Miles de feligreses celebraron este lunes el Día de los Reyes Magos en Bolivia con la costumbre religiosa de llevar las imágenes del Niño Jesús a los templos...
- 27/07/2023 00:00
Sin libertad sindical no hay democracia plena
En el siglo XXI, la lucha por la libertad sindical y el derecho humano a la negociación de convenciones colectivas continúa siendo una batalla fundamental en la edificación y perfeccionamiento de nuestra democracia. En Panamá, una nación con un potencial inmenso, es inaceptable que aún persistan restricciones para la plena garantía de estos derechos en el sector público.
La libertad sindical es uno de los pilares fundamentales de una democracia. Un sindicato fuerte, crítico, independiente y autónomo es esencial para la protección de los derechos laborales y la búsqueda de una distribución justa de la riqueza. Cuando los trabajadores tienen la posibilidad de organizarse y negociar colectivamente, se establece un equilibrio de poder entre empleadores y trabajadores, lo que conduce a mejores condiciones laborales, salarios justos y un ambiente laboral de mayor concordia.
Además, los sindicatos también desempeñan un papel esencial en el fortalecimiento de la sociedad civil. Representan una voz colectiva para los trabajadores y, al mismo tiempo, promueven la participación ciudadana y el diálogo social, lo que enriquece el tejido democrático y fomenta una ciudadanía proactiva.
La negociación de convenciones colectivas es un derecho humano reconocido internacionalmente. Implica el proceso de diálogo entre los sindicatos y los empleadores para llegar a acuerdos sobre las condiciones laborales y los derechos de los trabajadores. Este derecho es fundamental para garantizar que las relaciones laborales se establezcan sobre bases justas y equitativas.
El convenio 151 de OIT es un instrumento clave para la protección de los trabajadores del Estado. Al permitir la negociación de convenciones colectivas en el sector público, los gobernantes demuestran su compromiso con el bienestar de los trabajadores y el reconocimiento de su dignidad laboral. Es una muestra de respeto a la autonomía sindical y a la voz de los empleados públicos.
A pesar de los avances en otros aspectos de la sociedad, es preocupante que en Panamá aún existan obstáculos para la libertad sindical y se limite la negociación de convenciones colectivas en el sector público, lo que promueve nombramientos basados en el clientelismo político, triste realidad que también refleja una deficiente prestación de los servicios públicos y una democracia incompleta, donde la participación ciudadana y la representación de los intereses de los trabajadores son limitadas.
La libertad sindical y el derecho a la negociación de convenciones colectivas son piedras angulares de una democracia auténtica. En Panamá, es imperativo que se avance hacia una sociedad que respete y promueva estos derechos fundamentales en el sector público y en todos los ámbitos laborales, para así avanzar hacia la construcción de una sociedad de primer mundo y un país próspero para todos.