FBI investigó transacciones de hermanos Martinelli Linares

Actualizado
  • 08/07/2020 00:00
Creado
  • 08/07/2020 00:00
La declaración de un agente del FBI, ante la Corte del Distrito Este de Nueva York, describe el esquema de sobornos de la constructora Odebrecht y el rol de los hermanos Martinelli en la apertura de cuentas a nombre de compañías 'offshore' por las que transfirió dinero supuestamente ilícito

Michael Lewansowski, agente especial del Federal Bureau of Investigation (FBI), asignado a la unidad internacional en la lucha contra la corrupción, rindió declaración jurada ante el juez Robert Levy, de la Corte del Distrito Este de Nueva York, ante quien explicó la supuesta participación de los hermanos Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares en el esquema de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht.

Los hermanos se encuentran detenidos en Guatemala, donde enfrentan un proceso de extradición a Estados Unidos, país que los requiere por el supuesto delito de lavado de dinero. Mientras se desarrolla el proceso de extradición, que podría tardar aproximadamente un mes, el Órgano Judicial de ese país reportó que los señalados permanecerán detenidos provisionalmente en la cárcel de la base militar Mariscal Zavala, luego de haber celebrado una breve audiencia en la que se les explicaron las razones de su detención el pasado 6 de julio.

El agente del FBI sustentó la información que brindó al juez, basado en entrevistas a testigos, declaraciones de testigos que cooperaron y cuyas declaraciones han sido corroboradas.

Apoyado en su experiencia profesional, estableció los hechos necesarios –no todos– que consideró suficientes para establecer la causa probable de la orden de arresto por posible blanqueo de capitales de los mencionados. Aunado a esto, la documentación, las acciones y declaraciones de otras personas están reflejadas en la pesquisa.

Lewansowski relató que Luis Enrique y su hermano Ricardo Alberto viajaron en varias ocasiones a EE.UU., y que son parientes cercanos del funcionario que gobernó Panamá entre 2009 y 2014.

Según el esquema de sobornos del que se declaró culpable la constructora, admitió que entre 2001 y 2016, la empresa, a través de ciertos empleados y agentes, conspiraron un esquema de sobornos masivos en los que acordaron pagar aproximadamente $700 millones a servidores públicos, funcionarios extranjeros, partidos políticos extranjeros, candidatos políticos extranjeros con el objeto de retener negocios en varios países del mundo, incluido Panamá.

La constructora ocultó la naturaleza, fuente, propiedad y control de las ganancias del esquema de sobornos, canalizándolas a través de sociedades anónimas que contaban con cuentas bancarias a través de las cuales llegaban a los beneficiarios finales de los sobornos.

Fue así como la brasileña, junto con algunos empleados y agentes, efectuó transferencias de las cuentas bancarias relacionadas con Odebrecht al banco de la compañía fantasma, controlada también por la constructora –a veces con sede en Nueva York– ,cuyos fondos estaban destinados a pagos ilegales transferidos a múltiples cuentas fantasma en todo el mundo, y que incluso pasaron por el sistema bancario de Nueva York.

De acuerdo con el testimonio del investigador del FBI, el rol de los hermanos Martinelli Linares se enmarca entre 2009-2014, cuando los mencionados, junto con otros, “sirvieron como intermediarios para el pago de sobornos y la provisión de otras cosas de valor que Odebrecht ofreció y proporcionó al funcionario de gobierno de Panamá. Los hermanos establecieron en un banco offshore cuentas a nombre de compañías fantasma para recibir y disfrazar pagos de sobornos de la constructora para beneficiar al funcionario de gobierno”, se lee en la declaración.

Ambos fungieron como signatarios de ciertas cuentas bancarias a nombre de las empresas fantasma y personalmente enviaron transferencias bancarias a través de la estructura del banco de la compañía fantasma, cuentas para ocultar y gastar dinero del soborno.

Identifican que entre “2009-2012 los hermanos abrieron cuentas en Suiza para recibir pagos ilegales de la constructora en bancos a nombre de empresas offshore con el propósito de ayudar, ocultar y servir como enlace para el pago de sobornos para que la constructora obtuviera ventaja comercial y ganar los negocios en Panamá”.

“Las cuentas recibieron aproximadamente $28 millones en sobornos para el beneficio del funcionario del gobierno de Panamá. De este dinero, aproximadamente $19 millones fueron transferidos a través de cuentas bancarias en bancos corresponsales de Estados Unidos, concretamente en Nueva York, en cuentas de compañías offshore”, sustenta el agente del FBI.

