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Objetivos inconclusos, ¿ha servido realmente la legalización del 'cannabis'?
- 15/03/2023 00:00
- 15/03/2023 00:00
La legalización y el consumo de la marihuana (Cannabis sativa) para uso medicinal o recreativo sigue siendo objeto de debate en diferentes partes del mundo.
Actualmente, países como México, Colombia, Uruguay, Chile y Estados Unidos han despenalizado por completo el empleo de la droga con el fin de disminuir el consumo ilícito y desmantelar las redes ilegales de contrabando en el continente. A estos se han unido países latinoamericanos y europeos que permiten el cultivo de la sustancia desde 2021.
Sin embargo, el último reporte de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), publicado el 9 de marzo de este año, analiza a profundidad qué tanto han contribuido estas medidas al objetivo de erradicar las organizaciones de contrabando y disminuir el consumo ilegal.
De acuerdo con lo recabado en el informe, la legalización de la marihuana ha creado un nuevo mercado que atrae a los más jóvenes, sin darle importancia a las consecuencias a largo plazo que las altas cantidades de consumo puedan producir en los adolescentes y jóvenes adultos.
Este mismo estudio también concluye que aunque se puede decir que ha habido éxito en la implementación de los convenios que permiten el uso flexible de la Cannabis, el propósito general de la legalización de esta sustancia es proteger a la juventud, mejorar la salud pública, evitar la criminalización innecesaria y restringir el mercado ilícito de crimen organizado.
Pero los hallazgos se oponen a varios de los propósitos iniciales de la legalización de esta droga. Según el vicepresidente segundo de la JIFE, César Arce Ríos, en la actualidad existe una “trivialización con respecto al uso no médico de la Cannabis, principalmente en Latinoamérica y parte de Europa”.
Aun los países de América Latina no logran ponerle fin al contrabando y tampoco garantizan la disminución del consumo. De hecho, en varios países de la región se reporta un aumento en comparación con las estadísticas de antes de la despenalización.
Uruguay, por ejemplo, se convirtió en el primer país en legalizar la marihuana hace 10 años mediante la aprobación de la Ley 19.172 de control y regulación sobre producción, adquisición, almacenamiento y comercialización de Cannabis en todo el país.
Dos años antes de su despenalización, el 20% de la población uruguaya entre los 15 y 65 años confirmó haber fumado alguna vez Cannabis, según los datos proporcionados en el informe 'Cuatro años de marihuana regulada en Uruguay: aproximación al monitoreo y evaluación', por la Fundación Friedrich Ebert Stiftung.
Pero de acuerdo con la información de la encuesta 'Marihuana: la ley y el consumo', realizada por la consultora uruguaya CIFRA, en 2022 el consumo en la ciudadanía aumentó a un 31%, sumando los porcentajes de aquellos que consumieron por primera vez y las personas que consumen esta sustancia de manera frecuente.
Por otro lado, la legalización de la marihuana en Uruguay ha servido para eliminar el contrabando y el crimen organizado. “La regulación de Cannabis ha sido más efectiva que la represión en cuanto a golpe al narcotráfico. (La legalización) ha supuesto un impacto de $20 millones en la economía que antes iba al mercado ilícito”, detalló la directora del Cannabis Business Hub y la ExpoCannabis Uruguay, Mercedes Ponce de León, a Semanario Universidad.
Sin embargo, la compra no regulada de marihuana sigue siendo el 60% de este mercado en el país sudamericano.
En otros países como México, en 2016 se registraban por lo menos 5,7 millones de consumidores de marihuana, de acuerdo con la información de autoridades nacionales.
Después de su legalización en 2021, el número de consumidores asciende a más de 12 millones de personas, que representan el 12,1% de la población mexicana, según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de México.
Aunado a esto, el vicepresidente segundo de la JIFE mencionó que existe confusión en las cifras sobre el consumo de marihuana en algunos países, lo que no permite determinar del todo la gravedad del problema.
“Tomamos los datos de un país que informa que se ha estancado o ha disminuido el consumo, pero por el otro lado hay mucha venta e importación de Cannabis, es decir, no coinciden los datos. Y, por otro lado, tenemos informes de oenegés que indican que el consumo ha crecido”, destacó César Arce Ríos.
A pesar de esto, los datos extraoficiales demuestran que en los países que se ha legalizado esta sustancia el consumo ha aumentado entre un 9% y un 15%.
La desestigmatización del consumo de marihuana ha abierto el paso al consumo de sustancias más nocivas, como la pasta básica de cocaína.
Según la JIFE se puede considerar una epidemia a lo largo de América Latina, debido a su popularidad por ser más barata y muy adictiva. La región central y la región sur de Latinoamérica son las más afectadas por el consumo de esta droga.
Por otro lado, en América del norte se determina un alto consumo de opioides y el fentanilo, tendencia que viene en crecimiento desde hace seis años a un ritmo “preocupante” que las autoridades de México y Estados Unidos aún no logran ponerle fin a pesar de haber desarrollado estrategias para prevenir su uso.