Hitos históricos de la Escuela Normal de Santiago

El 5 de junio de este año 2023 se cumplen 85 años de la creación de la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, durante los cuales han sido tan numerosos los eventos y celebraciones dados en su recinto, que sería sumamente difícil enumerarlos todos en un espacio como este. En ocasiones anteriores, mis enfoques sobre la celebración de esta fecha tan importante han tenido el objetivo de destacar algún aspecto particular de su historia, pero en esta ocasión, he decidido resaltar algunos hitos históricos que forman parte de la grandeza de este templo del saber y que, lastimosamente, se recuerdan poco.

La primera piedra que era el inicio de la Escuela Normal fue colocada por el Dr. Juan Demóstenes Arosemena el 31 de enero de 1937.

A dicho acto asistieron los secretarios y subsecretarios de Estado, diputados, autoridades municipales y miles de ciudadanos.

Los trabajos del nuevo plantel estuvieron a cargo de la sección de diseño y construcciones de la Secretaría de Higiene, Beneficencia y Fomento, cuyo jefe era el ingeniero Augusto R. Arosemena.

En ese acto el presidente Arosemena dijo: “tengo un deseo ferviente de redimir, en cierto modo, al interior del país del letargo en que aparece postrado”.

En 1937, diarios de la época, a través de una fotografía aérea, mostraron los avances de la construcción del plantel.

La Escuela Normal fue creada contra viento y marea, y fueron pocos los hombres públicos que captaron el sentido transformador de la obra del presidente Arosemena.

Contra la escuela Normal se levantaron enconadamente, las pasiones violentas de los enemigos de la educación, los intereses creados, pasiones de alumnos, educadoras y autoridades administrativas o educativas de la nación.

Durante los trabajos de construcción, el presidente Arosemena visitó varias veces el pueblo de Santiago para verificar los avances de los trabajos de construcción.

La escuela fue oficialmente inaugurada el 5 de junio de 1938 y el pueblo de Santiago se vistió de gala y orgullo por tan grande acontecimiento, y miles de personas de todo el territorio nacional llegaron a Santiago para presenciarlo.

En su discurso de inauguración, el presidente Juan Demóstenes Arosemena destacó: “en el interior está la redención del país: toca a vosotros realizarla”. Con este vaticinio, hace 85 años, el doctor Juan Demóstenes Arosemena declaró inaugurada la Escuela Normal que hoy lleva su nombre.

Ante la negativa de muchos docentes panameños de laborar en la nueva escuela, el doctor Juan Demóstenes Arosemena se vio en la necesidad de contratar a educadores procedentes de España, Chile, centroamericanos, colombianos, cubanos y algunos panameños.

Su primer director fue el doctor Agustín Álvarez Villablanca de nacionalidad chilena y la primera subdirectora fue la profesora María Inés Fábrega de Prieto, y posteriormente, destacados educadores se encargaron de continuar en su dirección.

Los trabajos de construcción de la Escuela Normal fueron dirigidos por el ingeniero Luis Caselli.

Los trabajos de la Escuela Normal tardaron un año y cinco meses de manera ininterrumpida.

Monseñor Carlo Chiario bendijo la Escuela Normal el día de su inauguración.

La señorita Justina Chock Valdés, habló el día de la inauguración en representación de la colonia china.

El doctor Julio J. Fábrega fue el encargado del discurso de fondo el día de la inauguración de la Escuela Normal.

La señorita Josefina Aldrete, habló en representación de la mujer santiagueña.

El Lic. Aníbal Ríos, era el ministro de Educación cuando fue inaugurada la Escuela Normal.

El Gobierno Nacional encargó la elaboración de una estampilla de correos en honor a la fecha tan especial.

El primer sistema de internado de varones y niñas en Panamá fue el establecido en la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena.

La Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena fue construida a un costo total de B/.709,737.74 y la mano de obra fue de B/.264,273.80.

La Escuela Normal está construida sobre un área de seis hectáreas de terreno.

