Las Fiestas Patrias en el olvido

Cada año existe menos calor en la celebración de las Fiestas Patrias. Considero que es responsabilidad del Gobierno y del Ministerio de Educación exigir que todos los comercios engalanen sus vidrieras y puertas con los Símbolos Patrios. Es el pueblo el que gasta su dinero en esos comercios. Por lo tanto, el poder Ejecutivo debe ordenar un decreto ejecutivo para que se cumpla con lo planteado. Los alcaldes deben asumir esa responsabilidad en todos los distritos y corregimientos.

Esa desidia es criticable, porque debido a ese amor a la Patria es que hemos obtenido la soberanía en la antigua Zona del Canal de Panamá. Entre las actividades se deben hacer están estrenar obras artísticas sobre las diferentes gestas que ha tenido nuestra patria después del 3 de Noviembre de 1903. Todos sabemos que esas gestas fueron producto de la imposición del Tratado Hay-Bunau Varilla de 1903; cuando EUA, a través de Teodoro Roosevelt y del corsario Varilla, le impusieron a la Junta de Gobierno el nefasto acuerdo. Gestas como la expulsión en 1918 de las tropas yanquis en Chiriquí por el presidente Belisario Porras, la Guerra de Coto de 1920, el Movimiento Inquilinario de 1925, el Rechazo del Convenio Filós-Hines de 1947, la Siembra de Banderas Nacionales de 1958 y 1959, el Movimiento del 9 de Enero de 1964 y la Invasión de EUA en 1989.

La mayoría de esos acontecimientos nacionales donde ha corrido mucha sangre, heridos, lisiados y miles de muertos como la cruel invasión yanqui del 20 de Diciembre de 1989, son dignas de estar siempre en la mente y el corazón de todos los panameños que quieren a esta nación de verdad. Las autoridades tienen esa obligación ética, moral y patriótica para insistir en que toda la población panameña las cumpla.

Panamá es un país chico, pero con mucha historia que cualquiera otra nación estaría orgullosa de ella. Necesitamos urgentemente glorificar esas luchas soberanas que fueron la inspiración cumbre de Omar Torrijos. Ese cambio que hubo en la conciencia Nacional impulsado por Omar, afianzando el valor de las gestas señaladas —reitero— nos permitió que el Canal y todo su territorio pasara a la soberanía nacional. Recordemos que aún tememos el peligro eminente de las invasiones norteamericanas con el Tratado de Neutralidad —Enmienda DeConcini—, firmemente denunciada en la firma de los Tratados por Omar Torrijos. Este Tratado debe ser el objetivo del actual Gobierno y todo el pueblo panameño para que se elimine; porque reconocemos que EUA tiene un poder imperial; pero es indigno que nosotros mismos lo autoricemos para que nos invada cuando le dé la gana, como lo hizo el 20 de Diciembre de 1989.

Por otra parte, tampoco es posible que se vean tantas banderas extranjeras ondeando en el país; deben tener más respeto, ya que ellos han sido recibidos con beneplácito. En vez de la extranjera deben izar el emblema nacional.

Señor presidente Varela, con todo respeto, aún no es tarde, ordene un decreto ejecutivo para que todos los comercios ondeen la bandera de todos los panameños. Amigo Blandón, haga lo mismo para que los otros alcaldes lo imiten en esa acción y se cumpla con la Patria Amada.

PERIODISTA Y DOCENTE UNIVERSITARIO.