La ciudad y la red vial jerárquica

En Panamá, la calificación “ciudades cabeceras” responde a la división política-administrativa, han sido los primeros centros urbanos, son diez provinciales y cinco cabeceras de pueblos originarios. Sin embargo, es evidente, no hay estudios que vean el tema de planificación urbana y el ordenamiento territorial (OT) desde una red jerárquica urbana o niveles que identifiquen la realidad del desarrollo y crecimiento por provincia y la posición que ocupan; que las distinguen y cuáles son sus desequilibrios funcionales o cómo mejorar esta situación existente. No hay un OT integral como tal. Lo que se planteó, desde el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Miviot, fue una ley basada en el OT del desarrollo urbano, que, al parecer, es letra muerta.

Ahora bien, “ciudad y red vial jerárquica” debe entenderse como la forma de interacción, la movilidad urbana, el enlace y accesibilidad de ciudades provinciales y distritales del país a través de carreteras nacionales y locales. Es el complemento de más alto rango de jerarquía urbana y el OT.

Esta jerarquía vial revelaría las desigualdades sociales, económicas y culturales interprovinciales desde lo urbano y rural. La misma, no se ha instituido, puesto que, el Miviot y otros actores, vinculados al tema, han ignorado su necesidad en el desarrollo urbano; establecería un orden vial basado en normar su servidumbre o aquella que se establezca por su importancia.

Esta jerarquía vial y su capacidad de carga, se correspondería con estos niveles: a) vías nacionales, b) autopistas, c) carreteras provinciales, d) carreteras distritales, e) carreteras de producción, entre otras.

Así, la vía Interamericana continuaría como la carretera nacional (N), de primer orden. Es la artería que ha permitido la comunicación con siete provincias. Las autopistas (A), existentes permiten la circulación vehicular de varios carriles de alta velocidad. Las carreteras provinciales (P), serían aquellas que tendrían la conectividad directa entre cabeceras provincias. En algunos casos estas vías existen y requieren revisar su servidumbre.

Las carreteras distritales (D), serían aquellas vías existentes o futuras, enlazarían las cabeceras de distritos de forma directa; en este sentido, generarían el mayor orden compuesto vial por el número de cabeceras involucradas. Algunas calificarían como provincial. Las carreteras de producción agrícola (PA), conformarían el mayor número de vías y caminos rurales.

¿Es importante una jerarquía vial? Si, es definición de categorías y nomenclaturas, que genera el sistema, su articulación, importancia, interés y seguridad. Seguir pensando que, con vías principales, colectoras o locales se resuelve la problemática de la movilidad urbana no es adecuado, ni suficiente. La jerarquía vial permitirá establecer servidumbres viales por categoría, zonificaciones, normativas, satisfacer opciones de transporte público y servicios básico-comunales, infraestructuras; un óptimo diseño de recorridos y conexiones entre territorios, cruces de vías entre categorías y llevar un mejor control de planes y esquemas de desarrollo urbano.

En fin, una red jerárquica urbana y su complemento, la red jerárquica vial, son instrumentos de planificación de OT con resultados beneficiosos, que coadyuvarían a aliviar la presión demográfica sobre la ciudad capital y prestar atención a las desigualdades de ordenamiento urbano existentes en provincias y su gestión. Esta temática la debe resolver el Miviot con sus técnicos.