Operación salvar la CSS

Hace unos días vimos con mucha responsabilidad que el excelentísimo señor presidente de la república, Lcdo. José Raúl Mulino se reunió con los representantes de los partidos políticos, dando inicio al proceso de consultas con todos los sectores productivos y políticos del país en busca de consensos para una reforma que permita salvar financieramente a la Caja de Seguro Social (CSS) y evitar el colapso financiero del sistema de pensiones de la CSS, proyectado para enero de 2025, si no se hacen los ajustes, específicamente el programa de invalidez, vez y muerte - IVM -, pero a la vez también en busca de mejorar el sistema de servicios médicos de la entidad en beneficio de la población panameña, estableciendo una hoja de ruta que permita para octubre presentar un proyecto de ley a la Asamblea Nacional, sin mayores confrontaciones.

En este sentido, el presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), Juan Arias, indicó que es necesario lograr un acuerdo nacional, adelantando que no está a favor en unir los dos fondos (Sistema Solidario y Cuentas individuales), incluso, con la posibilidad de elevar la edad de jubilación, tomando en consideración que la expectativa de vida ha cambiado en los últimos 30 años, lo que ha causado cierto grado de rechazo según se publica en redes sociales por la evidente insatisfacción en que se ha manejado la CSS, expresando, en resumen, que siempre la carga la llevan los más desfavorecidos, siendo un reflejo del hartazgo a la ineficiencia de los políticos.

Sobre el particular, es importante señalar que meses atrás académicos de la Universidad de Panamá establecieron en un informe la propuesta de conservar el sistema solidario y público - establecido en la década del 40 por el presidente Arnulfo Arias - que consiste en que las generaciones actuales, con sus cotizaciones, sostengan a los jubilados, siendo incluso una sugerencia presentada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y que se descarte el programa de ahorro individual por ser un fracaso en Latinoamérica, rechazando cualquier propuesta de aumento de edad de jubilación y de cuotas, por lo que consideramos que si estas medidas paramétricas se dan, el país podría entrar en un estallido social.

Sin experto en esta materia, la experiencia ha demostrado que el sistema solidario durante décadas funcionó manteniendo solvente el programa de IVM que paga las jubilaciones, por lo que sería prudente restablecerlo, aunado el porcentaje bajo de salario que cobra una persona al jubilarse bajo el programa de ahorro individual, desmejorando así su calidad de vida; pero independiente de un acuerdo nacional, estimamos de urgencia a corto plazo cómo mejorar el déficit del subsistema solidario, donde podría reservarse el 10% de los aportes de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) para el fortalecimiento del IVM, aunado a flexibilizar los requisitos de acceso para la cotización voluntaria de los trabajadores informales, para que sean incorporados a la seguridad social, creando una dirección especializada en la tramitación de esta afiliación voluntaria.

Esperemos que en este período de consultas exista sensatez de todas los sectores del país, dejando atrás los intereses particulares ocultos con el fin de salvar la CSS. En una nueva ley podría estar incluido temas como el fortalecimiento de la autonomía de la CSS, eliminar la práctica de la moratoria al sector empresarial, implementar nuevos sistemas de compras y modificar la ley y regulaciones que impiden la compra directa de medicamentos, además de asegurar la garantía de prestaciones universales relativas a las contingencias de vejez, sobrevivencia, personas con discapacidad, invalidez, cesantía y desempleo, derivadas de la vinculación con el mercado de trabajo.

Independientemente del costo político y social que pueda darse en la discusión del tema de la CSS, no hay que perder de vista que estamos ante un tema evidentemente técnico - financiero, que por eso algunos expertos abogan por la revisión de las medidas paramétricas, sin dejar agotar otras soluciones posibles, antes de hablar de aumentar la cantidad de cuotas, la edad de jubilación, las contribuciones del Estado y la cuota obrero patronal. ¡Amanecerá y veremos!