
- 13/04/2025 01:00
El memorándum, recién firmado entre Estados Unidos (EE.UU.) y el gobierno de Panamá, instala bases militares, viola el Tratado de Neutralidad y representa un retroceso de más de 100 años en la lucha por la soberanía. En esos términos, duros y directos, lo ve la expresidenta de la Corte Suprema de Justicia, Graciela Dixon. Sostiene que, a la luz de la Constitución, el documento tiene que pasar por la Asamblea Nacional y ser aprobado en referéndum. “Si Estados Unidos está pensando artillar el Canal como uno de sus bastiones para enfrentar a China, Panamá tiene que ser más inteligente que entregarse. ¿Qué tenemos que hacer nosotros en medio de ese conflicto?”, advierte la jurista en este primer episodio del Polígrafo de La Estrella de Panamá.
El memorándum viola el tratado; además, el mismo establece de manera expresa que no habrá presencia militar de otro Estado en el territorio panameño. No se puede ser neutral si se tiene presencia militar de cualquier tipo y bajo cualquier excusa, ni siquiera con el argumento de proteger el Canal, que ha operado por más de 100 años y solo una vez en su historia de funcionamiento dejó de trabajar, eso fue cuando invadió EE.UU. (1989). Ellos son los únicos con los que hemos tenido contradicciones políticas que han llevado a una situación de violencia repetida. ¿Resulta que el agresor viene ahora a decirnos que él nos va a proteger?
Es la vieja técnica de la relativización de la responsabilidad, decir que yo no solo repetí lo que otro hizo. Obviamente, los países pueden buscar cooperación en seguridad, pero acá estamos frente de una cesión para uso militar de parte de nuestro territorio, estamos aceptando la presencia de tropas en nuestro territorio sobre la base de una hipótesis no fundamentada que no tiene nada que ver con la realidad, una reedición de lo que ya hemos vivido durante muchas décadas, demasiadas décadas con la presencia militar estadounidense. Además, nos convierte en blanco de cualquier ataque contra EE.UU..
EE.UU. se la pasa diciéndole a toda América Latina que debemos romper nuestras relaciones con los chinos, pero ellos mantienen no solo relaciones diplomáticas, sino fortísimas relaciones de carácter económico y comercial (...) no son los otros países del mundo los que decidieron romper los acuerdos comerciales. No son los otros países, incluido China, los que decidieron no seguir bajo los lineamientos de la Organización Mundial del Comercio, ha sido EE.UU. bajo el liderazgo del señor Donald Trump. Ellos han generado una situación de tensión a nivel mundial con sus mejores aliados, al punto de que las probabilidades de que esa contradicción evolucione a un conflicto armado, no son bajas. Todas las guerras que se dan tienen un fundamento económico. Si Estados Unidos está pensando artillar el Canal como uno de sus bastiones para enfrentar a China, Panamá tiene que ser más inteligente que entregarse, porque nosotros no somos parte de ese conflicto. ¿Qué tenemos que hacer nosotros en medio de ese conflicto? Panamá, bajo ningún concepto, debía aceptar presencia militar so pretexto de brindarnos seguridad. Además, una seguridad que no necesitamos porque el canal es seguro mientras sea neutra
El documento identifica una serie de territorios de infraestructura que se ceden para el control de los EE.UU. Se da acceso a las ubicaciones autorizadas, a las instalaciones y áreas designadas y el uso por personal estadounidense y contratista, sin cobro alguno. El artículo 7 habla de que los participantes pueden decidir de manera conjunta, dice pueden, no dice que deben decidir de manera conjunta, solo dice que pueden, lo que significa que pueden también hacer lo contrario. Es decir, de manera unilateral designar ciertas secciones de las instalaciones para el uso destinado al personal de los Estados Unidos. O sea, que hay áreas que van a ser de uso exclusivo de EE.UU. No dice que son bases, pero tiene toda la forma y diseño de una infraestructura para uso militar de un Estado extranjero.
