• 05/12/2024 00:00

Paz o fin de la humanidad: la ‘mano muerta’

El fin de la humanidad. La autorización del Occidente -EE.UU. y OTAN- a Volodimir Zelenski para utilizar misiles avanzados hacia territorio ruso obligará al Kremlin a usar armas convencionales contra países de la OTAN y de Europa en vista de que tales misiles solo pueden ser operados por militares de Occidente mediante vigilancia satelital, cosa de la que Ucrania carece.

De allí la complicidad de Washington, Londres y París con Ucrania, usada como peón o “carne de cañón” contra la Federación Rusa. Por ello, el presidente Vladimir Putin considera que el conflicto con Ucrania deja de ser local y se convierte en internacional.

El presidente Putin ha dicho que si la OTAN pone en peligro su seguridad nacional, el Kremlin no vacilará en lanzar una retaliación nuclear. Eso lo dice la primera potencia nuclear del mundo y la más avanzada en tecnología de misiles.

Como una demostración de su poderío, Rusia lanzó (21 de noviembre de 2024) el misil llamado ”Oreshnick” (Flor de avellana), cuya velocidad es de 3.000 metros por segundo para una distancia de 10.000 km, diez veces la velocidad del sonido (MATCH10), lo cual significa que las capitales de Europa serían destruidas sin enterarse ni poder reaccionar.

Afortunadamente, por esta vez, Rusia no equipó el “Oreshnick” con armas nucleares, sino convencionales para fines de disuasión.

Mientras tanto, en Occidente cunde el terror. Sin embargo, en vez de negociar la paz, el presidente Biden, que actúa como un pelele, tiene la intención de destruir a Rusia antes de enero de 2025 en un golpe de Estado, cuando tome posesión Donald Trump, ya que este ha prometido detener las guerras de EE.UU., contrariando al “Estado profundo”. Así lo afirma Scott Ritter, militar y exoficial de inteligencia de EE.UU., al igual que Robert Kennedy.

Desde la Crisis de los Misiles en Cuba, en 1962, se adoptaron medidas de seguridad entre la URSS y EE.UU. para evitar que por accidente pudiera estallar una catástrofe nuclear.

Ya antes casi se produjo un accidente semejante, pero el operador a cargo no apretó el fatídico botón, y la humanidad se salvó por un pelo de su extinción. ¡Después se supo que todo había sido una falsa alarma!

La humanidad no puede seguir siendo rehén del azar, de factores imprevisibles ni de los desvaríos de los operadores nucleares.

Es evidente que Rusia tiene el derecho a oponerse a la continua expansión de la OTAN hacia el este (ya se tragaron decenas de Estados desde que engañaron a Gorbachov en 1991) y también ha tenido razón en proponer desde hace décadas no uno, sino varios planes de paz para Ucrania, rechazados siempre por Occidente.

La cuestión ahora es discernir ¿quién tiene la potestad para destruir el mundo? La existencia de la humanidad no puede seguir dependiendo de factores elusivos ni del humor de algunos cuantos.

Si se produce un estallido nuclear, el planeta entero será destruido automáticamente, y cientos de millones morirán -¡moriremos!- por la consecuente radiación, el invierno, el frío y la nubosidad que cubrirá la tierra, impidiendo que brille el sol, con lo cual morirá todo signo de vida.

EL FRACASO DE LA ONU COMO PRELUDIO DE LA III GUERRA MUNDIAL.

La II Segunda Guerra Mundial fue provocada y precedida por el fracaso de la Liga o Sociedad de Naciones debido en parte a la belicosidad de Japón y la Alemania de Adolf Hitler.

La próxima y última Guerra Mundial sería ocasionada por la guerra de EE.UU.-OTAN contra Rusia, y no por la escalada bélica en el Medio Oriente debido al genocidio contra el pueblo palestino, como tampoco por las maniobras de EE.UU. en torno a Taiwán.

LA ‘MANO MUERTA’

A raíz de la Crisis de los Misiles se perfeccionaron los dispositivos de seguridad en torno al fatídico botón nuclear, de tal forma que, en cuanto a Rusia, en caso de no haber respuesta de sus altos mandos a los enemigos, verbigracia, porque fueron eliminados, un mecanismo electrónico de la inteligencia artificial llamado la “mano muerta” disparará el total del arsenal ruso contra Occidente.

Sería una trágica ironía que la inteligencia artificial, llamada a salvar al mundo, sea su verdugo.

No creo justo que nuestra civilización merezca tal SOLUCIÓN FINAL. Propongo, por lo tanto, que sacudamos nuestra modorra y alcemos una gigantesca “MANO VIVA” desde Panamá que detenga el holocausto planetario.

El presidente de China, Xi Jinping, estaría de acuerdo, ya que en la última Cumbre de los Brics reafirmó su propuesta en un comunicado conjunto con Brasil, Chile, Colombia y México, de evitar una “escalada de la carrera armamentista” que “agrave” el conflicto.

El presidente Putin ha dicho que estaría dispuesto a reunirse con Zelenski en presencia del presidente electo, Donald Trump. Me parece fabuloso, pero habrá que esperar dos meses y que no maten antes a este último.

Como dijo Lao Tse: “Un largo recorrido comienza con un paso.” Y como dijo Sun Tzu, el mejor estratega del mundo: “La mejor guerra es la que se gana sin combatir.”

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