Crímenes más violentos hacia la mujer en Panamá

Las sañas para matar a una mujer están cambiando, las armas de fuego era el modus operandi de los hombres para acabar con las víctimas de femicidio, ahora utilizan las armas blancas y asfixia mecánica para asegurarse de culminar el delito.

Esta es la principal conclusión que plantean las expertas en materia de género tras la divulgación de los resultados del Informe de Femicidios 2022 del Observatorio de Femicidios.

La trabajadora social y feminista Yuri Pittí explicó que desde el 2015 los casos de femicidios mantienen el siguiente patrón: toman a las mujeres, las cosifican, a través de una violencia muy marcada, como una violación, para luego matarlas.

Quien concuerda con Pittí, es la psicóloga Eusebia Chevy Solís al señalar que el asesino quiere asegurarse que la mujer muera. Con el uso de la pistola existe una probabilidad de no finiquitar el delito, sin embargo, con el arma blanca no es así, además “cuando se usa el arma blanca la saña de violencia es brutal”, dijo a este medio.

Los objetos más utilizados por los asesinos durante el 2022 fueron las siguientes: arma blanca (10), asfixia mecánica (5), arma de fuego (2), objeto contundente (2), intoxicación (1), y un caso sin determinar.

El 71% de los femicidios fueron perpetrados por las parejas o exparejas de las víctimas. Esta tendencia se repite año tras año, puntualiza el Observatorio de Femicidios en el análisis de datos proporcionados por el Ministerio Público.

En el año 2022 se contabilizaron 21 femicidios en Panamá. Desde 2014, el promedio anual en el país es de 22 femicidios por año. Durante los últimos nueve años, se han registrado 206 casos de femicidio, es decir 206 mujeres muertas. Irónicamente en plena pandemia (2020) se contabilizaron más muertes: 31.

Y quienes pudieron sobrevivir de un intento de asesinato fueron 111 mujeres. De acuerdo con el informe del Observatorio de Femicidios, durante los últimos 9 años se han perpetraron unos 111 casos de tentativas de femicidio.

Mientras que unas 180 mujeres murieron por muerte violenta durante los últimos 9 años. La muerte violenta se refiere a todos los homicidios de personas del sexo femenino que no fueron considerados como femicidios, según valoración del fiscal del caso y la aplicación de la Ley 82 que Tipífica el Femicidio y la Violencia contra la Mujer.

Chiriquí fue la provincia con más femicidios (6) en el 2022, seguido de las provincias de Colón (4) y Panamá (4). Se registraron dos casos de femicidio en la comarca Ngöbe Buglé, Panamá Oeste, y Veraguas. En la provincia de Los Santos se tabuló un caso.

Para el 2022, las víctimas de femicidio son mujeres jóvenes, ya que, se presenta mayor incidencia en el grupo etario de 10 a 39 años de edad. Dos víctimas eran menores de edad y estaban embarazadas cuando fallecieron, detalla el informe.

La trabajadora social Yurri Pittí remarcó que el femicidio no es la única tipo de violencia que sufren las mujeres en Panamá, también se encuentran los abusos sexuales infantiles y la violencia doméstica.

En Chiriquí, agregó Yurri Pittí, se encuentra el fenómeno de la chiricanidad. “Cuando ves cómo relacionan a Chiriquí como una provincia productiva. Casi nunca se habla de los problemas sociales”.

Si hablamos de la mujer chiricana añadió está “el sentido de propiedad que se tienen hacia ellas. A las mujeres se le viene violentado, es un espejo que no nos queremos ver, solo queremos ver que es como una tierra productiva, todo lo positivo, pero nunca se habla de la violencia y desigualdad que hay en esa provincia”.

Para la psicóloga Solís, no existe certeza de castigo en el país cuando se cometen los femicidios porque hay “una atmósfera social cuando los hombres cometen este tipo de delito como el femicidio no hay certeza de castigo”.

“Sobre todo cuando se cometen delitos contra los menores de edad. Tenemos una sociedad que normaliza la relación de un adulto y una niña o adolescente. No hay una censura social fuerte (…) Tenemos una sociedad profundamente machista porque el hombre considera que la mujer es su propiedad cuando se unen dentro de una relación sexo afectiva”.

Sobre esta problemática, la criminóloga Aida Elena Selles de Palacios planteó que desde el punto de vista punitivo no se ha logrado disminuir el femicidio, de allí su tendencia al aumento. “Su importancia radica en poder, desde la perspectiva, preventiva establecer políticas para disminuir la frecuencia de estos hechos”.

La ministra del recién creado Ministerio Mujer, Juana Herra Araúz, reveló que hasta la fecha se ha reunido con funcionarios de diferentes entidades del Estado para coordinar diferentes propuestas que protejan a la mujer. Una de ellas, son los brazaletes electrónicos y otros proyectos que permitan a la mujer refugiarse en centros de seguridad cuando se siente acechada por el hombre.

“Ahora la tarea primordial que tengo es estructurar el ministerio para que quede sólidamente fortalecido, para que cuando inicie la nueva administración, tengamos una institución fuerte y no quede aún lado”, dijo a La Estrella de Panamá.