Claro, además te dice que las áreas designadas para el uso destinado a Estados Unidos se pueden acceder siempre que el Ministerio de Seguridad Pública le notifique previamente al personal estadounidense, o sea que ni siquiera el personal de seguridad de nuestro país puede entrar cuando quiera, pero se supone que es un área para “uso conjunto”. Tenemos ahora que pedirles permiso. ¿Cómo me vas a decir que eso no es una base militar?
Lo dice, efectivamente, por eso se está violando. El presidente acaba de suscribir un acuerdo que permite que un estado extranjero, en este caso Estados Unidos, pueda tener instalaciones militares en nuestro territorio (...) para protegernos de la amenaza china y de la amenaza del Partido Comunista de China. ¿Usted alguna vez ha sentido alguna amenaza china que no sea que nos vayamos a comer dim sum en un restaurante chino en Panamá? Yo no conozco nunca ninguna amenaza. Ni en los barrios donde tienen las tiendas. Y todo el mundo ha convivido con los chinos siempre desde 1850 en este país sin ser amenazado. Aquí lo único que nos han amenazado en toda la historia de la vida republicana han sido los Estados Unidos. Además, el artículo cuarto de la Constitución establece que Panamá acata el derecho internacional, eso significa que el tratado es ley de la República. Por tanto, hay una violación del tratado, así como la Constitución.
La Corte dijo que no era inconstitucional el Salas-Becker ¿Qué pasa si se repite eso mismo?
Se tendría que interponer todas las acciones legales, entre ellas una demanda de inconstitucionalidad ante la Corte, que la conozca en pleno y veamos si la Corte va a considerar que no es inconstitucional un acuerdo que de manera literal contradice la propia Constitución. Yo conozco a mis ex colegas y, aunque pudiera haber diferencias de cualquier otro tipo, no conozco a ningún magistrado que realmente crea que está bien que haya una presencia militar extranjera, cualquiera que sea, en nuestro territorio. Puedo ser sorprendida, pero bueno, esas son las cosas de la democracia, al final la última palabra la tiene el pueblo.
La Constitución mandata que todos los tratados concernientes al Canal deben ser aprobados por la Asamblea (...) cualquier tipo de documento que suscriban los gobernantes, el Ejecutivo, obligatoriamente tienen que ser aprobado por la Asamblea Nacional. Ese documento no tiene ninguna efectividad ni validez hasta que lo aprueben los diputados. Yo quiero oír a los diputados de la Asamblea tratar de convencer a la ciudadanía que este documento es bueno para Panamá. Yo quiero ver si van a ser tan antipatria, tan traidores a la historia y a la nacionalidad panameña como para aprobarlo. Pero por si acaso a los diputados les da una amnesia repentina, se olvidan de nuestra historia y deciden aprobarlo, no tienen la última palabra. Este documento necesariamente tiene que ir a referéndum, tiene que ser aprobado por el pueblo panameño.
Es triste, pero hemos retrocedido. En siete días nos volvimos a colocar en 1904 (...) En siete días permitimos que un poder extranjero nos convierta en su protectorado, porque ellos declararon que ellos venían a protegernos. La única explicación que yo le tengo a esto, es la debilidad del Ejecutivo. Es una combinación de tozudez, mezclada con soberbia y una dosis de cobardía (...) es triste porque los pelaos del Instituto Nacional en 1964 eran débiles, pero no eran cobardes.
No conozco la demanda, así es que no puedo opinar si tiene asidero o no. Lo que si creo que el presidente ha caminado sobre terreno resbaladizo, se ha pasado. No entiendo un temperamento que se proyecta por momento fuerte y soberbio, pero que en otros momentos parece un gatito que permite este tipo de cosas por parte de un país extranjero y pretende justificarlo. Mi opinión personal como jurista, es que ha resbalado peligrosamente en términos de violación de normas legales y constitucionales, pero yo no soy la juez.
Recoger la bandera, darle un beso y seguir adelante (...) es el momento para que los jóvenes panameños recojan la bandera para seguir, porque saben una cosa, nosotros estamos del lado correcto de la historia. El presidente, su gente y los Estados Unidos de América, su gobierno, no están del lado correcto de la historia. Toca seguir escribiéndola con dignidad, con hidalguía y con fe de que vamos a vencer.