Juan Antonio de la Guardia: El turismo debe ser política de Estado

Juan Antonio de la Guardia ha hecho de todo en la vida, menos plata. Así lo declara él mismo. Pero lo que nunca ha dejado de lado es su afición por el turismo. Le apasiona la historia, y la de Panamá, se la sabe al revés y al derecho.

Ha recorrido cada rincón del país, tanto en carro como a pie. Cuando habla de Panamá, su entusiasmo es contagioso. Ha guiado a miles de turistas a través de experiencias inolvidables, desde caminatas por senderos ocultos hasta encuentros con comunidades locales.

Con más de 40 años guiando a turistas a través de los sitios históricos de Panamá, Juan Antonio Nacional de la Guardia, integrante de la directiva de la Cámara Nacional de Turismo de Panamá, ha desarrollado un conocimiento enciclopédico de la historia local, desde antes de los inicios de la República, hasta los eventos que dieron forma a la nación moderna.

Desde muy joven le ha gustado caminar y descubrir sitios de su natal Panamá. Tiene muchas anécdotas que contar de esos recorridos.

Cuenta que en 1987, cuando Panamá estaba en plena crisis política, económica y social, bajo el régimen de Manuel Antonio Noriega, decidió realizar una expedición, a pie, junto con dos amigos, hacia el Atlántico. En el camino, se encontraron con unos tipos que le hicieron algunas preguntas y luego les dijeron que se montaran a un carro que era oficial. Estaban un poco casados de caminar, así es que el “bote” no les vino nada mal.

Al llegar al río Chagres, desde un teléfono público, el conductor del carro informó (no supo a quién) que tenían aprehendidos a tres terroristas. Los llevaron a la cárcel de Colón, donde pasaron la noche, después de haber sido interrogados.

Del centro penitenciario de Colón, fueron trasladados a la hoy desaparecida cárcel Modelo. En el trayecto hacia Panamá nunca un “tongo” dejó de apuntarle en la sien con una ametralladora M-16. Parece que a él lo veían como “el terrorista más peligroso”, afirma con una sonrisa.

Cuando llegaron a la Modelo, el entonces mayor Felipe Camargo los recibió y les espetó: “En inteligencia militar lo que ustedes hacían se llama reconocimiento de ruta... ¿eso era lo que estaban haciendo?”.

Mientras tanto, en la ciudad había un run run muy grande, pues se decía que tres jóvenes habían desaparecido. Al cabo de unas horas, los mandaron a bañar y luego les dijeron que se fueran, que los estaban esperando... qué alegría cuando salieron y vieron a sus familiares y amigos que los esperaban. “Aquí no había libertad para nada en esos tiempos”, recuerda José Antonio.

Volviendo al tema central de la entrevista, afirma que cuando le pregunta a los visitantes la razón por la que visitan Panamá, la mayoría responde porque quiere conocer el Canal, pero él indica con convicción que el país tiene mucho más que ver, además de su vía interoceánica.

De acuerdo con datos del Ministerio de Economía y Finanzas, el turismo generó en el 2023, 5 mil 452 millones de dólares, lo que corresponde a 6,54% del Producto Interno Bruto.

Desde hace años, los panameños nos dimos cuenta de que “Panamá es más que un Canal”, luego de analizar todos los atractivos históricos, naturales, culturales, playas, gastronomía, etc., con los que contamos. Pero esto nos hizo dejar a un lado el Canal al tratar de enaltecer dichos atractivos, cuando debe ser todo lo contrario.

Cuando le pregunto a los turistas la razón por la que decidieron venir a Panamá, la mayoría de las veces me contestan que es lo mismo que le preguntaron sus familiares o amigos. ¿Por qué Panamá si ahí solo existe un Canal? Así empezaría yo una promoción del país, con esa pregunta, y luego la respuesta la daría con todas esas imágenes de hermosas playas, selvas, culturas, gastronomía, sitios históricos, etc.

Hay muchos desafíos. Tenemos la puntualidad, la atención, coordinar con el conductor la ruta, el manejo del tiempo, presentación de la información, prevenir posibles peligros y evitarlos, y en ocasiones lidiar con un turista que está de mal humor o que está minando al resto del grupo, y, por supuesto, los imprevistos como cierres de calle, restaurante que no trae la comida a tiempo, etc.

