Al estilo de la fonda

El formato que utilizan establecimientos populares de expendio de alimentos ha sido utilizada por diversos chefs para presentar propuestas diferentes y con un sabor muy propio
Al estilo de la fonda

Las fondas son el recurso de muchos panameños con un presupuesto muy limitado de tener una comida completa, sustanciosa y económica. Las hay en barrios, cerca de espacios comerciales y estratégicamente están ubicadas cerca de oficinas e instituciones públicas donde tanto el público que asiste y los empleados que allí trabajan aprovechan para saciar su hambre sin alejarse mucho del área y sin que les duela el bolsillo.

A diferencia de los restaurantes y cafeterías, las fondas no ofrecen un menú variado. Por día establecen algunas una, otras dos o tres opciones de comidas, las más sofisticadas no llegan a cinco y regularmente los componentes del plato no se pueden ordenar por separado.

El ambiente de estos espacios es muy sencillo, no invierten en ostentosas decoraciones, la vajilla no es uniforme ni a la última moda. Los cubiertos probablemente no harán juego y los vasos pueden ser de material irrompible. Pero, seamos honestos. El cliente de la fonda no está buscando eso. Lo que busca es una comida con buen sabor y servida en corto tiempo.

Este modelo ha sido transformado por algunos chefs del patio para ofrecer una alternativa diferente, muy propia y más económica que en sus restaurantes.

Fonda Lo que hay

El chef José Olmedo Carles, propietario del restaurante Donde José contaba con un espacio cercano al restaurante donde se almacenaban los productos y se preparaba la comida del personal. Y cuando el almuerzo estaba listo, no eran pocos los que preguntaban pro aquella comida. El chef Fulvio Miranda se asoció con Carles y decidieron establecer la fonda, donde sirven justamente “lo que hay”. Comida de barrio, sin pretensiones, pero con presentaciones novedosas y un twist.

El espacio se ha convertido en un importante spot turístico del área del Casco Viejo.

El menú está escrito en una pizarra, no son más de 10 opciones que varían, aunque algunos platos se han tornado los favoritos: el concolón sexy con salsa de tomate ahumado, que se completa en ocasiones con pork belly o con mondongo; el guachito de costilla de res, la yuca tostada con carpaccio de róbalo y ceviche de cebollas y como postre, el raspao en paila. Los precios no serán los mismos que los de una fonda popular, pero sí más bajos que los de cualquier restaurante del área.

El Lo que hay se sirven cervezas nacionales ya sea industriales o artesanales.

La aceptación ha sido muy buena, tanto que debieron mudarse, aunque se mantienen cerca del perímetro, en Calle 12, entre Avenida B y Avenida Central.

La Kafet Deli-Fonda

El chef Stephane Dias tiene su centro de operaciones en la comunidad de Diablo, justo detrás de las líneas del ferrocarril, por lo que, al esta comiendo podrías escuchar el silbato del tren y asomarte a verlo pasar.

El espacio es sencillo y las mesas están cubiertas con las coloridas carpetas plásticas con frutas y flores.

Días ofrece de lunes a viernes dos opciones económicas que incluyen ensalada, una proteína, un carbohidrato (a escoger entre dos opciones), vegetales cocidos, y un vaso de refresco.

Y aparte, ha sumado algunas otras opciones como el filete a la pimienta, con sus acompañantes, hamburguesa, pescado frito o filete (la pesca del día) y mariscos frescos (dependiendo de la pesca) como langostinos jumbo, camarones y pulpo a la gallega.

Además, hay que estar muy pendientes del anuncio del chef para no perderse esos días especiales en que se sirve langosta y centollo... nuevamente, a mejores precios que los de un restaurante standard.

La Kafet sirve cervezas nacionales e importadas, postres y también un delicioso café.

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