• 25/05/2022 00:00

Mejor educación ¿Es posible?

En realidad, lo que hemos visto desde hace ya más de 30 años es como la educación ha ido empeorando (...)

Cuando se habla de educación y cuáles son las medidas que hay que implementar en el país para tener una mejor calidad educativa, siempre salen 2 propuestas: más presupuesto y capacitación docente. El problema con estas dos propuestas es que han sido las mismas que han sido exigidas por más de 30 años.

Se podría decir que no se ha cumplido con las leyes que establecen que el gasto en educación debería ser del 6% del PIB, pero por más que eso no se cumpla el gasto en educación no ha dejado de estar entre el 3 y 4% y donde su presupuesto siempre es mayor al del año pasado. Esto no ha traído ningún cambio significativo, en realidad ese presupuesto con el tiempo ha terminado en un aumento de los gastos corrientes del Meduca y cada vez es menos lo que se destina a los gastos de inversión.

Lo mismo podríamos decir de la capacitación de docentes, donde cada año se gastan recursos en capacitaciones, becas y estudios para mejorar la calidad docente y no terminamos viendo los resultados de ese gasto.

En realidad, lo que hemos visto desde hace ya más de 30 años es como la educación ha ido empeorando, esto lo confirman los resultados de pruebas internacionales y regionales sobre niveles de aprendizaje de los estudiantes en sus diferentes niveles o grados de estudio.

Esta realidad nos debería de demostrar y hacernos entender que no podemos seguir aplicando el mismo sistema y métodos pensando que vamos algún día a tener resultados diferentes. Pensar de esta manera no es solo vivir en total desconexión de la realidad, sino también tiene tintes de mediocridad y conformismo por no querer hacer cambios reales en la calidad y educación de los jóvenes.

Dicho esto, seguramente muchos se preguntarán ¿Qué propones? ¿Cómo cambiamos y mejoramos nuestro sistema educativo? Por suerte para los panameños no hay que inventar la rueda o en este caso, no tenemos que empezar desde cero para pensar, diseñar y aplicar un sistema diferente, ya por suerte para nosotros el mundo ha logrado crear esos nuevos sistemas y los ha puesto en práctica, lo cual nos permite comparar y evaluar su aplicación en el largo plazo.

Este sistema o sistemas se les ha denominado vale o cheque escolar. El cual tiene como propósito hacer más con menos ¿Qué quiere decir esto? La idea detrás de este sistema es permitir que las personas tengan la libertad de escoger cómo y dónde quieren que sus hijos estudien. Este sistema elimina el monopolio estatal de la educación por medio de la imposición de asignación de colegios, y sobre el manejo del presupuesto en educación, el cual es un subsidio al Meduca, pagado por esos mismos ciudadanos, padres y representantes que hoy tienen una pésima educación. Dejando así al Meduca solo como un regulador.

El vale escolar busca terminar con el monopolio escolar que tanto daño le hace a la educación. Su aplicación se basa en mantener el subsidio por parte del Estado, pero asignándole a la demanda, en este caso, a los padres y representantes de los jóvenes. Dándoles así plena libertad para escoger y decidir sobre cuál es la escuela a la quieren enviar a sus hijos, según su locación, creencia o cuerpo docente. El vale escolar no limita a las personas a escoger, de hecho, puede ser usado en una amplia red de opciones como puede ser: colegios públicos, colegios privados, homeschooling.

Lo esencial del vale escolar como cualquier otro servicio, es poder poner a disposición de los consumidores (padres y representantes) la capacidad de elegir el producto que más sea afines a sus principios, gustos o intereses para con sus hijos y su futuro. Los vales escolares buscan generar curiosidad e interés por estudiar, permitiéndole así a las personas que menos acceso tienen a la educación poder tener un futuro mejor por medio de una educación de calidad.

Por otro lado, los vales escolares buscan hacer más con menos, esto quiere decir reducir los costos por alumnos, lo que necesariamente no significa recortes a la educación. Los costos por alumnos entre la educación pública y privada terminan siendo más elevados para la pública, pero su calidad resulta ser inferior.

Hacer más con menos quiere decir que bajo el buen manejo de los recursos, la correcta fiscalización del uso del subsidio y la eficiencia del manejo de los recursos, poder tener un ahorro que a la larga se traduce en poder ampliar el subsidio del vale escolar a más personas, en especial a aquellos que hoy en día no cuentan con los recursos para enviar a sus hijos por más que sea a escuelas públicas.

En cuanto a calidad educativa, el sistema de vale escolar, producto de la competencia, obliga a los dueños de centros educativos, administradores y cuerpos docentes a tener que capacitarse constantemente y ser innovadores en cuanto a planes de estudios, uso de tecnologías, uso de otros idiomas y relaciones con la empresa privada para conocer las demandas educativas del futuro. Lo que se traduce en el largo plazo en una mejor preparación y exigencia de los docentes dando como resultado una mejor calidad educativa.

Por último, y no menos importante, los vales escolares generan un gran efecto social. Al poder los padres y representantes elegir donde quieren que sus hijos estudien, ya sea, como mencionamos anteriormente, por planes de estudio, locación o cuerpo docente, esto quiere decir que muchos padres y representantes cambiarán a sus acudidos de escuelas donde hoy están actualmente, generando así la integración de jóvenes de diferentes niveles socioeconómicos dentro de un mismo centro educativo, mejorando sus relaciones sociales -que en un futuro permitan mejorar la división del trabajo y el conocimiento a través de la cooperación voluntaria y libre-, y eliminando todo posible rastro de resentimiento, fricción y división que causa un sistema de monopolio que incrementa la desigualdad de oportunidades, debido a la ausencia de libertad de cada uno poder elegir el futuro de sus hijos.

Economista
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