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- 11/12/2024 17:13
- 11/12/2024 17:07
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un financiamiento que permitirá a la estatal MiBus incorporar 53 nuevos buses eléctricos a su flota de transporte público.
Esta decisión, que busca transformar la movilidad urbana, es parte de un proyecto más amplio para renovar la infraestructura del sistema de transporte MiBus, que actualmente transporta a más de 390.000 pasajeros al día.
La inclusión de los 53 buses eléctricos en el sistema MiBus, según el BID, tiene como objetivo reducir las emisiones contaminantes generadas por los antiguos vehículos que operan actualmente en la ciudad.
De los 1.346 buses de la flota, 1.233 se encuentran cerca del fin de su vida útil, siendo responsables de un consumo elevado de diésel y generando una huella de carbono perjudicial para la salud pública, detalló la estatal Mi Bus en una nota de prensa.
Con la llegada de estos buses eléctricos, el sistema no solo contribuirá a la mejora ambiental, sino que también proporcionará un servicio más eficiente y silencioso para los pasajeros.
La operación, que se llevará a cabo en el Centro de Operación y Ejecución de El Chorrillo, no se limita a la adquisición de los vehículos. El proyecto también incluye el diseño e implementación de la infraestructura de carga necesaria para los buses eléctricos, así como el desarrollo de un sistema de gestión de flota que optimizará la operación y mantenimiento de los nuevos vehículos.
Se estima que más de 7.700 personas se beneficiarán directamente de este proyecto. Entre ellos, 5.945 residentes de los corregimientos de Calidonia y Betania, donde se llevarán a cabo obras de urbanismo climático, y 1.828 usuarios diarios del servicio de transporte que acceden a la Estación 5 de Mayo. Sin embargo, el impacto va más allá, ya que más de 2 millones de habitantes del Área Metropolitana de la Ciudad de Panamá (AMCP) verán mejoras en la calidad del aire y en la eficiencia del sistema de transporte.
La electrificación del transporte público forma parte de un esfuerzo mayor por hacer frente al cambio climático, un desafío global que también afecta a la región. Panamá, al incorporar estos buses eléctricos, se posiciona como un referente en la adopción de soluciones de movilidad sostenible, no solo mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos, sino también aportando a la lucha contra la crisis climática.
Además de la electrificación de la flota, el proyecto también está orientado a mejorar la resiliencia climática y la inclusión en el transporte urbano.
A través de un conjunto de obras complementarias que ejecutará el Ministerio de Obras Públicas (MOP), se incluirán sistemas de drenaje pluvial y proyectos de urbanismo accesible, diseñados para hacer frente a los efectos del cambio climático y garantizar que la infraestructura de transporte sea segura y accesible para todos, incluidos los grupos vulnerables.
Dentro de estos esfuerzos, el proyecto también pone un enfoque especial en la equidad de género. Se implementarán programas para aumentar la participación de mujeres como conductoras y mecánicas en el sector de la movilidad eléctrica, contribuyendo así a la inclusión de mujeres en un sector predominantemente masculino y fomentando la igualdad de oportunidades.
El crédito aprobado por el BID, por un total de $38 millones, incluye una combinación de fondos de financiamiento a largo plazo y subsidios no reembolsables, detalló el banco.
Este financiamiento se desglosa en $20 millones provenientes del BID, con un plazo de amortización de 15 años y un período de gracia de cinco años, y $18 millones provenientes del Fondo Verde para el Clima, que incluyen condiciones preferenciales para apoyar la transición hacia un modelo de transporte más sostenible.
Con este financiamiento, el proyecto no solo se enfrenta al desafío de renovar la flota de buses y mejorar la infraestructura del transporte, sino que también sienta las bases para un futuro más verde y resiliente para la Ciudad de Panamá. A medida que la ciudad avanza hacia una movilidad eléctrica, se espera que otras ciudades de la región sigan el ejemplo de Panamá, adoptando soluciones que prioricen el bienestar de sus habitantes y el cuidado del medio ambiente.