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- 21/12/2024 00:00
Sobre el confucianismo o la doctrina ‘Ru Jia’ (Parte II)
En el artículo previo intenté exponer que el confucianismo proviene de una tradición más antigua. En dicho texto me había referido a esta tradición como ‘Ru Jia’, y señalé que sus orígenes podían encontrarse en los inicios de la dinastía Zhou (1100 – 256 a.C.). Es importante clarificar que esto lo sabemos gracias a la obra de autores como Zhang Binglin (1869-1936) quien publicó un artículo al respecto titulado ‘Yuan Ru’ (traducido como “Explorando el origen de ‘ru’”). Dejando de lado esta breve introducción, continuamos con nuestra exploración sobre los orígenes de la doctrina que serviría de fundamento a la obra de Confucio.
Siguiendo a Zhang, ‘ru’ era un término con un amplio rango de referencias, de hecho, existieron tres tipos de ‘ru’ durante la dinastía Zhou. El primero refería a un título distinguido para intelectuales o caballeros que estaban equipados con habilidades y experiencia en una o más áreas de la vida social; a su vez también servía como clasificación de aquellos que eran profesionales en las seis artes (ritos, música, tiro con arco, conducción de carruajes, historia y matemáticas); y finalmente, se trataba a su vez como un título oficial para aquellos que ayudaban al gobernante a iluminar al pueblo mediante la educación.
Otros autores, como por ejemplo Kang Youwei (1858-1927), están en desacuerdo con Zhang respecto al origen del ‘ru’. Este grupo de autores indican que la doctrina de ‘ru’ no se originó dentro del gobierno de la dinastía Zhou, por el contrario, su génesis se encontraría entre los seguidores de la dinastía Shang (1600 – 1100 a.C.), quienes, debido a su experiencia en rituales religiosos, fueron empleados posteriormente por el gobierno de Zhou. No obstante, tras el declive de esta última dinastía, estos profesionales perdieron sus privilegios y estatus social, de modo que se convirtieron en un grupo de individuos que vivían de su conocimiento sobre rituales y ceremonias.
¿Cómo se establece una relación entre estos profesionales originados en la dinastía Shang y Confucio? Según esta última corriente historiográfica, el enlace se establece a partir de un rasgo característico que permitía identificar a estos profesionales, básicamente portaban un gorro especial el cual, de hecho, fue empleado por Confucio. Una tercera corriente, que tiene como representante al académico Fung Yulan, argumenta en contra de esta asunción señalando que el uso de este sombrero no implicaba que dichos profesionales eran adherentes de la dinastía Shang. En todo caso, más allá de las corrientes historiográficas que encuentran el origen del ‘ru’ entre oficiales gubernamentales de Zhou o en profesionales que vivían de la educación y la realización de rituales; lo cierto es que esta doctrina estaba fuertemente vinculada al aprendizaje y a la educación. Para resumir, es posible concluir que las diversas explicaciones sobre el origen del ‘ru’ en realidad refieren a la evolución de las distintas formas en las que se manifestó dicha tradición.
En todo caso, es posible encontrar en todas las manifestaciones del ‘ru’ un elemento en común: rituales y ceremonias. La práctica de estos no es particular de la era de Confucio, ni de sus precedentes pues se trataba de un elemento que ya se hallaba presente desde la sociedad arcaica china. Esto significa que el ‘ru’ podría hundir sus raíces incluso más atrás en el tiempo. Por ejemplo, en tiempos muy antiguos se practicaban rituales que eran ejecutados por músicos y bailarines; y en un período posterior, el ‘ru’ también podría vincularse con un grupo especial de la sociedad cuyos miembros eran equiparables a la figura del chamán. La cuestión es que, con el paso del tiempo, estos maestros de los rituales se convertirían en formadores que trabajarían para el modelo educativo oficial. Como expertos en este asunto eran capaces de asumir la responsabilidad de dedicarse a la enseñanza de los rituales, así como temas vinculados a estos, lo que les valió el título de maestros/instructores (shi).
Para el período de Primavera y Otoño, estas prácticas entrarían en declive y tendría lugar un auge de corrientes filosóficas más racionalistas. Debido a esto, un gran número de eruditos abandonaron la profesión (que en el pasado había adquirido un carácter oficial) y empezaron a laborar en diversas áreas de la vida social. En este sentido, empezaron a vivir de su conocimiento ceremonial, ergo, como educadores/formadores. Esto nos lleva finalmente a Confucio, quien precisamente pertenecía a esta clase de eruditos, con la diferencia que él destacó en su época y posibilitó que el ‘ru’ se desarrollase y transformase como nunca, otorgando a esta antigua tradición miras más amplias, así como la posibilidad de recorrer nuevos caminos. Para cerrar, dejo una pregunta, ¿esta doctrina aún posee influencia en la actual China? Hablaremos de ello en un próximo artículo.