El 70% de las víctimas de trata son mujeres: reporte de Unodc

Actualizado
  • 03/02/2021 00:00
Creado
  • 03/02/2021 00:00
En 2018 de cada 10 personas traficadas, 5 eran mujeres adultas y 2 niñas. Alrededor de un tercio de las víctimas eran niños, mientras que un 20% eran hombres adultos. Son datos revelados por las Naciones Unidas en el quinto informe sobre tráfico ilegal de personas

Entre 2015 y 2019 en Panamá se detectaron 267 víctimas de tráfico por parte de organizaciones criminales. De ellas, 199 corresponden al género femenino. Los datos forman parte del quinto informe de la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (Unodc) que divulgó este martes el quinto reporte global sobre la trata de personas.

Un campamento en Panamá muestra a los migrantes que suelen ingresar por la selvática provincia de Darién arriesgando su vida.

Como sucede en casi todos los países, en Panamá la mayor parte de las mujeres víctimas de este delito son sometidas a explotación sexual, mientras los varones a trabajos forzados (ver tabla).

En el mismo periodo mencionado (sin datos de 2018), se ha condenado a 21 personas en el país por el delito de trata de personas, de las cuales 14 son hombres. Los condenados eran ciudadanos de Panamá, Centroamérica y otros países de Sudamérica.

En cuanto a la nacionalidad de las víctimas, entre 2014 y 2017 la mayoría era de Panamá, quienes fueron traficados internamente en el país (195), seguido por venezolanos (67); Nicaragua (18); Cuba (6) e igual número de República Dominicana. En el año 2019 se identificaron 28 víctimas colombianas y 13 venezolanas. Un número más pequeño era de Panamá y otros países de Centroamérica.

Visión global

El informe de Unodc se nutre de las estadísticas emitidas por 148 países del mundo y ofrece una descripción general de los patrones y flujos de la trata de personas a nivel mundial, regional y nacional, basándose principalmente en los casos de trata detectados entre 2016 y 2019.

En este se detalla que las mujeres han sido particularmente afectadas como víctimas.

En 2018 de cada 10 personas traficadas, 5 eran mujeres adultas y 2 niñas. Alrededor de un tercio de las víctimas eran niños, mientras un 20% eran hombres adultos. No obstante, el perfil de las víctimas varía según el país de origen. Por ejemplo, en lugares como África subsahariana se han detectado más niños que adultos. En cambio, en naciones de Europa del este y el centro de Asia, se informa de más adultos en comparación a otros países del mundo. Una situación similar ocurre en la región de África del norte y el medio Oriente.

El tráfico de menores ha ganado terreno entre las víctimas detectadas a lo largo de 15 años, alcanzando un 30% del total.

Durante 2018 los números señalaron que la mayor parte de las mujeres (77%) eran forzadas a actividades de explotación sexual, no obstante, el reporte de Unodc determinó que un número significativo de varones también eran traficados con el mismo objetivo y un 14% de las mujeres terminaron en trabajos forzados.

Las necesidades económicas resultan la primera razón por la que cae una víctima de tráfico, lo que hace pensar que el impacto de la covid-19 en la economía de los países será un factor agravante en esta situación. Los traficantes reclutan a poblaciones marginales y desaventajadas, que son los más vulnerables. También utilizan técnicas coercitivas de carácter económico para controlar a sus víctimas.

De acuerdo con Unodc las tasas de desempleo asociadas a la covid-19, especialmente en países que están experimentando una crecida y persistente pérdida de empleos, incrementarán las estadísticas de trata.

El 70% de las víctimas de trata son mujeres: reporte de Unodc

La forma más detectada es la explotación sexual 50%, seguida de trabajo forzado 38%, actividades criminales 6%, y otros. No obstante, el tráfico para explotación laboral se ha incrementado en comparación a años anteriores, 2006 por ejemplo cuando era 18%.

En cuanto al tráfico laboral incluye domésticas, sector de la construcción, la pesca, agricultura, servicio de banquetes, comercio en las calles, minería, y otros. Estas personas reciben salarios miserables y son sometidas a intenso trabajo, labores riesgosas y permanecen bajo la supervisión de la agencia que los reclutó. Tienen pocas alternativas ya que trabajan jornadas largas sin derechos humanos y prácticamente se vuelven invisibles porque algunos sectores los esconden.

Grupos delincuenciales

La mayor parte de las personas que han sido investigadas o arrestadas continúan siendo hombres (60%) y un 36% eran mujeres. Los traficantes también incluyen en sus filas a jóvenes varones y estos, a su vez, reclutan a compañeros de escuela para someterlos a explotación sexual. También se tiene información de padres que explotan a sus hijos sexualmente, que los meten en bandas criminales, o negocian su trabajo en fincas rurales.

