De mesa de conversación a mesa de escucha

El gobierno de Mulino dice que convocaba a una mesa de conversación, no quería diálogo e impuso las condiciones: facilitador, lugar, agenda, metodología, participante, el periodo de duración; además, pasó por encima de la autonomía de la CSS. Pregunta ¿no es lo mismo que han hecho los otros gobiernos? Se trata de una conversa de “yo con yo” tal, como señala Frenadeso.

Mulino la hace de juez y parte. No es una conversa entre el gobierno de Mulino y como contraparte las organizaciones populares. Es una conversa de “yo con yo” entre los representantes de este y pasados gobiernos que causaron la situación crítica que vive hoy la CSS y a los que nunca les ha interesado los asegurados. Es decir, “de aquellos polvos, estos lodos”. ¿Los que provocaron la crisis, ahora la resolverán?

La situación es de tal nivel de irrespeto, que el ungido de Mulino en la CSS, Dino Mon, degrado aún más el cuestionado proceso. Para Mon, no se trata de una “mesa de conversa” sino de una “mesa de escucha”.

El objetivo del Gobierno es claro: Entregar miles de millones de las reservas de la CSS a los bancos privados que, según la OIT, en el año 2095 alcanzarán la astronómica suma de 200.000 millones de dólares. No les importa el empobrecimiento de los pensionados; quieren ese dinero para el uso de los bancos, así como los 70.000 millones de dólares que generaría la reapertura de la mina en 50 años, por eso ya anuncian que es el tema después de la CSS.

Los mecanismos para alcanzar este objetivo:

·Privatizar: cuentas individuales (imponer tres pilares) y tercerización de los servicios de salud.

·Medidas paramétricas: aumento de la edad de jubilación de mujeres y hombres, progresivamente hasta los 70 años, incremento del monto de la cuota mensual, subir la cantidad de cuotas necesarias para jubilarte, disminuir la tasa básica de referencia.

·Pagar pensiones de miseria, si hoy te jubilas con un salario promedio de tus últimos 10 años de 700 balboas, cobras el 60 %, es decir, 420 dólares mensuales (pobreza). Con cuentas individuales sería el 20 %, 140 dólares mensuales (miseria).

·Prevén el aumento de la población en “120 a los 65” (pensión no contributiva), dada la informalidad laboral y los bajos salarios.

Por eso su propuesta resumida es: “Paga Más, Trabaja Más, Cobra Menos y Muérete Ya”.

El Gobierno simplemente escuchará y remitirá esa propuesta de reformas a la Asamblea Nacional de diputados.

Las organizaciones populares, conscientes de su responsabilidad histórica, han acudido a la Presidencia. Esa presencia incomoda a los representantes del Gobierno, empresarios y políticos que han sido parte de gobiernos corruptos, quienes sugieren a las organizaciones populares que se vayan y hagan sus propuestas después en la Asamblea. Las organizaciones populares están demostrando quiénes son los intransigentes.

Las propuestas del movimiento popular y social están debidamente sustentadas:

·Defensa del carácter público y solidario de la salud y la seguridad social.

·Jubilación con el último salario de manera progresiva.

·Aumento inmediato de las pensiones del 30 % hasta jubilaciones de 1.500 balboas.

·No aumento de la edad de jubilación.

·No privatización, ya sea esta por cuentas individuales o tercerización.

·Fin de los monopolios y la mafia farmacéutica.

·Fin a los negociados

·Fin al robo y a la evasión de la cuota obrera y a la impunidad.

·Mejoramiento de los servicios de salud.

·Igual aporte al programa de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), por parte de los empresarios, que hoy es 4.25 % y del trabajador que hoy es 9.25 %.

·Aportes a IVM de diversas fuentes (Canal, fibra óptica, impuesto a la riqueza, reforma tributaria progresiva, entre otras).

El pueblo debe estar claro, esto no es un diálogo, es un monólogo. Ya ellos tienen su proyecto. Toca hacer valer la voz del pueblo en las calles, marchamos este 17 de octubre. Exigimos al final referéndum nacional.