Jorge Altamirano Duque: Desarrollo agroindustrial del cáñamo es una oportunidad

Actualizado
  • 28/10/2022 00:00
Creado
  • 28/10/2022 00:00
Altamirano-Duque explicó que este cultivo tiene un amplio potencial comercial, desde textiles hasta productos alimenticios
Jorge Altamirano-Duque, promotor del cannabis comercial

Incentivar el cultivo de cáñamo no psicoactivo en el país podría ser una oportunidad, al aprobarse ya en primer debate en la Asamblea Nacional después de dos años engavetado. Se trata del proyecto de ley 323 que promueve el desarrollo agroindustrial del cáñamo para impulsar el sector agropecuario local.

Jorge Altamirano-Duque, representante de Panamá ante la Asociación Latinoamericana de la Industria del Cáñamo, y que colaboró con la redacción de esta iniciativa legislativa, explicó en el programa “Portada” de La Estrella de Panamá que este producto tiene un amplio potencial productivo, siendo una industria que a nivel mundial ya está en crecimiento constante.

Altamirano-Duque indicó que hay un potencial de este producto para la generación de riqueza y empleos para el sector agroindustrial del país. Aspira a que Panamá sea un centro de manufactura de cáñamo no psicoactivo de las Américas, “traería mucho trabajo para el agricultor panameño, dinero para el país, ayudaría a reactivar la economía y contribuiría a salvar el planeta Tierra“.

El mercado internacional tiene necesidad urgente de contar con mayor infraestructura para manufacturar cáñamo, y Panamá podría ser el destino para satisfacer esa demanda por su ventaja geográfica y logística.

Entre las ventajas, Altamirano-Duque mencionó que es un producto de rápido crecimiento, ya que puede generar productos comerciales como textiles, papel, medicina, alimentos, pienso, pintura, biocombustible, plástico biodegradable y material de construcción.

En cuanto a su cultivo, este señaló que para el cultivo del cáñamo, que es una maleza que crece con facilidad, Panamá puede sembrar incluso en los techos de las casas, y de los edificios. “Nosotros internamente no somos competencia, nuestra competencia son otros países, como Colombia, México, Brasil, es decir los países grandes”, dijo.

Señaló que a Panamá le conviene tener una industria abierta, en la cual se trabaje con otros países enfocándonos en el tema de procesamiento, manufactura, y logística, para poder volvernos un de cáñamo en América, “porque además hay diferentes tipo de cáñamo, hay cáñamo para fibras, para alimentos, el tema nutracéuticos, para cosméticos y sinfin de usos”.

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