Actualizado
- 02/01/2025 00:00
Creado
- 01/01/2025 15:14
El pasado 4 de diciembre el país alcanzó la cifra de 304 ejecuciones en el año, una cifra nunca vista en los registros del reino
El Ministerio de Interior saudí anunció este miércoles que seis ciudadanos iraníes han sido ejecutados en Dammam, en el este del país, tras ser condenados por tráfico de drogas, aunque no detalló la fecha en la que se produjo la ejecución en el reino, que cerró 2024 con al menos 306 ajusticiados.
Los seis ciudadanos “contrabandearon hachís narcótico al reino”, apuntó el departamento en un comunicado en el que reiteró que esta medida tiene como objetivo “proteger la seguridad de los ciudadanos y residentes del flagelo de las drogas e imponer las penas más duras prescritas por la ley contra sus contrabandistas y traficantes”.
Agregó que las personas condenadas por delitos relacionados con estupefacientes se enfrentan a la pena capital “por la pérdida de vidas inocentes que causan, la grave corrupción entre los jóvenes, el individuo y la sociedad, y una violación de sus derechos”.
El veredicto fue ratificado por el Tribunal Supremo saudí y fueron ejecutados posteriormente, aunque no precisó la fecha de la ejecución, que de haberse efectuado en esta jornada, sería la primera del año 2025.
Sin tener en cuenta a estos seis individuos, cuya fecha de ejecución no se especifica, Arabia Saudí ejecutó a al menos 306 personas en 2024 por diferentes cargos, entre los que se encuentran el tráfico de drogas, “terrorismo” y “traición a la patria”, entre otros.
La última ejecución conocida de 2024 tuvo lugar el pasado 22 de diciembre en Riad, cuando dos ciudadanos saudíes fueron ejecutados por “traición a su patria” y “terrorismo”, además de estar acusados por “posesión de armas y munición”.
A pesar de sus reiteradas promesas de limitar la pena capital, las autoridades saudíes han incrementado las ejecuciones al tiempo que incumplen sistemáticamente las normas internacionales sobre juicios justos y las salvaguardias para los acusados, de acuerdo a Amnistía Internacional.
Las autoridades también han utilizado la pena de muerte para silenciar la disidencia política, castigando a ciudadanos de la minoría chií del país que apoyaron las protestas “antigubernamentales” entre 2011 y 2013, recordó la ONG.
El pasado 4 de diciembre el país alcanzó la cifra de 304 ejecuciones en el año, una cifra nunca vista en los registros del reino, según confirmaron a EFE responsables de la Organización Europea-Saudí para los Derechos Humanos (ESOHR, en inglés), quien añadió que decenas de personas más podrían ser ajusticiadas “en cualquier momento”.
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