La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
- 27/05/2021 00:00
- 27/05/2021 00:00
Desde que Walt Disney Studios anunció que se llevaría a cabo una cinta de acción viva sobre Cruella De Vil, la famosa y bien vestida villana de los 101 dálmatas (1961), los cinéfilos amantes de la cinta original y del performance de la actriz Glenn Close (101 dálmatas, 1996; 102 dálmatas, 2000) quedaron a la espera de saber si la productora del clásico animado podría superar el molde ya existente. Ante esto, el line up de la nueva cinta salió a la luz, dejando ver a Emma Stone como la protagonista que encarna a la diseñadora de modas y amante de las pieles, junto a Emma Thompson como la baronesa, un nuevo personaje que dará luz a la historia detrás de Cruella.
Con su estreno programado para el 28 de mayo en cines (disponibilidad variada dependiendo de los países) y en acceso premium a través de la plataforma de streaming Disney Plus (con cargos adicionales de $13), Cruella ha levantado revuelo dadas las imágenes en sus adelantos que muestran a una joven llamada Estella, de cabello bicolor en blanco y negro, que sueña con ser diseñadora de moda, rebelde y libre. Sus sueños se ven interrumpidos por una tragedia familiar que la hace huir a Londres, determinada a encontrar un nuevo hogar y una nueva oportunidad de cumplir su sueño.
Con una banda sonora liderada por la agrupación inglesa Florence + The Machine y Nicholas Britell, la cinta destaca en atrapar a las audiencias en cada escena, desde que conocemos a la Estella de 12 años (Tipper Seifert-Cleveland), rebelde y energética, hasta que llegamos a la Estella adulta (Emma Stone) dispuesta a robar para sobrevivir y forjando una nueva familia con los ladrones Horace (Paul Walter Hauser) y Jasper (Joel Fry).
En una mesa mediática con diarios de Latinoamérica, entre los cuales participó La Estrella de Panamá representando al país, Crombie expresó los retos de llevar a cabo una cinta de la magnitud de Cruella, con más de 100 cambios de set, numerosos vestidos y locaciones, así como un sentido de compromiso constante con la historia de identidad de Cruella, y su camino hacia lo que se convertiría en el futuro.
Primero leí el guion y luego conocí a Craig, muy rápido por cierto, ya que en ese entonces vivía en Los Ángeles y tuvimos una reunión en donde fue muy convincente y energético (risas). Hablamos acerca de nuestras visiones para la cinta por semanas, y luego hice una gran investigación para conocer el amplio marco de referencia y concentrarme en unir los puntos pequeños de la historia. Establecimos un tono del proyecto en general, a través de fotografía, pinturas, referencias de locaciones, y luego empezamos a dibujar todas las ideas en modelos, que fueron hermosos para Cruella; después de este proceso es cuando todo empieza a trabajar y traemos a los equipos.
Vi el filme en una computadora portátil en mi apartamento; al ver mi nombre figurando en la misma pantalla que los logos de Disney fue un momento muy especial. Pero lo que realmente me llamó la atención fue que la disfruté mucho, pese a no estar en una sala de cine convencional, y eso me hizo ver que si la puedes disfrutar en una computadora, significa que es una muy buena película.
Lo que pasa cuando ves tu trabajo terminado por primera vez, es que te enfocas mucho en ver las cosas en las que te pudiste haber equivocado, o que pudieron no haber funcionado tan bien como creiste, pero con Cruella, toda la película es la visión que Craig se planteó llevar a cabo. Es absolutamente energética, divertida y vivaz en todo sentido, y eso fue lo que me hizo sentir realmente complacida, que desde nuestra primera conversación sobre trabajar juntos hasta ver la película realizada, se logró concretar lo que estaba escrito y fue una gran experiencia.
La parte buena es que existen excelentes referencias fotográficas históricas que se pueden utilizar como base, y trabajo con un excelente investigador y artista en todos mis proyectos, llamado Phil Clark, y él me da cientos de imágenes de la época, las cuales yo veo y estudio y decido cuáles son más relevantes y que resuenan o inspiran para la cinta. Esto luego crea un marco de referencia para seguir adelante en la transformación del proyecto, para mi equipo y el director, todos tenemos acceso a estas imágenes. Eso fue lo genial de trabajar en un periodo reciente, ya que existen miles de fotografías que te ayudan a recrear la escena cultural en Londres. He trabajado en cintas que se desarrollan en un tiempo antes de que siquiera existieran las fotografías, así que trabajas a través de la interpretación del arte que narra la cultura y aspectos de ese periodo, por lo que Cruella fue un proyecto con gran cantidad de recursos para utilizar, lo que lo hizo divertido.
