Cien años de la Escuela Presidente Porras: ‘Una verdadera catedral del saber’

El insigne tableño Dr. Belisario Porras Barahona, quien por voto popular fue presidente en tres períodos distintos (1912-1916, 1918-1920 y 1920-1924), modernizó el Estado panameño e hizo posible muchas obras que han contribuido a darle fisonomía propia a nuestro país. Como buen estadista, dejó en su “tierrita” un centro educativo, en el que los tableños de los diferentes pueblos aledaños pudiéramos recibir los primeros conocimientos en las mejores condiciones académicas.

En su último período presidencial, el 20 de septiembre de 1924, inauguró la Escuela Modelo Presidente Porras, la mejor escuela que se podía construir en aquella época; de excelente diseño y estilo neoclásico, una de las más hermosas construcciones de la República. De gruesas paredes de ladrillos, en una especie de torrecilla, en los años 30 del pasado siglo, se colocó un hermoso reloj visible desde los diferentes barrios de Las Tablas, pieza icónica de gran beneficio para la comunidad y propia de la modernización urbana, cuyas campanadas aún sirven de referencia horaria, incluso, a algunos de los corregimientos cercanos como La Tiza, Las Palmitas, Santa Marta y El Cocal, entre otros. Cuenta con amplios salones de clases con buena ventilación y con las condiciones óptimas para el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje. Su fachada principal es sólo comparable con la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, de Santiago de Veraguas; y la del glorioso “Nido de águilas”, el Instituto Nacional, ubicado en la ciudad capital panameña.

Los tableños nos sentimos orgullosos y regocijados por tener en nuestro suelo una escuela como la Presidente Porras, que fuera declarada Monumento Histórico Nacional, mediante Ley 57 de 1998 y, que cumple su primer centenario.

Numerosos y destacados maestros han desarrollado sus capacidades para enseñar y muchos de ellos lograron destacar como directores y subdirectores, en programas especiales que han llenado de orgullo a los egresados. No podemos dejar de mencionar, algunos de los maestros que cada día recuerdo más que nada por sus enseñanzas, como a la maestra Oda Barrios de Tejada, al maestro Nelito Ortiz, quien nos enseñó a sembrar, cosechar y comer verduras y otros vegetales, para muchos de nosotros, desconocidos y, por supuesto, al maestro Euclides Quile González, de educación física y autor no sólo de la letra del himno del plantel, cuya música surgió de la inspiración del inmortal maestro Clímaco Batista, sino de aquel pensamiento que dice: “el santeño va por el mundo abriendo surcos y sembrando esperanzas”.

Para quienes hemos tenido la oportunidad de conocer las primeras letras en sus aulas, la consideramos como dijo el profesor Oscar Carrasco en uno de sus escritos, “una verdadera catedral del saber” y, como afirmó el Dr. Octavio Méndez Pereira, en el acto inaugural: “Esta escuela será como una atalaya de luz sobre el acrópolis tableño”.

Desde su inauguración en 1924, han servido 23 directores y 12 subdirectores. El maestro Manuel Antonio Icaza, fue su primer director, al que le siguieron Domiciano Broce, Balbino Cordero, Eliseo Cedeño, Carlos Afú Iturralde, Justo Vásquez, Judith C. de Carrasquilla, Juan B. Velarde, Manuel María Tejada Roca, Guillermo Broce, Braulio Montenegro, Agustín Jaén, Claudio Vásquez V., Rodolfo Moreno, Jorge Luis Olivardía, Roberto Samaniego, Guillermo Rivera, Leticia López de López, Kerima E. de Alba, Deysi Villarreal de Cárdenas, Edilda B. De Córdoba, Clímaco Herrera y el profesor Renaúl R. Batista B.

Aura V. de Tejada, Elvia V. de Bustavino, Dimas Batista, Corina Tejada, Isidro Cedeño, Evelia de Barahona, Elías Batista, Clímaco Herrera y Edelis Sánchez, cuentan entre los subdirectores que han laborado en este glorioso platel.

No es posible dejar de mencionar las verbenas y dramatizaciones que se hacían en el gimnasio del plantel, o cuando se cantaba el himno a la escuela, durante las celebraciones de los aniversarios de la escuela; o aquellas actividades en las cuales se celebraba la Semana Andina, en memoria del escritor venezolano Andrés Bello, en donde cada grupo desde primero a sexto grado representaba un país de esta región de América.

Este primer centenario de la Escuela Presidente Porras es motivo de celebración, de alegría y agradecimiento por la gran visión del Dr. Belisario Porras, con respecto al beneficio calculado de fundar y poner a funcionar una institución educativa como la Escuela Presidente Porras, de Las Tablas.