Por ejemplo, “los registros financieros muestran que el 27 de julio de 2010, se transfirieron aproximadamente $350 mil de una compañía fantasma a una cuenta bancaria controlada por Odebrecht en Portugal, a través de una cuenta en un banco corresponsal en Nueva York. Más tarde, los acusados realizaron numerosas actividades financieras adicionales”, se lee en la declaración jurada.

En otro ejemplo, citan registros financieros del “12 de noviembre de 2013, cuando los señalados hicieron una transferencia de $899,978.32 desde una cuenta offshore de una compañía a otra cuenta en un banco registrada a nombre de una segunda empresa. Dichas transacciones se efectuaron a través de un banco corresponsal de Nueva York”, cita el informe.

El agente pidió al tribunal de Nueva York emitir las órdenes de arresto y aclaró que la investigación en curso se ha mantenido en sigilo, y no todos los involucrados serán arrestados en este momento.

El agente relató que Odebrecht era un holding brasileño, que a través de sus filiales realizó negocios en múltiples industrias, incluyendo ingeniería, construcción, infraestructura, energía, servicios públicos y bienes raíces.

Describió que Odebrecht tenía su sede en Salvador, estado de Bahía, Brasil, y operaba en al menos 27 países, incluido Estados Unidos. En esta línea se identificaron varias empresas offshore que reserva los nombres para efectos de la investigación: tres en la jurisdicción de las Islas Vírgenes, otra en Bahamas y otras cuatro entidades corporativas. Enseguida relató que hay cinco bancos en Suiza y tres corresponsales en Nueva York.

Defensa alega que se violó inmunidad diplomática
proceso

Los hermanos Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares enfrentarán el proceso de extradición en forma separada, en los tribunales Tercero y Quinto de Sentencia Penal ubicados en ciudad de Guatemala. No obstante, la defensa de los hermanos Martinelli Linares en Panamá califica su detención como una violación al artículo 40 de la Convención de Viena, de la que Panamá y Guatemala son signatarios, que establece “inviolabilidad y todas las demás inmunidades necesarias para facilitarle el tránsito o el regreso” a los diplomáticos, señala Luis Eduardo Camacho hijo.

De acuerdo con una constancia firmada por Carlos Rafael Fion, secretario de la junta directiva del Parlamento Centroamericano (Parlacen), los archivos de 2019 de esta entidad dan cuenta de credenciales expedidas por el Tribunal Electoral de Panamá, en las que se acredita a los mencionados como diputados suplentes electos. “También existe un documento de certificación y un tercer papel emitido por el Parlacen que corrobora quiénes son los diputados y suplentes por el Estado panameño”, explica el defensor.

El abogado añadió que solicitarán una reunión al Ministerio de Relaciones Exteriores panameño para garantizar las facultades que confiere la ley y se respeten sus garantías y derechos individuales. En dicha cita pretenden solicitar que el Gobierno panameño intervenga a efectos de que a los hermanos se les permita el retorno a su país para hacer frente a los procesos penales que se iniciaron en 2017 por el mismo caso, Odebrecht, para los cuales se consignaron fianzas que estaban en trámite. Además, dijo que “apelarán a la condición de diplomáticos del Parlacen para que se les respeten las garantías e inmunidades que contempla el tratado constitutivo de este organismo y la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas”.

Desde la óptica de la defensa legal en Panamá, “ocurrió una violación a los derechos y garantías que brindan los tratados internacionales por su calidad de diplomáticos, y no es posible que hubiesen sido retenidos, ni revisadas sus pertenencias, que también están protegidas por las convenciones internacionales”, acotó Camacho hijo.

La Embajada de Panamá en Guatemala informó que el embajador Hugo Guiraud ha estado en comunicación con las autoridades guatemaltecas para informar la “versión oficial sobre los hechos ocurridos en relación con los hermanos Martinelli”.

El comunicado añade que “la embajada debe asegurarse de que a sus nacionales, incluyendo aquellos que se encuentran detenidos por procesos judiciales en otros países, se les respeten sus derechos y se les brinden las condiciones mínimas requeridas”. Para tal efecto se realizó una visita consular al lugar donde se encuentran, a solicitud de los apoderados legales de los hermanos Martinelli Linares.

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