Al momento de su inauguración, la Escuela Normal constaba de cuatro edificios: enseñanza, dormitorios, residencia del director y residencia de la subdirectora.

Destacados intelectuales y políticos panameños elogiaron la obra de la Escuela Normal, muchos de ellos se encuentran en el libro de firmas de 1938 que reposa en la institución.

En 1942 se realizó un concurso a nivel nacional para escoger el himno de la Escuela Normal y resultó ganadora Teresa López de Vallarino y la música fue de Alberto Gallimany.

El doctor Álvarez Villablanca es el autor del “Canto de marcha” de los normalistas de Santiago y la música es el maestro Gonzalo Brenes.

En 1943, siendo presidente don Ricardo Adolfo de la Guardia, se inauguró la escultura monumental del doctor Juan Demóstenes Arosemena del parque de Santiago que lleva su nombre. El pedestal fue diseñado por Luis Casseli, la estatua es obra de Gabriel Acevedo, fundida en bronce en la escuela de Artes y Oficios de Panamá, por Víctor Lewis.

La primera reina de la famosa Verbena normalista fue la señorita Esperanza De Gracia. Era tradición normalista hacer un concurso entre los estudiantes de poemas dedicados a la reina.

Las Verbenas normalistas era amenizadas por grandes orquestas que venían de muchas partes.

La primera graduación se celebró en 1944 y en ella 105 jóvenes obtuvieron su título de maestro de enseñanza primaria.

La famosa poesía “Las normalistas son blancas”, del maestro Carlos Alberto Changmarín, 1944.

Las primeras huelgas normalistas se dieron en 1943 y 1944

Por su majestuosidad, la Escuela Normal fue llamada “El Escorial de América”.

El frontispicio de la Escuela Normal se construyó posteriormente a su inauguración y es obra del artista español Antonio Rodríguez del Villar.

En el frontis se observa la alegoría al Padre de la Patria, Justo Arosemena, hombre de letras y diplomático (1817-1855); este colegio debería llevar su nombre, pero la muerte del doctor Juan Demóstenes Arosemena el 16 de diciembre de 1939, cambió la intención.

En el jardín de la escuela está ubicada la estatua del indio Urracá, obra del escultor italiano, Ulderigo Conti, y la misma fue colocada en el parque que lleva su nombre en la ciudad de Panamá, y posteriormente, fue llevada a Santiago en 1940.

El vestíbulo de la escuela tiene un estilo plateresco.

El busto del doctor Juan Demóstenes Arosemena que está en el vestíbulo es obra del escultor italiano Angelo Valletty, 1942.

En el aula máxima se encuentran los impresionantes lienzos del maestro panameño Roberto Lewis.

En al aula máxima se realizaron grandes eventos de carácter educativo, social y político. Por ejemplo, actos en honor a Simón Bolívar, a Justo Arosemena, congreso de bibliotecarios, congreso de magistrados rurales, congreso nacional de alcaldes, conciertos, obras de teatro, congresos estudiantiles, recital de Berta Singermann, reunión de educadores de provincias centrales, conferencistas de la talla de Ricardo J. Alfaro, Jorge Illueca, Otilia Arosemena de Tejeira, grandes obras de teatro nacionales e internacionales, actos del centenario de Goethe, otros.

El gimnasio de la Escuela Normal ha sido escenario de actos deportivos, culturales y educativos de carácter nacional e internacional.

La Normal contó con profesores de música de relieve internacional como el austríaco Teodoro Hengel, fundador de la estudiantina de la Escuela Normal “Ladislao Sosa”, el chileno don Tito del Moral y Pablo Ramos Grau, estos dos últimos organizaron los famosos coros normalistas.

Los recordados profesores de educación física, Elizondo Tejada, Modesto Rodríguez, Juan Savaraín y el profesor Vives.

El cuerpo docente en el área de las ciencias sociales era de una elevada categoría académica y pedagógica.

Los grandes aportes de los maestros de educación artística, como Luis Olivardía, Maldonado Tibault y Alonso Him.

