• 14/02/2025 00:00

Viejas tácticas para imponer por la fuerza el 163

Nuestros técnicos demostraron que podemos retomar el sistema solidario y lograr pensiones dignas solo aumentando el aporte del Estado y los 3 puntos porcentuales de la cuota de los patronos, sin aumentar la edad de jubilación

El panorama nacional se complica frente a un gobierno ineficaz, que no atiende las necesidades del pueblo panameño, que insiste en imponer proyectos lesivos (CSS y minería), sumiso al imperialismo y que entrega el “chenchén” a los oligárquicos.

El derroche de recursos persiste en las esferas de gobierno: viaje en avioneta de ciudad de Panamá a Río Hato, que está a solo 122.3 km; miles de dólares para manejar imagen de instituciones y ministerios; nombramientos a clanes del poder económico en ministerios, consulados y juntas directivas, (miles de dólares a una firma contratista para “lobby y defensa de Panamá ante las falsas acusaciones de Donald Trump sobre el Canal de Panamá, en cuya firma se encuentra un personero que dijo que “Estados Unidos tendría que patear traseros e invadir”; consultorías de miles de dólares. Por su lado, se justifica aumento de salario a magistrados y nombramiento de diputados suplentes). Sin duda otro gobierno que quita al pobre para dar a los ricos.

Mientras tanto, a tambor batiente se impone el proyecto 186, presentado sin sustento jurídico ni justificación, donde tanto el representante del MEF y del Minsa no pudieron responder ninguna de las interrogantes que se les formularon sobre los 91 millones que están solicitando. A pesar de ello y de los discursos de muchos diputados donde acusaban a Mon de manipular información en torno a la situación de la CSS para que se imponga el proyecto de ley 163, todas las bancadas de la Asamblea Nacional aprobaron el proyecto del Gobierno, solo un voto en contra y dos abstenciones en el tercer debate. Esto es el preludio de lo que vendrá.

Nada será distinto con el nefasto y privatizador proyecto a la CSS. La propuesta aprobada en primer debate y presentada para ser aprobada en segundo debate a tambor batiente, aumenta la edad de jubilación de mujeres y hombres, y privatiza los fondos de la CSS.

No se tomaron en cuenta los aportes del 95 % de los ciudadanos (alrededor de 500) y organizaciones que, en las consultas ciudadanas, se pronunciaron en favor del sistema solidario y contra la apropiación de los fondos de los 4 programas de la Caja de Seguro Social (CSS) por parte de la oligarquía financiera, sus bancos y administradoras de fondos de pensiones (AFP). Ya el Gobierno celebra que tiene 37 votos de todas las bancadas para aprobar su proyecto original en segundo debate.

Nuestros técnicos demostraron que podemos retomar el sistema solidario y lograr pensiones dignas solo aumentando el aporte del Estado y los 3 puntos porcentuales de la cuota de los patronos, sin aumentar la edad de jubilación. Pero eso no le interesa al Gobierno.

Esto es lo que mantiene al pueblo cansado, asqueado de tanta desatención de sus necesidades primordiales de vida, de la imposición de leyes y proyectos nefastos, de la corrupción e impunidad a los ladrones de cuellos blanco y de la posición sumisa ante la agresión a la patria.

La movilización, la protesta es el mecanismo del pueblo hacer entender al Gobierno que debe cambiar la política económica de pauperización que está imponiendo, que debe respetar los derechos humanos.

La brutal represión desatada por la Policía Nacional contra los obreros de la construcción, que manifestaban su rechazo al nefasto proyecto 163 de la CSS, es el accionar que caracteriza la incapacidad y prepotencia del Gobierno de Mulino, quien a sangre y fuego pretende imponer los intereses de los grupos financieros, bancarios y de las administradoras de los fondos de pensiones por encima de los del pueblo humilde y trabajador.

El saldo de la lucha, 520 obreros, ingenieros y administrativos detenidos; decenas de heridos, algunos de gravedad; torturados; pacientes, personal médico y de salud y niños afectados por gases lacrimógenos lanzados masivamente; lo más grave, la negación a la asistencia de un abogado a los detenidos.

La lucha sigue por la atención oportuna con calidad y calidez a los pacientes; contra la mafia farmacéutica; contra el robo a los fondos de los asegurados; contra las cuentas individuales; y por pensiones dignas a través del sistema solidario.

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones