• 08/04/2012 02:00

Los mitos sobre Jesús

Desde que Jesús fuese crucificado en la cruz por orden del Imperio Romano hacia el 33 de nuestra era, bajo el mandato de Tiberius, surgi...

Desde que Jesús fuese crucificado en la cruz por orden del Imperio Romano hacia el 33 de nuestra era, bajo el mandato de Tiberius, surgió en menos de tres décadas, una serie de ideas polémicas y tendientes a develar los misterios sobre la personalidad de ‘el Hijo de Dios’.

Ello resulta así, porque en los evangelios canónicos de Mateo, Marcos, Lucas y Juan hay información sobre la doctrina de Jesús, pero no hay datos exactos sobre su vida personal, y a las primeras comunidades del cristianismo primitivo, a extraños y enemigos, les interesaban estas facetas.

Surgieron de parte de los gnósticos los Evangelios Apócrifos, en los cuales hacen mención de la niñez del Nazareno, teniéndose en cuenta al Proto Evangelio de Santiago y el Evangelio del Pseudo Mateo, un pasaje: cuando construyó dos pájaros de madera y les dio vida, hecho que despertó temor entre sus vecinos de una aldea de Egipto y por lo tanto estigmatizaba al infante.

Posteriormente, en el siglo de la Ilustración (XVIII), se empezó a cuestionar históricamente la existencia de Jesucristo, y pronto surgieron otras ideas o mitos sobre su persona, aunados a lo que existían desde la antigüedad.

Se consideró que era una síntesis de mitos de dioses paganos del Mediterráneo como Mitra y de los egipcios como Osiris. También en un libro titulado: ‘El Enigma de Jesús’ de Earl Doherty, se afirmó que Jesús es una simbiosis entre las ideas del Viejo Testamento y los Diálogos de Platón.

Lo más cierto es que, aun cuando parezcan interesantes estas tesis, el que una figura y una doctrina que en menos de tres décadas llevasen Esperanza, proclamaran la Justicia Social y la Igualdad, y conmocionaran al imperio Romano tuviesen como epicentro un ser inexistente es ilógico, ingenuo y antihistórico.

Otro mito, de un tal Celso, en el siglo II, afirmaba que Jesús era hijo de un legionario romano llamado Pantera, de ahí el nombre Jesús Ben Pantera, con lo cual trataba de desvirtuar la genealogía y el origen mismo, haciéndole pasar por un accidente propio de la violencia de la época romana. Tal planteamiento responde a un enemigo del movimiento cristiano, que a través de la falacia ‘ad hominen’ ataca a la persona y no sus argumentos filosóficos, racionales y éticos.

También se dijo, que tenía un hermano gemelo: Tomás el Apóstol, y que un gemelo había muerto en la cruz y el otro subió al cielo. Lo que parece ser cierto, es que Tomás tuviese un parecido a Cristo, de ahí que simplemente le dieran ese apodo, no hay constancia canónica ni literaria, ni histórica de que Jesús tuviese gemelos o hermanos de ambos padres. Es posible que los hermanos de Jesús fuesen parientes cercanos, primos o hermanos de padre por parte de José, que era un hombre de edad y viudo, cuando se casó con María.

En 1976 aparece el libro del autor catalán Andreas Faber—Káiser titulado: ‘Jesús vivió y murió en Cachemira’ (India), y maneja la tesis que Jesús no murió en la cruz sino que sobrevivió y peregrino hasta la India junto a su madre, en donde ambos murieron de vejez. No existe documentación histórica sobre el tema ni evangelio apócrifo por mencionar en este caso que haga pensar en tal idea, es una idea extrema sin fundamento.

Todavía hay muchas otras versiones, pero, la figura y la obra de Jesús jamás pasó ni pasará inadvertida; es Él, fundamento ético de la misma conciencia humana; y Nietzsche tendrá que disculparnos, porque Jesús sigue aún hoy en este siglo incierto, más vivo y esperanzador que nunca.

DOCENTE EN FILOSOFÍA.

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