Las exposiciones de arte del maestro Carlos Francisco Changmarín. Las cuales se exhibían en los mejores almacenes de la ciudad de Panamá.

Las obras de teatro de los profesores Manuel Herrera Pinilla, Misael Domínguez y Carlos Francisco Changmarín presentadas por la Escuela de Arte Dramático de la Normal.

Los inolvidables discursos de los directores, subdirectores y grandes intelectuales invitados en los días del 5 de julio y en los actos de graduación.

La combativa asociación federada de estudiantes normalistas (AFEN) la cual, en varias ocasiones se reunía con el presidente de la República y con el Ministro de Educación.

La marcha normalista de 1947 en rechazo al tratado de bases militares.

En 1952, la gran huelga cívica en defensa de la Escuela Normal en oposición al traslado del ciclo de varones al colegio Félix Olivares de la ciudad de David. La provincia de Veraguas estuvo paralizada por más de 15 días, el comité de defensa lo presidía, don Rafael Tito Murgas y Manuel Celestino González. Durante esta gesta cívica, varios estudiantes estuvieron en huelga de hambre y algunos de ellos fueron expulsados de la escuela, y entre los huelguistas que fueron reintegrados estuvieron Alma Montenegro hoy señora de Fletcher y Gerardo González Vernaza. El padre Tomás Alberto Clavel Méndez, fungió como intermediario del Gobierno Nacional, para solucionar el conflicto. Durante este período la directora era Berta Arango, quien anteriormente había sido destituida del cargo por el presidente, y después fue reintegrada por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. Es de destacar la cooperación de la emisora Ondas Centrales dirigida por don Héctor Santacoloma.

Los actos de graduación de la Escuela Normal eran prestigiados por el presidente de la República y el ministro de Educación.

La emblemática banda de cornetas de la Normal dirigida por la profesora Maty García, que era vitoreada en el desfile patrio de noviembre.

La gesta del Cerro Tute de abril de 1959, en la cual participaron estudiantes normalistas y de otros colegios, que exigían al Gobierno Nacional cambios en sus políticas educativas, económicas y sociales. Entre los normalistas estuvieron, Rodolfo Murgas, César Manfredo, Domingo García y Polidoro Pinzón.

En 1959 se establece el bachillerato en ciencias de la Escuela Normal.

El Club de Padres de Familia de 1962, dirigido por Reginaldo Macías, construyó el monumento a la madre y las aceras que rodean la escuela y colaboró en otras acciones para beneficio de la escuela.

Los recordados desfiles de cada 24 de octubre en conmemoración de las Naciones Unidas.

La gran gestión administrativa de la profesora María de la Paz Urriola de Torraza, directora desde 1960 hasta 1974, en cuya gestión, la escuela fue galardonada por la más limpia de todo el país, y fue premiada por los gobiernos de Estados Unidos y Francia, para realizar giras de carácter educativo en dichos países.

Es importante recordar que, para los sucesos del 9 de enero de 1964, la profesora Torraza facilitó un bus para que los normalistas viajaran a Panamá.

El Consejo Nacional de Panamá por medio de la Ley 52 del 2 de diciembre de 1984, declaró Monumento Histórico Nacional a la E.N.J.D.A.

La Escuela Normal participa en el plan de Escuelas Asociadas que aplican un programa de educación para la cooperación y la paz internacional de la UNESCO.

Actualmente, la escuela cuenta con 1535 estudiantes, 105 docentes y 92 administrativos.

En este 85 aniversario, es de importancia que MEDUCA, la Dirección de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, la comunidad educativa, el cuerpo docente, administrativo de la escuela, los padres de familia, el pueblo de Veraguas y los miles de egresados, pongamos nuestro granito de arena para la preservación de este monumento histórico nacional, y mejor aún, para que la Normal augusta cumpla con los ideales, su misión, que es lograr la formación de un maestro con capacidades plenas para los retos del nuevo escenario educativo de la sociedad actual. Todos los egresados tenemos el compromiso de amar, defender y respetar nuestra alma máter.

El autor es normalista y de la promoción de 1969