Creo que sentí que tenía un buen entendimiento del tipo de narración visual que queríamos lograr, lo que queríamos decir a través del tono, viajando a través de la historia desde diferentes mundos y perspectivas, con eso me sentí muy cómoda al principio. Pero con una película de esta magnitud el enfoque se centra en la logística, en saber cuántas semanas tienes, cuantos sets tienes que lograr, cuántas escenas en locaciones, cuántas en un estudio arreglado. Para mí, uno de los mayores retos fue tomar cada uno de los sets (más de 100 cambios de sets que tuvimos que realizar) y asegurarnos de que todos fueran tratados con el mismo nivel de importancia y valor en la cinta, para que tenga una imagen completa, sin espacios olvidados o vacíos. Fue un reto desarrollar la disciplina para llevar a cabo el proceso necesario.
Revisamos la cinta original animada de Disney muy temprano en el proceso de preproducción, y llegamos al acuerdo de que como esta es la historia de origen de Cruella y estamos haciéndolo desde una época diferente, debíamos abrazarlo y darle nuestro sello, ya que esta es nuestra historia y se diferencia con un tipo de lenguaje audiovisual diferente, que era algo que Craig quería explorar. Creo que la cinta animada es tan hermosa, que le rendimos homenaje en un set, lo hicimos exactamente igual a la cinta, desde el tapiz de las paredes, las tazas, el mobiliario, y todo lo que encontrarías en la escena original está dentro de este set. Eso fue un placer para nosotros, porque sabemos muy bien en donde nos estamos parando con nuestra historia junto a una de las cintas más memorables, aun así con un toque de originalidad propia.
El dinero (risas), porque recibes un presupuesto más grande y que encaja con la escala del proyecto en el que te embarcas y me sentí realmente apoyada por Disney a través de Craig, ya que respetaron mucho su visión de la película, lo que por consecuencia afirmaba mi visión del diseño de la misma, por lo que sentí que cada vez que recibimos visitas de los productores de Disney eran palmadas de aliento porque estaban muy entusiasmados con la película y nos motivaban.
El proceso fue largo durante la preproducción y al grabar toda la cinta, pero estuvimos muy bien cubiertos en recursos. Nuestro equipo creció y tuve escultores, creadores de props, todo tipo de personas que me estaban ayudando a transmitir mi visión y al final del día trabajo con el mismo método en todos los proyectos, sin importar su escala, pero la comunicación es más constante, lo que ayudó a delegar naturalmente los trabajos.
Para la baronesa nos inspiramos en la casa de Dior, para su espacio de trabajo nos fijamos en fotografías del espacio de Dior y encontramos detalles de cómo presentaban sus bosquejos, los espacios de diseño, las vitrinas de ropa, y trabajamos de la manera más fiel posible dentro de nuestra visión, pero enfocados en un sentido de elegancia y formalidad y precisión a este mundo que pusimos en contraste con el espíritu de Cruella, para quien me fijé más en el diseñador Alexander McQueen. Las fotografías de McQueen sobre su espacio de trabajo lo mostraban en una silla de plástico, una mesa simple y un espacio improvisado desde un almacén. Estos contrastes eran importantes en la historia, porque tienes a un diseñador establecido que ha estado en la industria por muchos años y luego tienes a la nueva energía que se levanta improvisando y haciendo cosas nuevas en el camino.
Lo que era importante para Jenny Beavan, Nadia Stacey y para mí era descubrir el tono correcto. Ellas son muy buenas diseñadoras y queríamos destacar eso, y tuvimos que encontrar la luz correcta para mostrar sus visiones; ese fue un reto con la baronesa, la manera en que se viste y diseña, en contraste con la imagen y estilo de Cruella. Al tener a Thom, dio una consistencia importante en la cinta para creer realmente en el talento de Estella. Su gusto y su estilo están fusionados en los espacios donde viven y se mueven, lo mismo con la música. También fue muy divertido trabajar en cómo hacerlas jugar una contra la otra visualmente, además de darles elementos paralelos que les dieran un terreno en común para entenderse.
Me tomé la libertad de permitirme empezar de cero desde cierto punto, porque iniciamos desde antes de que fuera introducida al mundo desde el cual la conocemos. Así que mi punto de encuentro era llevarla a Hellman Hall, con un sentido de crear la atmósfera de su personalidad y dejando en claro en quién se convertiría en el futuro, y todo lo demás caería en su lugar al ver cómo empieza a desenvolverse en Hellman Hall al final de la cinta, en donde podemos ver una transición continua con el personaje más adulto de Glenn Close. Traté de no pensarlo demasiado (risas), fue un poco recordar que es un personaje icónico, pero al dejar un poco de eso a un lado, sin irrespetar el personaje, pudimos llevar a Cruella al punto en la historia donde la necesitábamos para que el resto se desenvolviera solo.
Su historia está llena de altibajos, momentos graciosos y otros trágicos, pero todo aquello son ingredientes que la convierten en el personaje que amamos o tememos, porque es capaz de conquistarlo todo, a su manera y a su tiempo. Cruella es energía improvisada, pero con valentía, lo que nos dio la oportunidad de explorar los inicios de la diva y de la villana, los momentos agridulces y su vulnerabilidad, lo que es un punto clave que todos pueden disfrutar al ver la cinta.