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En la plaza toca:
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Con la intención de fortalecer la capacidad para combatir la trata de personas en Panamá se promulgó la Ley No. 458, que reforma la Ley No. 79 de 2011 sobre la represión a ese tipo de delitos.
Otro de los puntos sobresalientes de la nueva ley, que entró en vigencia luego de su publicación en Gaceta Oficial el 3 de diciembre, es la protección a las víctimas.
Con la nueva norma se actualiza un amplio proceso participativo y de consenso y se aprovechan los 12 años de experiencia en la implementación de la legislación anterior, o sea la Ley No. 79.De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés), la Ley No. 458 representa un paso decisivo hacia la alineación de la normativa nacional con el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños (conocido como Protocolo de Palermo), y con los estándares internacionales.
Además, hubo una actualización frente a nuevos modus operandi de las organizaciones que se dedican a la trata de personas.
La Unodc brindó asesoría técnica en la redacción de esta normativa, con lo que reafirmó su compromiso de apoyar legislaciones nacionales que estén en consonancia con los estándares internacionales.
Por ello, Unodc destacó que Panamá fortalece significativamente su capacidad para actuar contra la trata de personas, avanzando hacia un sistema más justo.
El Informe Mundial sobre Trata de Personas 2024 señaló que el número de víctimas detectadas de este delito aumentó un 25% al incrementarse la explotación infantil y los casos de trabajo forzoso.
De acuerdo con ese informe, ese incremento se presenta en la medida en que la pobreza, los conflictos y el cambio climático dejan a más personas vulnerables a la explotación.
También el informe registra un aumento de 25% en el número de víctimas de trata detectadas en el mundo en 2022, en comparación con cifras anteriores a la pandemia por la covid-19.
“Entre 2019 y 2022, el número de víctimas detectadas en el mundo por trata con fines de trabajo forzoso aumentó un 47%”, destacó Unodc.