• 24/07/2024 11:44

Repasar los cinco principios de coexistencia pacífica para construir de la mano un futuro promisorio para las relaciones China-Panamá

A lo largo de los 70 años, los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica se han convertido en la piedra angular de la política exterior independiente y de paz de China

Poco después de la victoria de la Segunda Guerra Mundial, el mundo cayó ensombrecido por la Guerra Fría. Un gran número de países asiáticos, africanos y latinoamericanos recién liberados de la colonización, aspiraban cada vez más a defender su soberanía y lograr un desarrollo pacífico.

En 1954, los líderes chinos propusieron por primera vez los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica en su totalidad, los cuales radican en el respeto mutuo por la soberanía y la integridad territorial, la no agresión mutua, la no interferencia en los asuntos internos de otros países, la igualdad y el beneficio mutuo, y la coexistencia pacífica, abriendo un camino para el establecimiento y el desarrollo de relaciones entre países con diferentes sistemas sociales.

Este año es el 70º aniversario de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica. Por tal motivo, China celebró hace poco una conferencia para su conmemoración, ocasión en la que el Presidente de China Xi Jinping pronunció un discurso importante. En esta cita, representantes de más de 100 países dijeron presentes y se emitió la Declaración de Beijing de la Conferencia sobre el 70º Aniversario de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica.

A lo largo de los 70 años, los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica se han convertido en la piedra angular de la política exterior independiente y de paz de China. Siendo un país grande en vías de desarrollo, China siempre persiste en seguir el camino del desarrollo pacífico. Es el único país en el mundo que ha dejado negro sobre blanco este compromiso en su Constitución, y el único entre las potencias nucleares que ha prometido no ser el primero en utilizar armas nucleares. China nunca inició una guerra ni ocupó una pulgada de tierra ajena. Mientras tanto, es el mayor contribuyente a los gastos de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.

Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Panamá hace siete años, los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica siempre le han marcado la pauta a China en el desarrollo de sus relaciones con Panamá, mientras el respeto mutuo constituye la base fundamental del relacionamiento amistoso entre ambos países.

Situada en medio de las Américas y conectora de ambos Océanos, Panamá se ha convertido en un centro de navegación, comercio, logística y finanzas de la región e incluso del mundo gracias al Canal. Para el pueblo panameño, el Canal ha sido un símbolo de independencia nacional, un puente para el mundo, un orgullo histórico y por qué no, un pilar de gran vigencia. China respeta plenamente la soberanía de Panamá sobre el Canal y su neutralidad permanente, lo cual ha sido incorporado a los documentos conjuntos emitidos por ambos países durante las visitas mutuas de los Presidentes. Por este medio, China ha ratificado su posición sobre el Canal a través de un compromiso bilateral, práctica ampliamente reconocida a nivel internacional. Apoyar la neutralidad del Canal nunca ha sido un problema en el pasado, ni lo será en el futuro.

En el mundo hay una sola China y Taiwan forma parte inalienable del territorio chino, lo cual es un hecho indiscutible. Materializar la reunificación completa de la patria es, la aspiración común de los chinos de ambos lados del Estrecho y la irrenunciable misión sagrada del Gobierno chino. Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Panamá, el Gobierno de Panamá se ha adherido al principio de una sola China, sentando una base política para el desarrollo de las relaciones bilaterales. Y esta base servirá como la piedra de lastre para el desarrollo estable y duradero de estas relaciones en el futuro.

Bajo las nuevas circunstancias, necesitamos seguir llevando adelante los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica. Para dar solución a cuestiones como qué mundo vamos a construir y cómo hacerlo, China ha propuesto construir una comunidad de futuro compartido de la humanidad, como la mejor continuidad y realce de estos cinco principios. En la encrucijada de la paz o la guerra, el enclaustramiento o la apertura, el diálogo o la confrontación, el mundo necesita más que nunca tender más puentes y avanzar hacia la comunidad de futuro compartido de la humanidad.

El destino de Panamá simpre está estrechamente conectado al desarrollo del mundo, mientras los oleajes del Canal de Panamá siempre laten al unísolo con el pulso de la economía global. En este sentido, Panamá entiende mejor que nadie que todos los países compartimos un destino común, en las buenas y las malas. Justamente por ello, los sucesivos Gobiernos panameños han adoptado sin excepción una política exterior independiente, equilibrada y diversificada, para desarrollar con abrazos abiertos relaciones amistosas y cooperativas con todos los países.En la andadura hacia la comunidad de futuro compartido de la humanidad, China y Panamá somos socios. Panamá es el primer país de América Latina y el Caribe en firmar con China un documento intergubernamental sobre la cooperación en el marco de la Franja y la Ruta. En tan pocos años, las ventajas complementarias de ambos países se están traduciendo con celeridad en proyectos concretos, mientras la cooperación en comercio, inversión e infraestructura están avanzando a pasos seguros.

China ha sido el mayor socio comercial de Panamá por varios años consecutivos. Los productos agrícolas panameños como pescado, camarón, piña, café, carne vacuna, avial y porcina están o estarán presentes en el mercado chino. Obras construidas por las empresas chinas como el Centro de Convenciones de Panamá y la nueva Terminal de Cruceros, han contribuido al desarrollo del sector turistíco y de exposiciones del país. La activa presencia de más de 100 empresas chinas han posicionado mejor a Panamá como centro regional de negocios. China está en la mejor disposición de profundizar la comunicación y el diálogo con el nuevo Gobierno de Panamá, que ha presentado un plan ambicioso para el desarrollo del país, con miras a aportar a su desarrollo socioeconómico y traer mejor bienestar a los panameños.

Con tal de que actuemos en el marco de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica como siempre lo hemos hecho, China y Panamá, dos países geográficamente lejanos con diferentes tamaños y sistemas sociales, podremos convertirnos en un paradigma de convivencia amistosa de cara a la comunidad de futuro compartido de la humanidad.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus