• 17/08/2016 02:00

Ajedrez para enseñar a pensar

A la edad de nueve años comencé prácticamente en forma autodidacta a aprender el juego

En medios impresos se publicó un artículo titulado ‘El ajedrez y la educación ', donde se hacía referencia a que el Congreso Español promovía la enseñanza del ajedrez como herramienta didáctica, propuesta que fue avalada por todos los partidos políticos de la Comisión de Educación.

Para dimensionar la relación que existe entre este juego y la educación, les comento una experiencia de cómo este juego me enseñó desde temprana edad a ejercitar mi capacidad de análisis y pensamiento. A la edad de nueve años comencé prácticamente en forma autodidacta a aprender el juego, viendo a unos parientes mayores que solían reunirse para jugarlo.

Desde ese momento sentí una pasión por el juego, donde mi rol era de observador, no habían jóvenes de mi edad para jugar, de tal forma que mi experiencia de jugador de ajedrez se dio cuando inicié la escuela secundaria, al verme unos señores que me concentraba viendo el juego, me invitaron a que jugara.

Gracias al ajedrez, inicié desde niño a ejercer mi función pensante que, como cualquiera facultad, si no la practicamos se atrofia y cuando lo intentamos hacer, nos resulta difícil. Recuerdo que a los 11 años alguien me sugirió que escribiese un número de cinco dígitos, con los cuales escribió el resultado de una suma de cinco números, que aún no se había escrito. Efectivamente cuando se escribieron los cinco números y los sumé, el resultado coincidió con el previamente escrito. La primera pregunta que me hice, nadie puede tener la capacidad de predecir un resultado de una suma aleatoria de números, de tal forma que me dediqué a analizar la lógica, del porqué se podía anticipar el resultado. Cuando descubrí la lógica, por supuesto que pude utilizar el ‘truco ' de adivinar el resultado de una suma.

En mi experiencia como docente universitario he tratado de que los estudiantes descifren la lógica, sin ningún resultado, lo cual demuestra la ausencia de capacidad de análisis, función que, si se practica desde temprana edad, la vamos desarrollando, y aquellas asignaturas como Física, Matemáticas, Lógica, entre otras, de seguro no serían problemas para aquellos estudiantes que ejercitan la función de pensar desde temprana edad.

Hoy, el entorno educativo ha cambiado, el medio ambiente nuestro era material, las cosas que estaban a nuestro alrededor y con las que podíamos interactuar. Con el advenimiento de la tecnología, se ha dado paso al entorno virtual, con posibilidades de obtener información de cualquier parte del mundo en tiempo real, de tal forma que nuestro sistema de enseñanza no debe centrarse tanto en contenidos, sino en gestionar su capacidad de análisis, para que tenga acceso a un mundo globalizado de información que le posibilite establecer correlaciones, para aplicarlas a objetos de estudios determinados.

BENEDICTO AGRAZAL

DOCENTE DE LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA OTEIMA.

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