• 06/07/2024 23:00

Aportes para complementar el plan de salud del gobierno

Es conocido que la segmentación del sistema y la fragmentación de los servicios de salud son las principales causas del bajo desempeño de los servicios de salud [...]

La lectura de la propuesta de salud en el plan de gobierno “Alianza para salvar el país” me deja dos conclusiones inmediatas y me obliga a intentar poner en perspectiva el plan de salud, tomando una visión holística y crítica de este para asegurarnos de que sea adecuado y satisfactorio para las necesidades de salud de nuestra población. Veamos a qué me refiero.

La primera conclusión es que, lo que se presenta es muy bueno y necesario desde hace décadas. También generará empleos e ingresos, pues el 50% de las propuestas van dirigidas a la construcción de hospitales, incluyendo un hotel accesible para las personas que vienen del interior, mejoramiento de las redes de servicios del Minsa y la CSS, y equipamiento con equipos tecnológicos y actualizados.

Por otro lado, aunque necesario, no es suficiente para garantizar la transformación del sistema público de salud, obligatoria por cierto para desarrollar con éxito las propuestas que hace el documento oficial.

En ese contexto, ofrezco en esta entrega un complemento basado en los principales argumentos desarrollados por los panameños desde los acuerdos de la Concertación Nacional para el Desarrollo, hasta los Acuerdos de salud en el Pacto Bicentenario Cerrando Brechas; pasando por los importantes aportes del sector privado organizado y dos pactos de Estado por la salud. Tenemos abundante y suficiente material escrito y experiencias aleccionadoras, que están disponibles para que las nuevas autoridades, con la participación y el control social de la población, avancen en la transformación del sistema de salud y alcancemos la cobertura universal de salud, a la vez que se promueve el desarrollo humano integral para todos en todos los lugares.

Para comenzar pongo de relieve que, el sistema de salud que necesitamos debe ser capaz - en todo el territorio nacional - de responder a nuestras necesidades, enseñarnos a proteger la salud, atendernos y sanarnos cuando perdemos la salud y enfermamos, ayudándonos a alcanzar el estado de completo bienestar físico, mental y social que nos merecemos. Para ello, debe proporcionarnos atención integral y humanizada, que incluya acciones de promoción, protección, conservación, y rehabilitación de la salud durante toda nuestra vida.

Para alcanzar este objetivo, es menester redoblar los esfuerzos para el desarrollo y fortalecimiento de un nuevo modelo de atención integral, centrado en las personas y las comunidades. Basado en la atención primaria de salud, el abordaje de los determinantes sociales de la salud, y la renovación de la promoción de la salud para que refleje las realidades contemporáneas de nuestro país, contribuya a lograr una mejor equidad en la salud y apoye al logro del desarrollo sostenible.

Pero el sistema de salud que queremos y necesitamos, no puede ser un sistema fragmentado y segmentado como el actual. Es conocido que la segmentación del sistema y la fragmentación de los servicios de salud son las principales causas del bajo desempeño de los servicios de salud y por lo tanto del pobre rendimiento general, que genera dificultades de acceso a los servicios, pobre calidad técnica de estos, uso irracional e ineficiente de los recursos, y muy baja satisfacción de los usuarios.

Por eso los panameños también necesitamos un sector público de salud organizado bajo la eficaz rectoría de un ministerio de Salud. Fortalecido para el desempeño efectivo de las funciones esenciales de salud pública, y el trabajo en forma coordinada, ojalá unificada con la Caja de Seguro Social.

Es igualmente importante que el sistema público de salud esté dotado de suficientes establecimientos de salud, que funcionen como corresponde a su nivel de complejidad y como esperamos. Que estén debidamente construidos, que no les falte el agua o la energía eléctrica. Que se pueda llegar a ellos fácilmente. Que haya los recursos humanos, equipos, y medicamentos apropiados y suficientes, adquiridos de forma transparente, mejorando el marco legal regulatorio; para que nuestra población no se quede sin recibir la atención que necesita, y ningún panameño de cualquier edad fallezca porque el sistema no fue capaz de atenderlo a tiempo.

Especial mención merece el tema de los recursos humanos necesarios y suficientes para el sistema de salud. Estos deben ser profesionales con las competencias necesarias, sensibles y solidarios con el usuario en todos los hospitales y centros de salud. Necesitamos gente que cuide el prestigio de la institución y ayude a corregir las deficiencias. Profesionales que procuren el mejor rendimiento de los recursos, diagnósticos y terapéuticos en las instituciones, evitando el despilfarro y la negligencia en su utilización.

Aunque estoy seguro de que la mayoría de las autoridades de salud conocen de sobra los problemas de salud, y las estrategias para abordarlos; espero que este breve resumen les sea de utilidad y lo consideren como un complemento justo y necesario para su quehacer en salud. Por nuestra parte, ejerceremos nuestro deber y derecho de apoyar y controlar socialmente la gestión del gobierno.

El autor es médico, exrepresentante de la OMS
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