la basura, desempleo, reactivación de la economía, corrupción, escándalos y tantos otros.

Para nuestro sector agropecuario, el TPC sigue su marcha ineluctable, ineludible, imparable e inflexible. Existen 5 rubros sensitivos y luego la desgravación paulatina a cero aranceles para el resto de los contingentes arancelarios y partidas. No hay renegociación, posible revisión o evaluación, salvo medidas de salvaguarda y una mesa de conversaciones. Señalaron en algún momento las autoridades norteamericanas que había que aprovechar las ventajas del tratado y trabajar en conjunto ambos países. De nuevo la asimetría en la economía y la desigualdad. Imposición, el más fuerte sobre el débil.

Por otro lado, hay una situación de un arbitraje o laudo de nuestro país con Costa Rica vinculado a unos productos procedentes de la nación centroamericana y que la OMC, fallo a favor de Costa Rica, mientras estamos en un proceso de apelación.

Nos cabe asumir entonces posiciones y actitudes firmes, intentar negociaciones y logros dentro de la fragilidad de los entornos y la realpolitik. Ser inteligentes, fríos y pragmáticos. Tratar de encontrar los mejores negociadores, con capacidad técnica y política, alto sentido de Patria, obtener los mejores beneficios para nuestra nación dentro de la capacidad de maniobra,

Entonces no quisiéramos repetir con el Gabo de Macondo, al final de su obra cumbre, Cien Años de Soledad: “... porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tienen una segunda oportunidad sobre la tierra” o “donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por fin y para siempre, una segunda oportunidad sobre la tierra”.

Quizás el TPC impida una condena y nos permita una tercera oportunidad para el agro panameño.