CoNEP comenta: La ruta de un diálogo verdadero

Las protestas que se dieron en julio pasado, tuvieron un fundamento válido: la lucha contra la corrupción, controlar el aumento del costo de la canasta básica y del combustible, entre otros. Resolver estos problemas, no se logra con fundamentalismos ideológicos ni consignas políticas.

Desde el inicio de la crisis, el Consejo Nacional de la Empresa Privada, planteó con claridad que cualquier diálogo debía ser incluyente. De hecho, señalamos que el escenario perfecto para las conversaciones es el Consejo de la Concertación Nacional para el desarrollo.

De manera equivocada, se optó por generar un monólogo discordante donde en vez de buscar soluciones reales, se sometió a la sociedad a discursos sin sentido y a la promoción de fórmulas fracasadas. Es obvio que se quería mantener la incertidumbre y el desasosiego por razones subalternas.

Luego que se le dio fin a la llamada primera fase del diálogo, se ha promovido su continuación a través de una supuesta fase dos. Siempre dijimos que esto era un espejismo ya que se habían aprobado instrumentos jurídicos que afectan la actividad productiva, principalmente de las micro, pequeñas y medianas empresas.

Lamentablemente nunca se escuchó al sector privado y el país sigue sometido a una innecesaria inestabilidad que afecta la recuperación económica y la promoción de empleos. Además, mantiene en zozobra al sistema educativo nacional, que sufre de inaceptables paralizaciones periódicas que comprometen el futuro de miles de niños y jóvenes.

Para que el sector productivo acuda a una mesa de diálogo, es imprescindible que se revise todo lo actuado, a fin de encontrar soluciones efectivas y sostenibles. Por otro lado, debe haber opciones equitativas de participación y un consenso en la construcción de agenda y metodología del diálogo.

Un diálogo que promueva el trato desigual será infructuoso ya que no busca soluciones sino un enfrentamiento ineficaz y absurdo.

Nosotros iremos por la ruta de las soluciones y no por la del conflicto, siempre bajo la premisa de la generación de empleos y enfocándonos en la reactivación y recuperación económica del país.