“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
- 01/01/2022 00:00
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No hace falta servir un postre para acompañarlo con vinos espumosos. Bebidas como el champagne, la cava o el prosecco son ideales para brindar y también para pasar una encantadora velada en mañana, tarde o noche, servidos en variados cocteles.
Y para sacar el mejor provecho de estas preparaciones hay que conocer las diferencias que hay en los espumosos de acuerdo con su procedencia y las uvas con las cuales son preparados. Del método con el cual son elaborados dependerá también su precio.
El champagne se prepara con uvas de variedades chardonnay, pinot noir y pinot meunier y debe haber sido elaborada en la región de Champagne, al norte de Francia y está protegido por la denominación de origen del mismo nombre. Además, debe ser elaborado por el método champenoise.
La cava, originaria de España se elabora con uvas parellada, macabeo y xarelo.
A la hora de elegir, verifique las características de las uvas . Algunas serán más afrutadas, otras tendrán un sabor más seco. Dependiendo de la posición geográfica del sitio de producción y condiciones del clima del área y terroir, habrá diferencias en el sabor: más dulzura o sequedad, algo de mineralidad. Todos estos elementos generarán una diferencia a la hora de combinar.
El proceso de los vinos espumosos involucra una doble fermentación. La primera, con el vino base y la segunda, en la que se añade el llamado licor de tiraje (azúcar y levaduras) que es lo que genera el gas carbónico que aporta su efervescencia. En el método champenoise, conocido como el tradicional esta segunda fermentación se realiza directamente en las botellas, lo que hace que su elaboración sea más compleja y, por lo tanto, más costosa. A principios del S. XX Eugene Charmat desarrolló un proceso en el que la segunda fermentación se desarrolla en cubas de acero inoxidable lo que agilizó el proceso y permitió incrementar las cantidades del producto final así como hacerlo más económico. Además, su sabor es más afrutado y tiene una menor presencia de levadura.
Otro elemento es el tipo de espumoso: Brut Nature, Extra Brut, Brut, Extra-Dry (o Extra-Sec), Dry (o Sec), Demi-Sec y Doux. Esta escala va desde el producto más seco (menos dulce) hasta el más dulce, dependiendo de la cantidad de azúcar añadida. Si va a agregar a su coctel algún componente dulce, prefiera las versiones más secas.
Cada vez es más común que bodegas de diversas procedencias elaboren su propio vino espumoso. Incluso algunas casas han preparado versiones ICE para tomar con hielo. Estas cuentan con un agregado de vinotranquilo y azúcar para que la bebida no pierda sabor ni burbujas con el hielo. La oferta en el mercado es cada vez mayor y más variada, lo que facilita la preparación de cocteles. Compartimos algunas recetas de cocteles clásicos muy sencillos de preparar y algunas otras opciones más elaboradas y con ingredientes locales.
Si le agrada el whisky, le recomendamos este coctel que lleva una parte de whisky escocés, tres partes de espumoso, un terrón de azúcar y piel de limón para perfumar. Enfrie la copa unos minutos en el freezer, ponga el terrón de azúcar el escocés y el espumoso, frote con la piel del limón en borde de la copa y luego descártela.
Una variación del famoso Cosmopolitan. Se prepara con una onza de vodka, una onza de espumoso, onza y media de jugo de cranberry, un chorrito de limón y hielo en una copa flauta.