• 06/03/2025 17:45

‘Nearshoring’, ‘friendshoring’ e inversión extranjera en Panamá

En un entorno empresarial cada vez más globalizado y dinámico, las empresas buscan constantemente estrategias que les permitan optimizar sus operaciones y mitigar riesgos. Dos de estas estrategias son el nearshoring y el friendshoring, que han cobrado relevancia en la reciente reconfiguración de las cadenas de suministro. Panamá, con su ubicación geográfica privilegiada y su infraestructura robusta, se posiciona como un destino atractivo para estas prácticas.

‘Nearshoring’: redefiniendo la subcontratación

El nearshoring implica trasladar procesos y operaciones a países cercanos, buscando beneficios como la reducción de costos de transporte, la mejora en tiempos de respuesta y la eliminación de barreras culturales y lingüísticas. A medida que las empresas buscan alternativas a la subcontratación en lugares lejanos, Panamá emerge como una opción viable en la región de América Latina. Panamá se encuentra situado entre América del Norte y del Sur, lo cual facilita el acceso a mercados clave. Además, el canal interoceánico es una de las vías de navegación más importantes del mundo, lo que refuerza su papel como un hub logístico.

‘Friendshoring’: seguridad y estabilidad

Por otro lado, el friendshoring se enfoca en la subcontratación a países que son considerados aliados o socios comerciales confiables. En este contexto, Panamá también destaca por su estabilidad económica lo que brinda confianza en los inversores.

La decisión de realizar friendshoring está influenciada por factores como la seguridad jurídica, la transparencia y la fortaleza de las instituciones. En Panamá, el régimen de derecho privado de la zona franca, la estabilidad jurídica y la regulación de inversiones extranjeras han creado un clima favorable para los negocios. Esto ha llevado a una mayor inversión extranjera directa en sectores como servicios logísticos, la tecnología y los servicios financieros.

Ventajas competitivas de Panamá

- Ubicación geográfica: esta localización no solo facilita el comercio, sino que también permite a las empresas operar en múltiples mercados con mayor agilidad.

- Infraestructura de clase mundial: una infraestructura moderna, desde el aeropuerto internacional en la ciudad de Panamá hasta el desarrollo de zonas francas y parques industriales que ofrecen incentivos fiscales atractivos para las empresas.

- Tecnología y conectividad: la penetración del internet está en constante crecimiento, y el país se ha posicionado como un hub tecnológico en la región. Iniciativas como la creación de espacios de coworking y la promoción de startups tecnológicas están contribuyendo a un ecosistema empresarial vibrante.

- Marco legal y régimenes fiscales especiales: Panamá ofrece regímenes especiales que favorecen la inversión extranjera, como la Ley de Zonas Francas, la Ley de Sedes de Empresas Multinacionales para la prestación de servicios de backoffice o relacionados a la manufactura. Estas leyes permiten a las empresas operar con beneficios fiscales y migratorios significativos, lo que las hace más competitivas a nivel global.

La adopción de estrategias de nearshoring y friendshoring en Panamá no solo beneficia a las empresas, sino que también tiene un impacto profundo en la economía local y la sociedad. La llegada de inversiones extranjeras suele llevar consigo la generación de empleos y el desafío de habilidades en la población local. Además, el crecimiento de sectores como la tecnología y la logística puede contribuir al desarrollo económico sostenible del país.

El nearshoring y el friendshoring representan oportunidades significativas para Panamá en un mundo empresarial en constante evolución. El país está bien posicionado para atraer inversión extranjera y convertirse en un líder en la subcontratación regional. A la medida que las empresas continúan buscando formas de adaptarse y optimizar sus operaciones, Panamá se perfila como un socio comercial confiable y atractivo en el contexto global.

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