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- 21/09/2022 00:00
Potencial de la innovación: Mercado
El Estado, acudiendo al clamor de la población por los problemas económicos y sociales, invierte dinero y crea planes de proyectos de infraestructura e instituciones con el fin de acabar con estos de una vez por todas, pero parece que en su mayoría no rinden frutos; se llevan a cabo estos proyectos visionarios esperando a que sean rentables para aumentar la prosperidad, pero dan a entender que estas iniciativas solo traen más problemas: ¿y si en lugar de aumentar la prosperidad, solamente estamos aliviando las consecuencias de la pobreza?, ¿iniciativa pública o privada?.
La sociedad produce y consume lo que necesita a través de la división del trabajo mediante la propiedad privada de la producción; esto es, la economía de mercado. Es el motor para el desarrollo de una sociedad; reflejo del ingenio humano, ha sido así siempre (evidente en la teoría, cálculo económico, evidencia empírica e histórica). El mercado es el punto de convergencia de las acciones de la gente; en el mercado es donde los consumidores acuden en busca del mejor precio de lo que desean, creando un flujo dinámico donde pobres se enriquecen y ricos se empobrecen, porque es donde empresarios y productores se atienen a los deseos del prójimo según la oferta y demanda.
El consumo de un servicio o producto de un empresario o productor es como el voto a un candidato a un puesto político: el empresario triunfante es el que más votos recibió y el que menos recibió no sería la mejor opción; el mercado es una votación interminable para ver quién es el que mejor satisface las necesidades de los demás; aún los votos a los menos óptimos cuentan bastante, con más razón los que menos votos recibieron tratarán de alcanzar a los mejores: la competencia mediante innovación como fenómeno social natural para la prosperidad.
Desde el análisis de los tipos de innovación, los de sostenibilidad, eficiencia y disruptivas creadoras de mercado, esta última es la que saca a los países pobres de su miseria. Mediante la innovación disruptiva se abren o crean mercados de productos y servicios, a veces inexistentes o inaccesibles, para los que no podían tener acceso a estos (ya sea por habilidad, acceso, tiempo o dinero): resuelven problemas que tienen soluciones inadecuadas. Desde la vista de los emprendedores de innovaciones creadoras de mercado, detrás de los problemas sociales y económicos hay mercados “escondidos” que son como tierra fértil con potencial.
Al igual que valiosas, las innovaciones de sostenibilidad y eficiencia prometen en países en vías de desarrollo, en especial las de eficiencia, por enfocarse en la manufactura e industria, pero promueven inversión frágil y de corto plazo o apuntan sus estrategias hacia aquellos que pueden comprar el producto: el mercado ya existente. Por lo tanto, un mercado no evoluciona solamente alrededor de una empresa, sino que lo hace introduciendo nuevos consumidores, aumentando el conocimiento de los emprendedores sobre las aflicciones y el 'trabajo a realizar' (conocido también como 'Job to be Done') de la sociedad.
El 'trabajo a realizar' consiste en ver a los productos y servicios como elementos que contratamos para llevar a cabo un trabajo, o visto de otra manera, para satisfacer una necesidad (por ejemplo, un serrucho para poder cortar madera). Qué mejor sujeto que entienda esto que el propio emprendedor local que, envuelto de los problemas del día a día, ve las cosas con optimismo hacia la innovación y salir adelante mediante la cooperación entre los suyos. El emprendedor local, en su esperanza, desarrollará un plan de negocio interdependiente (integral) y modular que halará recursos complementarios para cumplir el 'trabajo a realizar' necesario; la innovación no solo es el producto o servicio, sino el plan de negocio que moverá otros sectores de la economía a encaminarse en el desarrollo en la manera en que este trate de cumplir una necesidad.
Para concluir, cabe resaltar el rol del Estado. Las instituciones están desarrolladas para lograr el 'trabajo a realizar' exigido por los empresarios; en otras palabras, preparar el camino para el desarrollo. La realidad es otra. Donde hay más problemas sociales encontramos un entramado burocrático complejo y confuso que le sale caro en tiempo y dinero a los empresarios y se presta para sobornos como forma de atajo; terminamos teniendo corrupción, protección de oligarquías, disfuncionalidad en el poder judicial y un individuo más preocupado por no enredarse en algún proceso burocrático que por los beneficios. Aún así, con todo lo que ha pasado Dios seguirá bendiciendo a Panamá y a causa de los justos hará justicia como le plazca.