Jaqué-Darién: visibilizado por sus muertos marítimos

El día 18 de febrero de 2023, se informa, a nivel nacional, de un trágico naufragio ocurrido en las costas de Jaqué-Darién; con un saldo de seis fallecidos. Hecho reiterado, a través de muchos años, con pérdidas humanas numerosas. Por este tan publicitado suceso, muchos indagarán sobre la existencia de Jaqué en la historia y geografía nacional; con su singular presencia estratégica, y que solo permite viajes aéreos-marítimos, en nuestra frontera con Colombia; presencia que obliga, oportunamente, a dar breve información sobre este solar patrio que, por indiferencia estatal, ha sido abandonado a su propia suerte; con hipócritas presencias, cada cinco años, en la búsqueda de votos eleccionarios.

Jaqué fue señalado, por la colonización española, en 1806, con una exigua población de origen indígena y negroide que cobra algún significado de su existencia, porque, a fines del siglo XIX e inicios del XX, se da el saqueo y despojo de su riqueza natural (caucho, níspero, tagua, raicilla y madera).

Pasada la anterior etapa, vuelve a languidecer hasta vivir la presencia, desde 1940 hasta 1947, de una gran base militar norteamericana, que nos dejó un buen aeropuerto, como recurso estratégico para proteger el Canal en la Segunda Guerra Mundial.

Finalizada esa etapa, se da la presencia de una compañía japonesa compradora de banano; actividad que se sostiene hasta 1960; para caer en postración hasta el apoyo significativo, desde 1970 hasta 1985, del entonces régimen militar.

A partir de esa etapa, pretérita, Jaqué solo es espacio nacional en un mapa que muchos ignoramos y que solo vuelve a existir cuando la violencia fronteriza y los ahogados en el mar hablan de su existencia.

Si existe una significativa presencia estatal en la frontera con Costa Rica, ¿por qué no con Colombia?

Jaqué, por su importante posición estratégica que soslaya el Tapón del Darién, puede ser un polo de desarrollo y de encuentro con un centro de cruceros, garantizador de seguridad marítima, poniendo en valor su gran riqueza natural (mar, ríos y selva).

Entonces, y solo entonces, tendremos integrado el territorio nacional; mediante la acción de un Estado con hombres visionarios y verdaderamente patriotas, que no se detengan en lo que nos lastima, sino en lo que nos hace crecer.

Bienvenida tu presencia, para unirte a 2000, aproximadamente, jaquéenses protestatarios-indignados contra un Estado que los relega a panameños de tercera clase.