Hace algunos años existían básicamente dos clases de turistas en Panamá. Los de los cruceros, y el hombre o mujer de negocios que aprovechaba para hacer algo, durante su estadía aquí.

En los últimos años hemos podido experimentar un aumento del número de turistas que realmente vienen a conocer y que están interesados en ir a comunidades remotas y compenetrarse en la cultura del país.

Soy fiel creyente de que debemos seguir el Plan Maestro de Turismo “Sostenible” que contempla la visita de ese turista que está dispuesto a compenetrarse de verdad con la comunidad que visita. Justamente en el mes de octubre estaremos celebrando en Panamá la Cumbre Mundial del Adventure Travel and Trade Association, con la participación de alrededor de 800 asociados. Aunque su nombre de aventura suena como que vienen a hacer una actividad superficial, nada más lejos de la realidad. Ellos están sumamente conscientes de que van a compartir y vivir una experiencia única en comunidades apartadas, en un convivio que ninguna artesanía ni souvenir puede comprar.

Todo el que viene a Panamá quiere conocer el Canal, de manera que ese es el destino número uno, sin lugar a dudas. Luego, el segundo destino más visitado, al menos dentro de mi punto de vista, es el Casco Antiguo, y es que además de presentar unas construcciones hermosas, tiene historia, gastronomía y vida nocturna. Hay para todos los gustos.

El año pasado celebramos el Primer Congreso General de Guías de Turismo a la par de Conatur, que es un congreso que organiza la Cámara Nacional de Turismo. Este año, la Cámara decidió trasladar la celebración de Conatur a la provincia de Chiriquí, y es por ello que vamos a celebrar nuestro II Congreso General de Guías de Turismo de Panamá junto con la Cámara.

El evento se celebrará el 25 de septiembre, en Boquete. Es un solo día y contará con las conferencias de Francisco Serracín, caficultor boqueteño y barista internacional, quien nos hablará sobre “El impacto del café de Panamá en el mundo de los cafés de especialidad”. Augusto Velásquez, por su parte, dará una conferencia motivacional titulada “Lo mejor de Panamá eres tú”; Patricio Roca, ex vicepresidente de la Asociación de Guías se referirá “El Rol del guía”; y, por último, Rolando Chamorro, propietario de Hacienda Mamecillo, donde se grabó el primer programa del “Restaurante del Fin del Mundo” de National Geographic, nos va a hablar sobre su experiencia a partir de cero “A contra corriente”.

Es la primera vez que estaremos celebrando un evento en el patio chiricano, contrario a lo que se acostumbra, pues todos los eventos se realizan en la ciudad de Panamá.

No hay duda que mientras más guías se asocien, mayor fuerza obtendremos como gremio. No sotros ya fuimos miembros fundadores de la Federación Centroamericana de Guías de Turismo (Fecenguitur), y como tal, pensamos unirnos a la World Federation of Tourism Guide Association (WFTGA). También estamos por crear la Organización Latinoamericana de Guías de Turismo, la cual ya cuenta con estatuto.

Existe una hoja de ruta trazada hace algunos años que creó el Fondo de Promoción Turística o Promtur que se maneja como una empresa privada, pero con fondos del Estado, encargada de, como lo dice su nombre, promover internacionalmente el turismo. Esta promoción se basa en el Plan Maestro de Turismo Sostenible que dicta la dirección que debe seguir el Fondo. Hemos podido constatar los resultados de esta promoción en los últimos años. Esto hay que mantenerlo, pero, sobre todo, el turismo debe ser política de Estado.

Panamá cuenta con un aeropuerto de primer mundo y una capacidad hotelera en la ciudad, que es la puerta de entrada al país, y de ahí el turista puede moverse a otros destinos en el resto del país. Es como una onda de expansión. Pero lo ideal sería que se pudieran utilizar los aeropuerto de Río Hato y de David con vuelos directos regulares de líneas aéreas internacionales, para que aterricen directamente y así estar más cerca de los atractivos que ofrecen sus áreas... eso sería muy beneficioso para el turismo en Panamá.