La pirámide de Maslow

En 1943, el psicólogo Abraham Maslow escribió la explicación a la ordenación prioritaria de las necesidades humanas, en forma de una pirámide de cinco segmentos; explicando que, cuando se satisfacen las de cada etapa, entonces aparecen las de la siguiente y así hasta llegar a la punta y último tramo la autorrealización.

Viviendo en una era política de tanta confusión y falta de perspectiva, me parece educativo mencionarlas.

La primera (su base) es mucho más grande y se refiere a las Necesidades Básicas (de supervivencia); comer, salud, techo, transporte, vestido, respirar, felicidad, libertad de expresión. Siento que el espacio vital de esta propuesta es en la que más falla el sistema de Gobierno a nuestros ciudadanos; donde el problema de viviendas dignas, acceso a la atención hospitalaria, escasez de alimentos o precios muy altos, condiciones precarias en edificios como las escuelas oficiales, muchas carreteras desbaratadas o inexistentes; suciedad y aguas contaminadas en barrios, centros escolares; son un indignante atentado a una vida sana.

Sigue en la estructura de Maslow: las Necesidades de Seguridad, en 2do lugar; las cuales también se viven con horror, en episodios de asaltos a diario en todos lados (el viernes se metió un ladrón en mi casa); volvieron los autobuses escandalosos (Diablos rojos) y temerarios; compitiendo con la velocidad inaudita de los grandes camiones; en un país, donde los choques, accidentes e inverosímiles situaciones de tráfico convierten en una pesadilla ir y venir de tu casa a tu centro de trabajo o estudio. No hay seguridad de nada.

Luego aparece la Necesidad de Pertenencia; de sentirte aceptado, orgullosamente identificado con algún grupo. ¿Qué impulsa a un país, sin rumbo fijo, que hoy acepta a un dictador, mañana hace alianza con quien menos se espera; muestra una actitud blanda a los atentados de la libertad de expresión (Caso GESE); se hace el ciego a la corrupción manifiesta? Nuestros valores están en el suelo; a veces rescatados por algún grupo de la sociedad civil, gremio o fiesta patronal del interior del país. Un irrespeto total a los derechos humanos mínimos y una vergüenza tras otra, de los modelos para el ser panameño. ¡Con el sentido de Pertenencia del Planeta de los Simios! Más bien.

Sigue: la Necesidad de Prestigio (ser alguien) y termina en la Necesidad de Autorrealización; que, según el autor, solo aparecen cuando se han satisfecho las anteriores; enmarcadas en haber llegado a obtener tus metas, a lograr la plenitud de tus cualidades, al servicio de los demás, con una familia que te ama, funcional en un país donde se vive feliz y con prosperidad; meta inalcanzable viendo las deprimentes noticias, la basura, las insolencias y agresividad de los transeúntes, las leyes sin pie ni cabeza que se proponen en la estupidez de algunos políticos, los cuales no tienen las competencias para serlo, porque cualquiera puede aspirar a un puesto de elección popular, aunque sea un sociópata o retrasado mental. Creo que de la Pirámide de Maslow no hemos ni siquiera satisfecho las necesidades básicas. Da lástima nuestro querido Panamá.

PSICÓLOGO, DOCENTE Y ESCRITOR.