Las organizaciones estructuradas pueden traficar con más víctimas para periodos más largos que afectan a varios individuos en una zona, versus traficantes individuales que normalmente operan a menor escala. La trata de personas es perpetrada por actores con diferentes niveles de estructuras organizativas, y puede dividirse en categorías: grupos que cumplen con la definición de sectores delictivos organizados y oportunistas traficantes que operan solos o en cooperación con uno o más personas.

Los grupos delictivos pueden clasificarse en equipos organizados de tipo gobernabilidad, es decir, que tienen control de la seguridad en una comunidad o territorio ejerciendo miedo y violencia, y pueden estar involucrados en múltiples mercados ilícitos.

Por otra parte, los grupos delictivos organizados de tipo empresarial involucran a tres o más traficantes de manera sistemática para trabajar juntos en la trata de personas como un componente central de sus actividades.

El 70% de las víctimas de trata son mujeres: reporte de Unodc

En cambio, los traficantes oportunistas se pueden agrupar en asociación donde dos o más personas trabajan sistemáticamente más allá de un solo acto criminal.

Los grupos con características tipo empresarial tienen más impacto sobre las mujeres como víctimas de explotación sexual, así se demostró en el 88% de los casos analizados en el reporte. Mientras que los operados por traficantes individuales parecen tener más influencia sobre las mujeres en un 91%, y el 97% de los casos puede ser considerado tipo gobernanza de grupos criminales o por una asociación de oportunistas.

En cuanto a las víctimas masculinas, el 12% son objeto de trata por grupos delictivos de tipo empresa, principalmente para trabajos forzosos.

Hay otros ejemplos de grupos criminales transnacionales implicados en el tráfico de drogas, blanqueo de capitales y otros comercios ilícitos entre África occidental y Europa, que también participan en el tráfico de personas con fines de explotación sexual. Este tipo de actividades se ha reportado en Francia, Italia y España, por ejemplo.

Mientras tanto, en Estados Unidos las autoridades contaron sobre una gran pandilla especializada en tráfico con fines de explotación sexual cuyas víctimas provienen de Centroamérica y que operó durante más de una década con ganancias de cientos de miles de dólares. Los miembros del grupo tenían lazos familiares y amenazaban a sus víctimas en casa. Situaciones similares se encontraron con la trata de varones que eran explotados en el sector de la construcción en Canadá.

Trata de menores se triplicó

La proporción de niños entre las víctimas de trata detectadas se ha triplicado en el último año. Mientras que la proporción de niños se ha multiplicado por cinco en los últimos 15 años.

Las niñas son tratadas principalmente con fines de explotación sexual, mientras que los niños son utilizados para trabajos forzados.

Las niñas son víctimas de explotación sexual en su mayoría, mientras que, en los varones, un 23% se registra para explotación sexual, un 66% para labores forzadas y el 11% para otras formas de explotación.

Esta última situación ocurre cuando la persona es obligada a cometer crímenes, recoger droga o cultivarla. Diecinueve países del mundo identificaron esta particularidad de tráfico humano, siendo la región del norte de África y el medio Oriente las que arrojaron números más significativos, aproximadamente 30% de las víctimas.

Los menores, víctimas de trata con fines de explotación sexual, mayoritariamente niñas, se identifican en todas partes del mundo, pero principalmente en Centroamérica, el Caribe y Asia. Al igual que ocurre con los trabajos forzados, en los países de bajos ingresos suelen detectarse más casos de explotación sexual. No obstante, el perfil de las víctimas cambia según el ingreso nacional. Los niños y niñas entre 14 y 17 años parecen ser un objetivo especial.

El 70% de las víctimas de trata son mujeres: reporte de Unodc

Guatemala y El Salvador son las naciones que más víctimas reportan. En el primero, las jóvenes entre 14 a 17 años ocupan el primer lugar en la gráfica con el 70%, mientras que este mismo grupo en El Salvador se cuenta en 50%.

En el mismo orden, las chicas de 0 a 12 o 13 años han sido víctimas de trata de personas en un 17%, y en El Salvador un 12%. Las principales causas que vulneran la condición infantil son las necesidades económicas (40%), una familia disfuncional (36%), menores privados del cuidado de sus padres (18%), situaciones emocionales que los relacionan a sus victimarios (13%), desórdenes mentales (10%), migración (5%), y otros

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