El niño Asbel necesita un millón para su trasplante

El niño Asbel Araúz Sánchez, de tres años de edad, padece de cardiomiopatía restrictiva.

Los familiares del pequeño requieren un millón de dólares para poder practicarle un trasplante de corazón en Estados Unidos.

Asbel está internado en la sala de cuidados intensivos del Hospital del Niño mientras un grupo de personas, amigos y familiares, con alcancías y envases sellados, visitan comercios y se ubican en paradas de semáforos en distintas provincias del país suplicando una ayuda para llegar a la anhelada cifra, inalcanzable para la pareja que reside en el corregimiento de Monagrillo, provincia de Herrera.

Los padres han visitado los medios de comunicación, con el fin de sensibilizar a la población para que se haga partícipe de la preocupación que les embarga.

Carlos Quintana, del Despacho de la Primera Dama, señala que los padres de Asbel hicieron una petición de ayuda e inmediatamente se visitó el hogar del niño para elaborar un informe socioeconómico.

Se conoció que el papá del niño pidió licencia en un restaurante de comida rápida, donde trabaja, y la madre renunció a su empleo para atender al pequeño.

Abel Araúz, padre del menor, explicó que en este momento necesitan 90 mil dólares para viajar al hospital Jackson Memorial en Miami, Estados Unidos, para una preevaluación. Esta revisión determinará si es procedente la cirugía para recibir un trasplante de corazón.

Por su lado, Octavio Espinoza, de la sección de Salud del despacho de la Primera Dama, dijo que la evaluación para la ayuda económica está siendo realizada en Presidencia.

‘Ya tenemos una ayuda considerable; sin embargo, nos falta más y esperamos que con la petición que le hicimos a la Presidencia se solidaricen con nosotros. Tenemos la ayuda de una fundación internacional en cuanto a la estadía y alimentación, pero estamos pidiendo que el Gobierno de Panamá lo haga pronto, porque la vida de nuestro hijo se nos escapa’, dijo Araúz.

Detalló que a los nueve meses, el niño presentó problemas de salud y lo llevaron al médico, donde fue tratado como si tuviera un cuadro asmático.

A los dos años y medio, le hicieron un estudio y se descubrió que tenía una falla cardiaca. A los tres años, los médicos le diagnosticaron una cardiomiopatía restrictiva.