• 21/08/2019 02:01

Los retos del nuevo Gobierno

‘[...] los diputados deambulan, [...], por todo el país, dando a conocer las supuestas ‘bondades‘de las reformas constitucionales, cuando lo que deberían impulsar es una constituyente [...]'

Han transcurrido casi dos meses de la instalación del nuevo Gobierno, y la comunidad está a la expectativa de las acciones que tomará, entre ellas que haga emerger al país de la recesión y la grave crisis económica que nos legó el Gobierno ‘desgreñoso' de Juan Carlos Varela. Tanto es así que nos endeudamos (deuda pública) por 2000 millones de dólares, para balancear el agonizante presupuesto hasta fin de año.

Veamos algunos retos del nuevo Gobierno.

La educación: a pesar de que el presidente Cortizo ha enfatizado en que la educación es prioritaria para él, no es fácil concertar con 17 gremios educativos, padres de familia, estudiantes, y un ministerio obsoleto, no solo en infraestructura, sino en un modelo educativo que no satisface las expectativas que coadyuven al desarrollo del país en un mundo más competitivo.

Reducción del tamaño del Gobierno: de todos es sabida la exorbitante planilla estatal, cuya erogación es ignominiosa, lo que depaupera el erario. Un ejemplo lo vemos en la Ampyme, cuyas funciones bien pueden asumirse por el viceministerio de Comercio Interior. Otro ejemplo lo constituye el Senafront (pequeño ejército, a pesar de que la Constitución lo prohíbe, y que no sabemos si la Asamblea aprobó esos decretos leyes), pues posee más de 8000 unidades. Si lo que querían era quedar bien con el Gobierno norteamericano, con 1000 unidades se cumple esa función, porque aquí no tenemos con quién combatir, militarmente hablando.

Los nombramientos públicos deben hacerse por méritos y apegándonos a un perfil, se deben eliminar, definitivamente, los aciagos y mediocres nombramientos políticos. Todo servidor público debe regularse y responsabilizarse por los bienes estatales que le son encomendados por efecto de su cargo, sean estas ‘las partidas discrecionales del presidente', planillas de diputados, entre otros, que en los últimos Gobiernos han sido empleadas para pagarle operaciones y otros gastos a los amigotes del presidente de turno y cimentar el nepotismo.

El agro: el Gobierno anuncia con bombos y platillos que el 20 de agosto pagará 39 millones en subsidios a los productores agropecuarios adeudados por el Gobierno anterior que no respetó su palabra. Pero advierto que, si bien, es un paliativo, entiendo que ha habido muchas irregularidades en la confección de ese privilegiado listado y, además decirle que eso no resuelve el problema del agro, en mi artículo intitulado ‘El agro: sector que agoniza', publicado en La Estrella de Panamá , lo explico detalladamente.

El medio ambiente: con la creación del Ministerio de Ambiente, y la participación de otras instituciones, parece que no se ha podido ordenar apropiadamente: las concesiones mineras, las hidroeléctricas y bosques, y otras que preocupan a las comunidades, porque otean cómo se reduce el caudal en los ríos, merma el ecosistema, la recreación, antaño amada por muchos, hoy se convierte en recuerdo y se quedan sin agua.

Las reformas constitucionales: los diputados deambulan, como abejas africanas, por todo el país, dando a conocer las supuestas ‘bondades‘de las reformas constitucionales, cuando lo que deberían impulsar es una constituyente, puesto que la Constitución actual obedece a un régimen militar y hoy transitamos en un Estado de derecho. Es algo parecido a que nos coloquemos una camisa de niño siendo ya adulto, pero como nos sirvió una vez, nos la queremos enganchar. Como este pueblo vota pasando factura, si llega a desencantarse antes del referéndum, lo más seguro es que no las avale, y deje al Gobierno con más rayas que una cebra y nos convirtamos en verdugos de nuestra propia desidia y de la inercia que nos corroe.

DOCENTE UNIVERSITARIO Y ESCRITOR.

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